Tradicionalmente la conmemoración del natalicio de Bernardo O´Higgins ha sido considerada una fiesta por la comunidad chillanvejana que se prepara y asiste en masa a presenciar este evento cívico militar. Sin embargo, durante los últimos años dicha efervescencia ha ido decayendo, principalmente debido al aumento en la seguridad.
Aunque en términos generales, quienes asistieron a la conmemoración del natalicio de Bernardo O'Higgins no tuvieron mayores problemas al momento de ingresar al perímetro destinado para el evento, sí hicieron sentir su malestar por la instalación de graderías delante de las vallas de seguridad, pues les impidió observar el desfile, tanto de las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas más las fuerzas vivas tanto de Chillán Viejo como de Ñuble.
"No sé por qué tanta seguridad, qué le vamos a hacer el presidente y autoridades si esto es una fiesta familiar", reflexionó Juan Carlos Gajardo.
"En años anteriores esto era una fiesta, sin embargo ya no tenemos la comodidad para estar cerca, por lo que estamos desilusionados", afirmó la chillanvejana Lucy Montanares.
Opiniones encontradas
Una de las modificaciones que se introdujo este año, fue la instalación de graderías para que niños y adultos mayores pudieran tener estar más cómodos, considerando lo extenso del acto. No obstante, ello obstaculizó la visión de la mayoría del público, ocasionando su molestia. "Al llegar, me doy cuenta que están estas graderías con gente que no te permiten ver nada, es algo que no entiendo", reclamó Jocelyn Reynero.
Una opinión distinta tuvo el alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin, quien valoró la instalación de las graderías, medida que apuesta por repetir para el 2020. "Me gustó la idea de las graderías para adultos mayores porque no pueden estar dos horas parados, por lo que vamos a ver para el próximo año si se pueden instalar unas de mayor capacidad", señaló el jefe comunal.
Los contratiempos antes señalados, más los dispositivos de seguridad cada vez más férreos han motivado que la ciudadanía apunte a la revisión de los protocolos, con la idea de poder devolverle la cercanía al tradicional acto. "Se debería replantear como se está llevando a cabo el 20 de Agosto pues así la gente cada vez viene menos", cerró Juan Carlos Parra.