Exitosa primera cirugía oftalmológica con injerto de membrana
AVANCE. Luego de una recuperación de más de 2 semanas, el usuario asistió al segundo control post operatorio en el cual se extrajeron suturas y se verificó la regeneración de tejidos así como la mejora de su función visual.
Con mucha expectación se realizó por primera vez en el Hospital Clínico Herminda Martín (HCHM) de Chillán, un implante de membrana amniótica en un paciente que desde hace unos años padecía Pterigion, una patología oftalmológica de alta frecuencia, que puede reducir la función visual debido al crecimiento de tejido sobre la córnea, que es la capa traslúcida que cubre el ojo.
Lo novedoso de esta cirugía, es el implante utilizado, ya que tradicionalmente se usan tejidos oculares del mismo paciente intervenido, lo que en esta ocasión no fue posible por el tamaño de la lesión y además porque el usuario ya había sido operado de su ojo izquierdo con anterioridad.
Eugenio González, a sus 57 años, sabía antes de ingresar al pabellón que esa operación era la única forma de mejorar la visión de su ojo, que hace meses le dificultaba realizar con normalidad su trabajo como operador de agua potable en Bulnes, por lo que se sometió a ella esperanzado.
Fue dado de alta el mismo día, con tratamiento antibiótico y antiinflamatorio, además de controles periódicos, que le permitieron dos semanas después de efectuada la operación, quitar las suturas y ver los resultados de la cirugía.
"Me siento mucho mejor, y veo mucho más que antes. Sé que va a influir en mi trabajo, porque antes de operarme no distinguía mucho lo que veía, incluso tenía que usar una lupa para alcanzar a ver los estados de los medidores, por eso ahora estoy muy contento, ya que además podré realizar mi vida más tranquilo", precisó Eugenio.
El oftalmólogo, doctor Raúl San Martín, fue quien dirigió la intervención que se extendió por casi 2 horas y que permitió extirpar casi dos tercios de tejido adosado a la córnea para implantar la membrana amniótica.
Donación de tejidos
La realización de esta novedosa técnica, fue posible gracias a la coordinación entre la Unidad de Donación y Procuración de Órganos y Tejidos del HCHM con el Hospital San José, uno de los establecimientos de salud donde las embarazadas pueden donar su placenta tras el parto, para que mediante un proceso de análisis microscópico y biológico, pueda ser separada la membrana amniótica, que es la que se usa en distintos procedimientos clínicos debido a sus propiedades regenerativas.
Gabriela Espinoza, enfermera de la Unidad de Donación y Procuración de Órganos explicó que "ésta es una donación de tejidos que pueden realizar las mujeres al tener a sus hijos, que permite usar la membrana en tratamientos de pacientes oftalmológicos, grandes quemados así como también en curaciones de pie diabético, úlceras venosas o heridas que no sanan fácilmente", enfatizó la profesional.
Cabe destacar, que una membrana beneficia a múltiples usuarios, ya que en el caso de las intervenciones oftalmológicas se utilizan tamaños reducidos de ella.