Muy buena la iniciativa de Diario Crónica Chillán de homenajear a quienes dirigieron y fortalecieron esta propuesta, que finalmente llegó a lo que hoy aspiramos, que en septiembre esté funcionando debidamente implementada, como capital regional. Es el regalo que los precursores de Ñuble contribuyeron para que este cambio se efectuara y por eso, muy oportuno su reconocimiento por los 438 años que Chillán celebra.
Días atrás, recorriendo una hemeroteca que guardo, con recortes periodísticos, seleccionados del Comité Ñuble Región, publicados por los diarios locales, me encontré con una nota que escribí sobre la ocurrencia que tuvo el Dr. Héctor Garay, en la cual celebro su ocurrencia de crear una Corporación, con el compromiso de dar término al Teatro Municipal. Se lo propuso en un momento en que se percató que eran muchos los años que estábamos viviendo, en que muchos chillanenses, entre ellos, todos de mi generación, que como estudiantes, salíamos del colegio, enfrentando a ese enorme edificio, que como un monstruo, nos llamaba la atención por nuestra indiferencia. Es bueno que cada vez rindamos estos homenajes, no nos olvidemos de ese gesto de este gran profesional chillanense. El falleció, pero está su familia.
Aquella Corporación, logró reunir algunos fondos, entregados por personas que podían aportar. Me acuerdo que la señora Silvia Molina era la Tesorera, distinguida amiga, que hoy enfrenta un quiebre de su salud.
Cuando en 1974 retorné a Chillán, me reencontré con que en Chillán, al igual que en Valdivia, estaban desde 1997, con la misma lucha. Aquí me encontré con mi exalumno valdiviano, José Badilla, como segundo Presidente del Comité Ñuble Región. Como contador, me contó su experiencia en ese cargo y al mismo tiempo, los méritos para hacer una buena gestión. Me invitó a que lo acompañara que, por supuesto, yo acepté y desde adentro me di cuenta, cuan difícil fue mantener activo el quehacer que tal compromiso demandaba.
Transcurrían los días y los años, sin permitir que la desesperanza hiciera mella en los afanes de cada socio, hasta que llegó el Alcalde don Sergio Zarzar y transformó la utopía en realidad. La estamos gozando cada día que pasa; tenemos el deber de agradecerlo a todos, quienes hicieron esto posible. Se aproxima el segundo aniversario de su inauguración y ya hemos comprobado el alto valor que para Chillán tiene su Teatro Municipal.
Nuestra gratitud para quienes durante dos décadas conocieron el pro y el contra de un esfuerzo colectivo. Para ilustrar esta afirmación ejemplifico con un chillanense que se negó a firmar una planilla de nombres y firmas, donde le pedíamos a la Presidenta Bachelet su concurso. Faltaba solo una firma de 50 para completar la lista. No firmó, porque este vecino respondió que era un error lo que pedíamos. Representaba el uno por ciento.
Por Carlos René Ibacache I. Miembro Correspondiente
por Chillán de la Academia Chilena de la Lengua.