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El Diablo empató y puso un pie en el infierno de Segunda

ÑUBLENSE. Estaban obligados a ganar, pero igualaron sin goles ante Rangers. Pusieron entrega y mejoraron futbolísticamente, pero no alcanza.
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Pitazo del árbitro y un manto de impotencia y decepción se apoderó del Nelson Oyarzún. Ñublense estaba obligado a ganar y sólo empató a cero ante Rangers, hipotecando tremendamente su permanencia en la Primera B y viendo la Segunda División como una realidad que acecha a la vuelta de la esquina.

Ñublense jugó mejor que en partidos anteriores, se generó más ocasiones de gol y aproximaciones e incluso a ratos mostró un hambre de triunfo que parecía extraviada. Sin embargo con eso no alcanza, ya que lo que realmente se necesita es capacidad y eso no existe en el colectivo de los chillanejos.

Michael Silva tuvo un doble palo en el arranque del duelo, Emanuel Croce mostró algunas aproximaciones, mientras que en el segundo tiempo también las más claras las tuvo Ñublense, principalmente a través de un disparo de Federico Mateos y luego de David Tapia que el arquero tapó con la cara. El resto fue amor propio, machacar, ir arriba, pero la claridad futbolística es algo que se perdió hace rato.

A estas alturas del campeonato los errores futbolísticos están claros y es por eso que se recurre al sicólogo deportivo, a las concentraciones en Villa Alegre y a aspectos sin sentido como cambiar de lado de camarín, jugar de blanco como dueño de casa o cortarse el pelo estilo mohicano. Lo que realmente hace falta es calidad en sus intérpretes y eso no está.

El Diablo Rojo empató y puso un pie en el infierno. Si bien Arica perdió ante Coquimbo por 4 a 0 y con ello Ñublense le sacó dos puntos de ventaja en la tabla con 29 y 27 unidades respectivamente, los del norte tienen un partido pendiente a mitad de semana ante Barnechea y si ganan sobrepasan a los chillanejos que ya no dependerían de sí mismos para salir del fondo de la tabla.

Ñublense estaba obligado a ganar y no lo hizo, el empate fue una verdadera derrota frente a un rival que llegó diezmado y que honestamente poco mostró en el campo de juego, lo mismo que ocurrió hace dos semanas cuando fueron locales ante San Marcos de Arica. Es por ello que cabe la duda de a quien derrotará el cuadro dirigido por Germán Cavalieri, que si bien puso un once con nombres acordes en sus posiciones, tuvo una pésima lectura de partido a la hora de los cambios. Una vez más.

Ahora sólo queda esperar resultados ajenos, el próximo sábado Ñublense será visita ante La Serena que ganó a Santiago Morning y virtualmente se salvó del descenso y luego cerrará el año en casa ante Copiapó.

Arica juega el miércoles con Barnechea de local, después nuevamente en casa ante Valdivia y cierra el año de visita ante Wanderers.

Ñublense mejoró, pero no alcanza, sólo queda esperar el desenlace.

Puntos 29

Tiene Ñublense y se ubica en el 15° lugar, Arica tiene 27, es el colista, pero tiene un partido menos. 16.30

Impotencia pura en Ñublense

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Se jugaban los minutos finales del partido y un hincha destroza una butaca y la lanza al campo de juego, antes fueron petardos y posteriormente una botella con agua que cayó muy cerca del portero de Rangers.

El meta de los talquinos se aleja de la zona dejando en evidencia el ataque y los jugadores de Ñublense, lejos de calmar la situación y pedirle a los hinchas que no lanzaran más objetos, las emprenden contra el portero que fue víctima del ataque indicándole que siguiera jugando.

La situación derivó en el alegatos, manotazos y una actividad de desesperación e impotencia de los chillanejos, lo cual terminó en la expulsión de Sebastián Varas.

Una vez más los jugadores se retiraron con la amargura de no ganar, aunque de acuerdo a las palabras de Octavio Pozo la esperanza es lo último que se pierde. "Mis compañeros dejaron todo en la cancha, de afuera uno también intenta ayudar. Es difícil la situación por la que estamos, pero nos quedan dos finales, tenemos que tratar de sumar en La Serena, tenemos que pasar esto porque necesitamos estar de pie y no bajar la cabeza".

"Jugando de local siento que son puntos perdidos"

GERMÁN CAVALIERI. Entrenador valoró la entrega y mantiene la fe.
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Nuevamente el técnico de Ñublense, Germán Cavalieri, enfrentó los micrófonos para explicar un empate que tuvo un enorme sabor a derrota.

Si bien el entrenador expresó que el equipo mostró mejoras futbolísticas como un mayor volumen ofensivo, lo cierto es que cuando la sangre empieza a llegar al río poco importa como juegue el equipo, lo realmente clave es ganar y sus dirigidos no lo hicieron. "Si fue un punto perdido o ganado se va a saber dentro de dos fechas, pero jugando de local siento que son puntos perdidos, más aún jugando como se jugó. A veces sumar un punto en estas situaciones te puede llevar a salvar, pero claramente no me puedo ir conforme con el cero a cero", dijo quien hizo cambios inexplicables como el ingreso de un intrascendente Federico Mateos en reemplazo de un Michael Silva que estaba siendo incisivo.

Sobre el partido en general, las palabras del entrenador se condicen con lo que realmente ocurrió en el campo de juego y como tal resumió que "llegamos por varios lados, hicimos un partido muy intenso, pero no logramos concretar. Los partidos se ganan con goles, pero no se puede dejar de desconocer la entrega de los jugadores, lo entregaron todo y cuando eso pasa, más allá del resultado, hay que estar tranquilos".

Más allá de lo que pudo ser y no fue, Cavalieri debe concentrarse en sumar en los próximos encuentros y es por ello que anticipó que "nos quedan dos semanas, sabemos que dependemos de otros resultados y de un montón de otros factores, pero vamos a estar convencidos de que como jugamos es la manera más cercana para sacar los resultados que necesitamos".

Finalmente el entrenador dijo no tener claridad sobre si el equipo concentrará o no nuevamente en Villa Alegre antes de viajar a La Serena.