La gran iniciativa solidaria en la que se ha convertido la Teletón, una causa que es de todos los chilenos y que es hoy un ejemplo de cómo la unidad nacional ha permitido que miles de niños que sufren de alguna discapacidad física puedan acceder a terapias de rehabilitación con profesionales del más alto nivel técnico y humano, avanzadas tecnologías y en inmuebles equipados con todo lo necesario para acoger de la mejor forma a sus pacientes, se apronta a celebrar 40 años de ininterrumpida labor.
Sin embargo, esta misión se inició mucho antes. En 1947 se creó la Sociedad Pro Ayuda al Niño Lisiado, integrada por médicos, padres y educadores, y que hasta 1977 apenas lograba atender con un presupuesto reducido a 75 pacientes de Santiago. En 1978, Mario Kreutzberger organiza la primera Teletón que con el lema "Logremos el Milagro" recaudó 2 millones 700 mil (que hoy equivaldrían a unos $85 millones). Gracias a la cruzada solidaria, entre 1979 y 1982 se abrieron centros de rehabilitación en Santiago, Antofagasta, Concepción y Valparaíso, llegando a la actualidad con 14 institutos repartidos entre Arica y Coihayque, que hoy atienden al 97% de la población infanto juvenil con discapacidad motora de Chile. Cada año ingresan 3.000 nuevos pacientes y en sus recintos se realizan 729.000 atenciones médico terapéuticas. Y la obra es mérito de los chilenos.
A partir del 6 de septiembre, Ñuble inició un camino como región, un anhelo concretado para hacer realidad el deseo de desarrollar un territorio con identidad y una cultura en común. Múltiples son los desafíos, y entre ellos está la idea de que cientos de niños ñublensinos cuenten con un centro en Chillán, pues el de San Pedro de la Paz tiene una demanda que supera los 3 mil 800 pacientes que acuden de 56 comunas.
En el último año ha tomado esta bandera el senador PPD Felipe Harboe, quien en la última semana se reunió con el ministro de Bienes Nacionales para solicitar un terreno que permita construir el primer centro Teletón de Ñuble. Ya en abril había planteado la posibilidad a Ximena Casarejos, directora ejecutiva de Fundación Teletón por 40 años. Un primer gran paso se dio ese mismo mes, con la inauguración de una unidad de telerehabilitación que se implementó en el Cesfam Los Volcanes de Chillán y que hoy atiende a unos 300 usuarios. Sin embargo, aún son muchos los niños que requieren de una atención personalizada y especializada para tratar sus patologías, y por ello se ha convocado a los ñublensinos a sumarse a una campaña pro construcción. Si se logra el consenso necesario, con el apoyo de las autoridades comunales y regionales, esta noble causa puede volver a unir a los ñublensinos en pos de una gran meta. Chillán sobre todo debe ser solidario y no pensar que por haber resuelto la demanda en la comuna, otras 20 no puedan contar con un lugar idóneo para atender a sus niños. Digamos "presente" entonces a este desafío.