Director de "Pacto de sangre": "La justicia es para todos, tarda pero llega"
TELEVISIÓN. Cristián Mason analiza el primer mes al aire del fenómeno nocturno de Canal 13.
Tras más de una veintena de teleseries, como las recordadas "Amor a Domicilio", "Marparaíso" y "Cerro Alegre", Cristián Mason se aburrió. Quería cambiar de aire y dejar de hacer lo mismo. Para eso dio un giro hacia la dirección de programas e incluso de un reality show. Un giro que duró 17 años.
Pero este año llegó a sus manos un proyecto que lo hizo querer volver. Su amigo, el productor Pablo Ávila, le contó de una idea que estaba amasando para una nocturna. Era "Pacto de sangre". Apenas Mason escuchó la idea central -un grupo de amigos se involucra en un crimen de sangre que da un vuelco a sus vidas- no lo dudó y decidió regresar a las teleseries.
El resultado ha sido un thriller que tiene enganchados a los televidentes noche a noche y, pese a que no ha liderado en rating, en un mes al aire se ha convertido en tema obligado en redes sociales, con una historia que en cada emisión da un giro.
-¿Cómo evalúas este primer mes al aire?
-En general estamos muy contentos. Nuestro proyecto con Pablo Ávila y AGTV era generar para Canal 13 un nuevo formato de serie nocturna. Y eso creo que hasta el momento lo hemos logrado. Hemos logrado crear una comunidad de espectadores nueva impresionante, que es la gente que se mueve por Twitter y en las redes sociales, que la ve por internet y está volviendo a la pantalla de Canal 13. Además nos tiene muy contentos en términos de sintonía. Este era un canal cuya pantalla estaba muy fría, con un área dramática que estaba muy desaparecida y estamos empezando a revivirla.
-Hablas de serie no de teleserie...
-Porque tienen un formato diferente. En una teleserie tradicional lo que pasó en el capítulo 12 habría pasado en el 60. Corre con una dinámica mucho mayor, tiene una temática un poco más adulta, un ritmo de puesta en escena y de actuación, en términos de realismo, más brutal, más para adultos.
-¿Cómo ha cambiado la forma en que se evalúa el éxito? A la luz de este fenómeno que mencionas....
-En términos de rating hemos doblado lo que Canal 13 tenía con las teleseries anteriores. Pero como dices, esta serie ha logrado atraer a un público y demostrar que la televisión no sólo se ve en la pantalla. Se ve en los teléfonos, en YouTube, la gente la descarga del sitio. Y eso es un cambio radical que está teniendo la televisión. Y ya lo trajo Netflix: Lo veo cuando quiero y después lo comento con otros. Hay una suerte de comunidad y eso es una nueva forma que viene, que está instaurada. "Pacto de sangre" me permitía entrar en ese nuevo estilo de contar la televisión.
Asesinos y psicópatas
En su primer mes, "Pacto de sangre" ha relatado cómo Marcos (Néstor Cantillana), Raimundo (Pablo Cerda), Benjamín (Álvaro Espinoza) y Gabriel (Pablo Macaya) pasaron de ser cuatro amigos de clase acomodada que disfrutaban de una despedida de soltero a asesinos y encubridores que ya no saben cómo enmendar su error. En esa tarea los ha ayudado Trinidad (Ignacia Baeza), la esposa de Benjamín, dispuesta a todo por salvar a su familia. Incluso a ensuciar sus manos.
-El personaje de Ignacia Baeza se ha llevado todos los elogios, ¿qué crees que tiene que ha encantado?
-Cuando trabajamos esta historia tuvimos el apoyo de una especialista, Nancy Paulsen, que es una psicóloga junguiana, y empezamos a trabajar en algo que los guionistas llaman la sombra. Todos tenemos un lado B dentro; hay muchas situaciones morales, de educación y familiares, que impiden que eso aparezca, pero hay situaciones en que aparece y la Trini es un caso ejemplar. Partió como una suerte de cuica religiosa, pero cuando vio amenazada a su familia, que para ella es lo más importante, fue capaz de sufrir esa transformación del cielo a la tierra.
-Pacto de sangre es una suerte de crítica social a la justicia chilena y al privilegio...
-Sí, hay una suerte de crítica en la sombra, que habla de algunos que creen que tienen cierto poder y pueden salir impunes. Pero la justicia es para todos, a veces tarda, pero llega. O puede llegar en otras formas, porque la justicia no solamente es que termines en la cárcel.