Internas forman parte de emprendimiento chillanejo
PROYECTO. Lo que empezó como un taller experimental se convirtió en un oficio aprendido que las motiva y les permite ayudar económicamente a familiares.
Dentro de la Cárcel de Chillán, a diario en un pequeño taller, seis reclusas confeccionan artículos con materiales reciclados que luego se ponen en venta. La idea surgió en enero de 2018 con una iniciativa de Alejandra Carvajal, propietaria de Reviste, emprendimiento ecológico que al ser implementado dentro del centro de reclusión se denomina Reviste entre Muros.
Jazmín Barrera (21) considera que el proyecto le ha dado la oportunidad de aprender un oficio que puede continuar cuando finalice su condena dentro de dos años. "Esto me va a servir mucho porque sé que en la calle tengo muchas cosas que hacer con mis manos".
El trabajo realizado por las internas es remunerado, cuyo dinero por la mayoría de ellas lo destinan para ayudar a sus familiares. También consideran que la labor en el taller hace más llevadera la estadía en el penal. "Me distraigo, se me pasa el día más rápido y puedo ayudar a mi familia un poco más. No es mucho lo que se gana pero algo sirve", dijo Melisene Seguel, a quien le falta menos de un año para cumplir su sentencia.
Agrega que tras salir de la cárcel comprará una máquina de coser para seguir confeccionando. "Me llamó la atención porque son cosas reciclables, uno no piensa que algo tan simple se pueda ocupar en colas, pinches, en saber que puedo utilizar mis manos en algo bueno y esto me ha ayudado a progresar porque puedo salir adelante al salir de acá", señaló.
Los artículos confeccionados se exhiben en diferentes stand y ferias de la región. "Empecé haciendo mochilas y tuvieron buena venta en una exposición que se hizo en la Plaza de Armas de Chillán hace dos o tres meses atrás", indicó Magdalena (52).
Ayer en el tercer piso del Mall Arauco de la capital regional se inauguró el stand "Reviste entre Muros" con los productos realizados por las reclusas como mochilas, monederos, delantales, cintillos reversibles, pinzas, maxibolsos, guateros ecológicos, entre otros. Al evento concurrieron diversas autoridades, quienes aplaudieron la iniciativa.
El alcaide del centro penitenciario, teniente coronel Rafael Cadenas indicó que "lo más importante es la confianza que tiene la empresaria para que ellas (internas) puedan ser la fuerza laboral de su actividad económica y así ayudamos y motivamos la reinserción social. Es una muestra de confianza, algo digno de imitar. Esperamos que este proyecto se multiplique y crezca con más empresarios", dijo.
Ampliación del taller de confección
Un deseo, tanto de las reclusas como de la empresaria, es la ampliación del taller para que más mujeres puedan participar. "Actualmente Gendarmería está trabajando en poder ampliar el taller, tener más maquinaria y poder incorporar más mujeres y por qué no, replicar el modelo en otras cárceles. Creo es necesario para el desarrollo, para que aprendan que se pueden hacer cosas con menos recursos y especialmente tener la consciencia en sus propios negocios y la consciencia ambiental", señaló Alejandra Carvajal, propietaria de Reviste y Reviste entre Muros.