Dos miradas del once
Señor Director:Llega un nuevo once de septiembre, han pasado cuarenta cinco años. Hoy día en Chile siguen coexistiendo dos grandes corrientes de opinión frente a esta fecha, en todo caso no me refiero a los que están en contra o a favor, sino que a los que vivieron sus causas y efectos en situ, independiente de sus ideas y a los que a la fecha eran niños o no existían y que les han contado los hechos o se han enterado por la lectura.
El primero, por derecho propio, tiene su versión de los hechos, estaba en primera fila, lo vivió en vivo y en directo; a sus integrantes nadie les podrá agregar o cambiar las fotos instantáneas que tienen de la fecha con las pulsaciones a mil. Por otra parte, el segundo grupo, al interiorizarse de lo ocurrido por terceros, va a depender del tinte de los relatos, de quién se los cuenta, de la versión que definitivamente madurara en su imaginación, salvo que por curiosidad, por rigor histórico, se haya preocupado de conocer todas las aristas del conflicto. Esto último es muy necesario para así contar con todos los antecedentes y formarse una opinión bien informada.
Definitivamente esta es una fecha que divide, los unos de los otros, teniendo o no la razón, la defienden y la condenan, pero lo más importante es aprender de sus causas y efectos para que nunca más se repitan estos hechos en nuestro Chile.
"Cuando se escribe en una pizarra y a la vez se trata de leer lo escrito, es muy difícil hacerlo, pero a medida que nos vayamos alejando de la pizarra, se podrá leer y entender claramente todo lo que se ha escrito. Esa es la historia".
Luis Enrique Soler Milla.
11 de septiembre
Señor Director:La historia nos lleva a comprender no tan solo fechas, sino procesos profundos y complejos que derivan en resultados que van marcando generaciones.
El 11 de septiembre de 1973 no es resultado de una conspiración, sino del fracaso absoluto de los partidos políticos, de la destrucción de la república y la imposición de proyectos excluyentes y totalitarios que comenzaron a surgir en Chile varias décadas antes.
En muchos aspectos es el fracaso de la sociedad, pero también es la oportunidad de reflexionar en torno a como las ideologías totalitarias nos han llevado al abismo.
Francisco Sánchez, historiador.
Peligros del hilo curado
Señor Director:Es septiembre y la comunidad ya comenzó a disfrutar de nuestras costumbres chilenas. Una de ellas corresponde a los juegos típicos, siendo uno de los más comunes y practicados, el de encumbrar volantines. Sin embargo, si esta actividad no se realiza bajo las medidas de seguridad correspondientes y bajo la supervisión de un adulto en el caso de los niños, puede significar pasar de un grato momento a una verdadera tragedia. Realizar esta actividad de forma inadecuada, como en el caso de utilizar "hilo curado," expone a las personas a accidentes cortantes que pueden llegar a ser graves. Una herida producida por el contacto de hilo curado con la piel puede generar una lesión no sólo de las capas de ésta, sino que también del tejido muscular, incluyendo vasos sanguíneos, como venas y arterias, pudiendo desencadenar hasta la muerte si las zonas comprometidas son por ejemplo el cuello o las extremidades. Recordemos que el uso del hilo curado esta prohibido en nuestro país y se sanciona la venta, uso y tenencia de este.
Karen Caro, Enfermería Unab.
O'Higgins y las fiestas patrias
Señor Director:La celebración de las fiestas patrias en Chile no es reciente, ya desde la época O'Higginiana se llevaban a cabo actividades mediante las cuales se festejaba tan importante hecho.
Los eventos eran variados, como por ejemplo, la realización de un Te Deum en la Catedral de Santiago, al que asistían los representantes de todo el espectro social de la época.
En una de las celebraciones, O'Higgins dio a conocer a la ciudadanía el primer Himno Nacional, solemnemente interpretado en la Plaza de Armas, mientras que, de noche, se efectuó un espectáculo de fuegos artificiales.
Otra forma de conmemoración era la realización de un baile en los salones del Edificio del Consulado, donde hoy se encuentra situado el Palacio de Justicia en Santiago, actividad que terminaba de madrugada.
También, el Director Supremo concurría a la Cárcel Pública, donde dejaba en libertad a internos apresados por delitos comunes, además de conmutar la pena de muerte a algunos de los reos.
Los motivos por los cuales O'Higgins se preocupaba de la celebración eran, sin lugar a dudas, el incentivar en los ciudadanos el espíritu patrio, a fin de que se identificaran con la nueva Nación, cambiando el referente colonial por uno nacido de la libertad.
Antonio Yakcich Furche, Presidente del Instituto OHigginiano Rancagua.