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Vicente Méndez Urrejola vuelve a brillar en el amanecer regional

INTENDENTE. Hace 110 años, al iniciar su mandato el 8 de noviembre de 1908, afirmó: "Ñuble es una región que bien dirigida puede hacer de esta provincia una de las más importantes de la República".
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Hace poco más de un siglo un terrateniente penquista y empresario molinero de Niblinto que había llegado a la Intendencia Provincial de Ñuble, había hecho crecer la ciudad y la provincia, prestigiándolas a nivel nacional. Fumando un puro en la plaza frente a la Intendencia o en el Mercado Municipal, rodeado de un grupo de vecinos, mantenía una animada conversación saludando con el brazo en alto y sonriendo a los que al pasar lo saludaban.

En ese entonces, don Vicente era amado y reconocido por su labor de ejecutivo y servicial líder carismático por los chillanejos y con su presencia "que era imponente", era como un sol brillaba por sí mismo, por su prestigio y reconocimiento.

Con su muerte, ocho años después de terminado su mandato de intendente de provincia por doce años y con su despedida en el cementerio, la más multitudinaria que Chillán tenga recuerdo, se produjo el atardecer, con tan solo una tenue luz dada por quienes lo recordaban al haberlo conocido en vida, pero que hoy están todos fallecidos. Pasaron inexorablemente los años y sin tener a nadie que lo recordara y que valorara su obra de servicio público ejemplar, llegó también para él la larga noche del olvido.

Renacimiento

El historiador regional que recordaba haber viajado en su niñez y juventud en el tren chico a Coihueco, Bustamante y Recinto, don Alejandro Witker Velásquez, validó su recuerdo al descubrir el folleto donde se describían al magno acontecimiento y los discursos que se habían dado en el "banquete a la francesa" en Chillán, ofrecido por doscientos vecinos a don Vicente por su labor desplegada, al confeccionar su libro "La silla del Sol: Crónicas ilustradas Ñuble" en sus tres tomos, editada en el año 2002, dedicándole varias páginas de ese libro a valorar su figura como intendente, planteando un par de desafíos, aún pendientes, como era el escribir su biografía y destacar su olvidada tumba en el cementerio municipal. Pocos años después tuvo una inspiración aún más brillante, como fue el idear la existencia de una medalla al mérito que llevara su nombre y se entregara anualmente a los que se destacaran en Ñuble por su labor.

Esa idea la maduró y propuso, allá por el año 2006, al gobernador de ese entonces, el abogado don Ignacio Marín Correa, teniendo una favorable acogida. Por justicia divina el año 2007 llegó a ser unos de los primeros distinguidos con este galardón. Recibirla y ser uno de los galardonados con esa distinción se convirtió en un verdadero orgullo y privilegio para aquellos que la recibían. Algunos de ellos fueron: el escritor Carlos René Ibacache (2010), el connotado artista Luis Guzmán Molina (2011) y el escritor e historiador local y profesor normalista Lionel Yáñez Merino (2012), a quien tuve la oportunidad de visitarlo poco después de haberla recibido en su despacho de Coihueco y quien me mostró con orgullo esta distinción.

Recuerdo que a mediados del año 2012 fui invitado a la Gobernación por don Eduardo Durán Salinas, hoy diputado, para hacerle entrega de una copia de una antigua foto ampliada de don Vicente que había heredado de mi abuela Olimpia para que fuera colocada en las oficinas de la Gobernación. En esa reunión también estaban además de don Alejandro Witker, la periodista Patricia Orellana Cea, el historiador Juan Ignacio Basterrica, el ex diputado Rosauro Martínez y el artista Máximo Beltrán, recibiendo todos por parte del gobernador Durán la invitación a hacer realidad el desafío antes planteado por don Alejandro en cuanto a escribir un día un libro con la biografía de don Vicente, desafío al cual luego se sumarían los historiadores locales Alicia Romero y Marco Aurelio Reyes, y que como desafío aún permanece pendiente.

Nueva noche

Con la llegada del año 2014 y los años siguientes de gobernadores pertenecientes al partido de izquierda de la coalición de la Nueva Mayoría, Movimiento Amplio Social (MAS) creado por el senador Alejandro Navarro (Lorena Vera y Alvaro Miguieles), la ceremonia anual para conceder la medalla al mérito de don Vicente se interrumpió y se dejó de conceder, careciendo la región en los últimos cuatro años de galardonados con este premio. Desconozco las razones que motivaron esta decisión y los argumentos esgrimidos por estos gobernadores para no conceder más esta distinción regional. Nuevamente, sin que nadie lo validara, ni siquiera en una ceremonia anual, con la ausencia del recuerdo de lo que don Vicente había sido y hecho para la provincia, otra vez la noche del olvido para él llegó.

Sabiendo que el diputado Navarro y algunos personeros de su partido manifestaron en alguna oportunidad su simpatía y adición al régimen socialista chavista de Venezuela, uno podría plantear la hipótesis que la suspensión de esta premiación estaría basada en que este premio destacaba el perfil de un terrateniente y empresario molinero que representaba a la oligarquía retrograda y que no se condecía con las ideas sociales y económicas chavistas que hoy maduran en Venezuela. Pero importante es destacar este punto, ya que el accionar de don Vicente en su época estaba por sobre los partidos políticos de su época, gobernando con todos, ya que por sobre todo en el servicio público estaba el bienestar de la población.

Comentando también el hecho que si bien don Vicente en su época era un liberal, su descubridor e ideólogo de la medalla, don Alejandro Witker, es reconocidamente un hombre de ideas de izquierda y el ex gobernador don Ignacio Marín, el que inició su entrega anual, un demócrata cristiano.

Un nuevo amanecer

Después de cuatro años de permanencia en la noche del olvido, la figura y obra de don Vicente, gracias a gobernadora Paola Becker, quien propuso su reinstauración, se produjo un nuevo amanecer. Se volvió a encontrar la figura y obra de don Vicente y se repuso la premiación anual de esta medalla al mérito con la que se galardonará a un distinguido personaje el próximo lunes 3 de septiembre próximo, coincidiendo esto con el nacimiento de la región de Ñuble, el 6 de este mes, por lo que podemos afirmar que don Vicente es como un sol que vuelve a brillar en el amanecer regional. También este año se cumplen 160 años de su natalicio y 88 años de su muerte.

Creo que su principal legado se resume en una frase profética, cuando Ñuble solo era una provincia, y que será un desafío a cumplir por todos los intendentes que tendrán como misión liderarla. Hace 110 años, el 8 de noviembre de 1908, al iniciar su mandato en una entrevista concedida al diario El Comercio, indicó: "Ñuble es una región que bien dirigida puede hacer de esta provincia una de las más importantes de la República".

Pero no se puede amar y mucho menos valorar a alguien que no se conoce, se requiere conocer más aspectos de la vida la política y de los logros de don Vicente. Es por ello que agradecemos a diario Crónica Chillán que nuevamente ha cedido sus páginas, sin fines de lucro, para semanalmente y durante unas semanas poder conocer más de él. Teniendo el privilegio de poder contar con artículos escritos por Alicia Romero, columnista de este diario, y por don Jaime Antonio Etchepare, historiador de los partidos políticos naciones, los que nos ilustrarán más sobre la política en tiempos de Don Vicente y la importancia de su obra.

Medalla histórica

Año 2006: Gobernador Ignacio Marín propone entregar la medalla Vicente Méndez Urrejola.

Galardonados: Alejandro Witker Velásquez (2007), Carlos René Ibacache (2010), Luis Guzmán Molina (2011) Lionel Yáñez Merino (2012).