Andrés Mass Olate
Este año las demandas del magisterio han vuelto a estar en la palestra, principalmente la denominada "deuda histórica", que después de varias conversaciones con el Ejecutivo no han logrado soluciones concretas. Y recientemente con el proyecto "Aula Segura", enviado por el gobierno al parlamento, el cual permite expulsar de manera inmediata a alumnos que se vean involucrados en hechos graves de violencia, despertando la oposición en parte de los educadores pues sienten que deberían tener mayor participación en ese tipo de decisiones.
Durante la celebración del Día del Profesor, ayer en el Teatro Municipal de Chillán, Brígida Hormazábal, presidenta del Colegio de Profesores de Ñuble, junto con precisar que en la región son más de mil los educadores afectados con la deuda histórica, afirmó que "lo que estamos pidiendo es una reparación, no que se pague su totalidad porque sería dejar al país sin recursos. Necesitamos que a nuestros jubilados se les implemente una cantidad considerable de dineros para que tengan una pensión digna", remarcó Hormazábal.
En relación al proyecto "Aula Segura", si bien Brígida Hormazábal reconoció que el educador ha perdido autoridad al interior del aula y la comunidad educativa, una de las principales críticas pasa por no ser considerados en la iniciativa. "Cuando se dice que la autoridad la va a tener solo el director, no corresponde porque este tipo de temas debe ser abordado por toda la comunidad educativa. Hay que modificar los reglamentos internos de convivencia escolar e insertar las medidas para que los alumnos se interioricen a lo que están expuestos con algunas acciones que no corresponden", puntualizó la timonel de los maestros de Ñuble.
Dialogar
Felipe Rössler, seremi de Educación de Ñuble, afirmó que el Ejecutivo está abierto a conversar para llegar a solucionar la "deuda histórica", sin embargo es un tema complejo. "Deuda histórica es un tema que no ha logrado resolverse en 30 años, por lo que siempre se están buscando soluciones. El gobierno está sentado a través del Ministerio de Educación con la directiva nacional viendo este y otros temas. Como administración llevamos recién siete meses, por lo que hay que ver distintas alternativas", remarcó la autoridad.
Sobre el proyecto "Aula Segura", Rössler lo valoró, pues a su juicio hoy día es necesario devolver la autoridad al profesor, porque hoy no tienen ninguna herramienta para controlar la conducta en el aula.
"La idea es entregarle un método, que puede ser extremo, pero puede servir para devolver el orden a la sala de clases. Debería aprobarse, ya que existe una transversalidad entre los docentes para que se le puedan entregar herramientas para que vuelvan a ser respetados", sentenció el seremi de Educación de Ñuble.
Falta voluntad
Entre los maestros hubo acuerdo, en términos generales, con los puntos expresados por la presidenta del magisterio. Sin embargo, atribuyen falta de voluntad para solucionar sus problemas.
"Es de esperar que alguien se haga cargo de la deuda histórica, porque hay hartos colegas que están afectados con ella y la están pasando mal", precisó Cristián Valenzuela, profesor de la escuela Quinchamalí.
"Falta una voluntad política de querer darle un papel más importante al educador, no podemos entregar solo conocimientos, sino ser formadores de las nuevas generaciones", cerró José Manuel Coloma, profesor del Liceo República de Italia de Chillán.