Todo el mundo está preocupado por el futuro. Todos quisiéramos saber qué va a pasar con nosotros el próximo año o en 10 años más. Existen numerosas personas que creen saber qué va a pasar, consultan a los espíritus o cuanta cosa que exista para saber qué puede ocurrir. Pero lo cierto es que esas preguntas siempre han ocupado nuestra vida ¿Qué irá a pasar mañana? ¿Qué me depara el futuro? ¿Estaré haciendo las cosas bien y asegurándome un mejor porvenir?. Siempre al ser humano le ha gustado tener el control de las cosas, con eso se siente seguro. Pero imagínate ¿Si no vivieras preocupado por el mañana, solo por el presente y que no quisieras saber lo que va a pasar en el futuro? Parece que fuera inimaginable.
"Querer dominar cada segundo de nuestra vida y de quienes nos rodean, sin ningún espacio para la improvisación o la sorpresa, es una de las principales causas de la ansiedad que a su vez deviene en altos niveles de estrés que tanto aquejan hoy en día a buena parte de la población mundial", dice Ismael Cala en uno de sus libros. Por una parte tenemos la ansiedad por saber lo que viene después, pero por la vereda de al frente tenemos la incertidumbre, el deseo de que cada día sea una sorpresa, viviendo cada minuto de nuestra vida como si fuera el último. Como muchas veces no sabemos lo que viene, nos colocamos ansiosos y preocupados, no permitiéndonos vivir a concho nuestra vida.
"Abrazar la buena incertidumbre implica dejar que la vida nos sorprenda, entender que hay situaciones que no podemos (debemos) controlar y fluir con lo que nos va sucediendo, a su ritmo, sin ansiedad, con la confianza de que "lo que ha de ser; será", asegura Cala. Creo que es un asunto de fe, de comenzar a abrazar la incertidumbre como opción de felicidad en la vida. Muchas personas actualmente quieren controlarlo todo y, mayor aún, quieren saberlo todo, pero solo les produce ansiedad y no les permite vivir el presente. Son gente apurada, que se vuelven arrogantes e intransigentes, que no disfruta ni ve la vida como un regalo y como algo especial, sino que es un carrera sin destino y una competencia enfermiza.
Déjate sorprender por la vida. Cada día es un misterio a resolver, es una sorpresa que descubrir. No pienses mucho en lo que ha de venir, disfruta cada día el presente y aprovecha al 100% lo bueno que está pasando frente a tus ojos. Lucha y trabaja por vivir y pensar mejor día a día y deja que la vida te presente lo nuevo que tiene para ti. Muchas veces todo no lo podremos controlar y tampoco lo vamos a saber, pero si podemos esperar que cada día nos presente nuevas oportunidades.
Joaquín Pincheira Lagos, Periodista y Coach de inteligencia.