Rafael Dueñas, notable alcalde, médico y profesor de Chillán
LA OTRA HISTORIA. Uno de los personajes màs interesantes e increíbles del Chillán de principios del 1900. Hijo de familias pioneras de nuestra ciudad, fue regidor y alcalde, titulándose en tres carreras universitarias. Muy prolífero, se casó dos veces dejando una gran descendencia. Católico de rezo diario del rosario, fue amigo, colaborador y compadre con Vicente Méndez.
Sus padres fueron don Pedro Dueñas Orrego casado con doña Manuela Dolores Gazmuri y Victoriano, perteneciente a la pionera familia Gazmuri de Chillán.
Su abuelo, don Francisco Dueñas Carrera, de ascendiente vasca, penquista, era hacendado en el sector de San Pedro, casado con doña Marcela Orrego Vargas. Tenía tres hermanos: Zoila, casada el primo materno de ambos, el abogado Andres Gazmuri Albano, hermano de Andrés que sería unos de los fundadores del Club de Ñuble el año 1878, además de Lucrecia y Vicente.
Su nombre ya aparece mencionado en el Anuario Estadístico de Chile, volumen 6, con el listado de empleados públicos de la provincia de Ñuble del año julio de 1861, donde aparece trabajando como administrador del estanco del Correo de Chillán, cuando su tìo Gonzalo Gazmuri era el primer alcalde y su tío Manuel Gazmuri, funcionario de guerra, figuraba como Teniente Coronel.
Si suponemos que en ese tiempo debió tener unos veinte años, su fecha de nacimiento sería aproximadamente el año 1841, que lo haría ser unos 17 años mayor que don Vicente Méndez Urrejola.
Pocos años después, para el año 1864, cuando el intendente de la provincia era don Joaquín Unzueta Rioseco -tío abuelo materno de don Vicente Méndez- casado con doña Nieves Arrau Daroch (los que a su vez por el lado Arrau y Unzueta son antepasados paternos del actual intendente), éste aparecía mencionado como intendente de esa época en este listado antes mencionado, donde también figuraban su tío materno, don Celso Gazmuri, como secretario de la intendencia y él, fungiendo ahora como segundo regidor de la municipalidad.
Como referencia aparecía don Juan De Dios Aguayo como el cura párroco y los Sres. Pelegrin Martín, Adolfo Novoa y Alejandro Zúñiga como médicos de ciudad.
Motivado por lograr un título universitario viajó a Santiago para estudiar en la Universidad de Chile la carrera de Bachiller en Humanidades, lo que hoy equivaldría al título de profesor. En la sesión del consejo universitario publicado en el boletín de Instrucción Publica del 2 de abril de 1875 sale recibiendo ese título de manos del rector polaco don Ignacio Domeyco Ancuta, al que se le recuerda por haber hecho la primera gran reforma universitaria al comenzar a otorgar los grados de bachiller y licenciado.
Alcalde, profesor y médico
El año 1878, una vez de regreso, fue elegido Alcalde de Chilláno siguiendo la tradición de su tío Gonzalo y que seguirían posteriormente otros sobrinos. Su gestión alcaldicia es recordada porque se encargó del aseo, el ornato, la salubridad y de mejorar la organización y ordenamiento del trasporte urbano traccionado por animales. Terminada su gestión , viajó a estudiar en Santiago una nueva carrera universitaria, titulándose ahora de Licenciado en Leyes el año 1879.
Posteriormente durante dos años estudió la carrera de Medicina, recibiendo el título de Licenciado de "Medicina y Farmacia" en abril de 1881, cuando el decano de Medicina era el Dr. Adolfo Murillo Sotomayor, médico de gran importancia, que a esa fecha tenía 44 años, que había trabajado en los hospitales Militar y San Juan de Dios; profesor de Obstetricia, Decano de Medicina desde agosto de 1880 a 1882 y que posteriormente fue diputado por el partido liberal en Santiago. En la web se encuentra indexada una copia de su memoria de título en el Museo de Medicina con su tesis manuscrita firmada en su carátula por el mismo Dr. A. Murillo en que analiza con bases anatómicas, fisiológicas y estudios en cadáver el ruido característico que se produce a la auscultación pulmonar llamada "El estridor crepitante". Esta memoria se puede leer y analizar totalmente en sus 23 carillas, ya que don Rafael poseía una bella letra califrágica, mostrándoles la foto de la última hoja donde sale su firma junto al timbre del Museo de la Universidad.
