Andrés Mass Olate

A 10 meses de la instalación de cámaras de seguridad al interior de taxibuses de la capital de Ñuble, los empresarios microbuseros hicieron una positiva evaluación de la medida, que si bien tiene como principal objetivo garantizar la seguridad de pasajeros y conductores, de igual manera han sido útiles en diversas situaciones.

A la iniciativa, que fue impulsada por la Asociación Gremial de Dueños de Taxibuses de Chillán, que preside Humberto Llanos, se sumaron en primera instancia 69 máquinas (pertenecientes a las Líneas 4 y 7), y recientemente han adherido seis microbuses de la Línea 2.

"A 10 meses de la puesta en marcha del sistema de cámaras de seguridad, hacemos una positiva evaluación de su funcionamiento. A través de las imágenes se han logrado captar delitos al interior de los taxibuses , han servido de apoyo en caso de accidentes de tránsito, entre los beneficios más importantes que se han tenido", precisó Humberto Llanos, timonel de la asociación gremial, organización que agrupa a 180 máquinas desde la Línea 1 a la 7.

Independiente que los delitos ocurridos al interior de la locomoción colectiva, tanto en perjuicio de conductores y pasajeros, no ocurran con la frecuencia que si sucede en otras ciudades, la decisión del gremio va en la línea de mejorar el servicio que se le entrega a la ciudadanía.

"A nosotros nadie nos pidió hacerlo, pero queremos dar un mejor servicio, que la gente se sienta más seguro a bordo de nuestras máquinas. Por ello esperamos que se pueda masificar su uso", afirmó Humberto Llanos, quien agregó que el costo del servicio de cámaras es de $25 mil por microbús.

Falta protocolo

Cada taxibus que dispone del sistema, está equipado con tres cámaras las que se mantienen grabando las 24 horas del día. Tomando en consideración lo anterior, es que en dependencias de la Asociación Gremial de Taxibuses de Chillán, se habilitó especialmente una sala para revisar las imágenes. Los dispositivos no están en línea, por lo que cada dos días se retiran los discos y se revisan.

Pese a que ha quedado registrado el accionar delictual al interior de los microbuses (dos lanzazos en la Línea 4), a juicio del máximo dirigente de los taxibuses de Chillán, falta un protocolo al momento de entregar el material a las policías.

"Si bien ha quedado claro en las imágenes que se han cometido delitos, al momento de entregarlas en la PDI nos han señalado que sino detectaban el acto en el momento o sin denuncia del afectado, no podían hacer nada. Creo que es necesario juntarse con las policías y establecer un procedimiento para cuando se produzca este tipo de situaciones", señaló el presidente de la Asociación Gremial de Taxibuses de Chillán.

Valoran medida

Otilia Yáñez, es presidenta de la Línea 7, en la cual la totalidad de sus 41 microbuses cuentan con las cámaras. A la hora del balance, Yáñez señala que contar con los dispositivos ha sido beneficioso en varios ámbitos, destacando la eterna pugna con los estudiantes. "Nuestro recorrido se caracteriza por tener muchos alegatos por parte de los estudiantes. Muchas veces los choferes nos daban su versión y nosotros no la creíamos. Sin embargo, al ver las imágenes nos dimos cuenta que muchos de quienes tienen pase escolar lo ocupan de mala manera. Además, han permitido que varios pasajeros puedan recuperar sus pertenencias perdidas", detalló la timonel de la Línea 7.

Entre los conductores de las máquinas que disponen de cámaras de seguridad, descartan que se trate de un elemento que pudiese invadir su privacidad. Por el contrario, la ven como una buena medida de protección ante la ocurrencia de un hecho delictivo.

"Son un elemento importante que permite garantizar tanto la seguridad para chofer y pasajero. En ningún caso considero que se esté invadiendo nuestra privacidad, pues este es un trabajo y uno tiene que cumplir con lo que se le pide. Es más me siento hasta más protegido", sentenció Alejandro Díaz, chofer de la Línea 7.

Una opinión similar es la que manifestó Richard Carrasco, quien maneja una máquina también en la Línea 7 hace cuatro años.

"Desde que están operativas se ha mejorado la relación entre el conductor y el pasajero. No tomamos gente que ande con malas intenciones porque saben que están siendo registrados por la cámara de seguridad. ¿Afectar la privacidad? para nada, uno viene a trabajar, no hay nada que esconder", afirmó Carrasco.

A nivel de pasajeros, la medida implementada por parte del gremio taxibusero, fue vista con buenos ojos por los usuarios de este tipo de transportes. "Aunque Chillán es más tranquilo que otras ciudades, siempre es bueno que se tomen medidas para evitar robos a pasajeros y conductores", remarcó Laura Arias, quien habitualmente se traslada en la Línea 7, respecto a la utilidad de las cámaras en la locomoción colectiva mayor.

son las líneas 3

de la Asociación Gremial de Taxibuses de Chillán, que cuentan con cámaras de seguridad. $25

mil 24