Sabemos que además de médico trabajaba como profesor, ya que en el Diario Oficial del año 1882 aparece reemplazando una licencia médica por dos meses como profesor de literatura, historia y composición literaria en nuestro liceo.
En el Registro Civil está consignado su matrimonio con Mercedes de los Remedios Gazmuri Quintana, el 27 de septiembre de 1885, a las 17.00 hrs. En esa fecha ya era una persona adulta, de unos 44 años, casándose con su prima materna en segundo grado, hija del abogado don Celso Gazmuri del Pino, socio del Club de Ñuble, el que a su vez era casado con su prima doña Carmen Quintana del Pino y en cuyo matrimonio tenían seis hijos varones y dos hijas.
Con doña Mercedes tuvo la increíble cantidad de veinte hijos, entre ellos, un par de mellizos, en un tiempo en que no se conocían los anticonceptivos. Después de unos 18 años de matrimonio, doña Mercedes falleció posterior al último parto. Ya viudo, con un tremendo "familión" y con la necesidad de una nueva madre que se hiciera cargo de él, se volvió a casar con su sobrina paterna, doña Josefina Santeapeau Dueñas, llegando a tener con ella 8 hijos más.
Católico ferviente, rezaba el santo rosario diariamente y asistía a misa dominical con su familia todos los domingos. Don Vicente, también muy católico era compadre de bautismo de uno de sus hijos y solía acompañarlo a estas misas, las que solía hacerlas el párroco Vicente Las Casas y Galván que era famoso por su oratoria y por la calidad y espiritualidad de sus prédicas. Como profesor, don Rafael le colaboraba a este último en el Seminario, colegio donde también tenía a todos sus hijos hombres, enseñando en las clases de teología y catecismo. Pero su principal labor fue la de médico de ciudad, trabajando en el hospital local y atendiendo en forma particular a las familias más distinguidas de la ciudad.
Este trabajo lo llevó a tener una holgada situación económica llegando a tener hasta 16 fundos en la zona, aprovechando además de realizar labores de empresario agrícola. Vivía en una gran casa ubicada en calle Dieciocho frente a la plaza, cuyo patio trasero daba a calle Carrera, donde estaba la entrada a los carruajes y caballerizas y en la cual convivía con su familia de 28 hijos, incluyendo las respectivas empleadas, costureras y mozo.
Discursante en el Banquete a la Francesa
En este banquete realizado en septiembre de 1909, en el que también estaban presentes su tío don Andrés Gazmuri Albano y sus primos Octavio y Sucre Gazmuri, le tocó pronunciar el discurso en representación del partido Conservador, del cual reproducimos un extracto para mostrar su respetuosa, elocuente y poética oratoria: "¡Qué sorpresa tan agradable S.S. la de este suntuoso banquete! ¡El pueblo de Chillán aplaudiendo, festejando a su primer mandatario! Sí, S.S. el pueblo todo de Chillán: lo que tiene de más ilustrado y de más distinguido; los representantes de los diversos partidos políticos; los hombres de trabajo y del comercio, todos vienen a este espléndido banquete, para honrar al Sr. Intendente de la provincia, tributarle un homenaje de justicia y aplaudir sus obras. ¿I como no sorprenderse, S.S. ante este magnífico espectáculo, cuando la memoria se pierde, allá en las oscuridades del tiempo, tras el recuerdo tras el recuerdo solo de un Intendente que haya comprendido su elevada misión y haya empleado su actividad en el cumplimiento severo de sus deberes? He aquí, precisamente el primer mérito del Sr. Mendez Urrejola: pone término… a esos tiempos, borra sus recuerdos y abre una era nueva de trabajo y prosperidad local.
Decidme ahora, S.S. si podéis ¿Qué será de esta provincia, cuando por los nuevos caminos que el riel abrirá, trépela locomotora a la cima de las montañas, cantando con voz potente el himno triunfal de una resurrección? ¡Batamos palmas al hombre que tales ideas concibe; glorifiquemos al hombre que tales ideas realicen! Esto lo exige la gratitud; esto lo reclama la justicia".
Doce años después de este evento, octogenario, a pocos meses después que don Vicente hubiera entregado la intendencia, a mediados del año 1921 y debido a una dolencia hepática, don Rafael falleció rodeado del amor de todos los suyos y el afecto de toda la comunidad.
Fue enterrado con gran pompa en un nicho en una de las paredes de nuestra antigua catedral, la que se derrumbó en el terremoto de enero de 1939, debiendo trasladarse sus restos a la fosa común de nuestro cementerio.