Como todo en la vida tiene un lado divertido -hasta la muerte-, no pude menos que sonreír al saber que un cementerio-parque de Santiago fue elegido entre los mejores lugares para trabajar, distinción que, ¡oh, qué novedad!, tiene nombre en inglés.

La decisión parece obvia. En primer término, un camposanto es el lugar más tranquilo que hay para ganarse el pan. No existen consumidores ansiosos por ingresar a sus instalaciones ni permanecer mucho rato en ellas. Cuenta con un "público objetivo", conformado por todos los que, más tarde o temprano, vamos a morir. Se trata de gente que no exige nada, no apremia a los vendedores ni se agolpa ante sus puertas para quedarse ahí. Tampoco espera el fin de temporada para aprovechar ofertas. No hay "combos", es decir, dos sepulturas por el precio de una. No necesita promociones ni liquidaciones ni recurrir a agencias de publicidad para incrementar sus ventas. Tampoco, publicar insertos en los medios de comunicación. Total, tiene la clientela asegurada.

Parece natural que un cementerio no tenga cajero automático, pago con tarjeta, celulares, claves y todas las cosas que complican a los consumidores modernos. Sencillamente, se presentan certificado de defunción, pase de sepultación, y listo. Tampoco cuenta con empaquetadores ni máquinas para consultar precios. A la hora de la muerte, nadie discute por plata, y menos el fallecido (a). Otro de sus "plus" importantes (así se dice hoy) es que los "usuarios" no conversan en voz alta, no usan celulares, no recurren al streaming y no están expuestos a "fallas del sistema".

Más ventajas: 1) Sus terrenos no son mirados con interés por las inmobiliarias, que siempre acechan lugares para construir edificios; 2) No existen atochamientos ni ofertones. Tampoco hay música estridente ni locutores con voces destempladas que anuncian rebajas, como acostumbran muchas multitiendas. Impera al respeto. Nadie se atreve a llamar "la cajita feliz" a un ataúd. No necesita vendedores. Los compradores, simplemente, pagan lo más rápido posible, porque están apenados y creen que este sentimiento es incompatible con el regateo. Igual existen productos de primera a tercera clase: mausoleos, nichos y "sepulturas en tierra".

Las razones mencionadas, más muchas otras, largas de mencionar, hacen que una necrópolis sea realmente "the best place to work". La "pega" es tranquila. Segura y estable, porque la gente va a seguir muriendo. Los "usuarios" (llámese así a los sepultados) no van a reclamar por nada, así que no necesita servicio al cliente. De paso, ¿sabía usted que el vocablo "cementerio" proviene del griego y significa "dormitorio"? Desde luego, nadie tiene interés en descansar en él.

Raúl Rojas, Periodista, Académico y Escritor.

Hace 3 años | 6 de Diciembre 2015

Viviendas hasta 3.500 UF registran boom en ventas

La aplicación del IVA en la venta de inmuebles comenzará el 1° de enero de

2016. El gremio local estima que traerá un aumento entre un 8 a un 12% en propiedades cuyos valores fluctúan entre las 2 mil y 3 mil 500 U.F., donde se concentra un número mayor de proyectos en la zona, principalmente en el sector nororiente de la ciudad.

Hace 2 años | 6 de Diciembre 2016

Fiscalía cierra el caso de muerte en un calabozo

Como "un balde de agua fría" dijo haber recibido Roxana Suazo, la noticia

de que el Ministerio Público, dentro de sus facultades, decidió no perseverar en la investigación de la muerte de su marido, Carlos Lama, quien fue hallado sin vida dentro de uno de los calabozos de la Segunda Comisaría de Chillán el 25 de julio de 2015.

Hace 1 año | 6 de Diciembre 2017

Pinto apuesta por ser Zona de Interés Turístico

Los habitantes de Pinto tienen hasta el 5 de enero de 2018 para participar de la consulta ciudadana, para que la comuna sea declarada nuevamente como una Zona de Interés Turístico (Zoit), ya que producto de un actualización de la ley del Sistema Institucional para el Desarrollo del Turismo, todos los territorios deben repostular.

Con críticas debutó en la Región de Ñuble el nuevo Sistema de Admisión Escolar, inserto en la Ley de Inclusión aprobada durante el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, el cual eliminó la selección de alumnos en los establecimientos públicos y particulares subvencionados. La nueva metodología, que reemplazó la selección por orden de llegada o la "tómbola", apunta como objetivo a que los padres y apoderados puedan elegir con libertad -e igualdad de condiciones- el colegio donde desean que estudien sus hijos.

La primera etapa del proceso de admisión se inició el 6 de septiembre en las regiones de Bío Bío y Ñuble, y consistió en la postulación vía online para estudiantes que cursarán pre kínder, kínder, primero y séptimo básico y primero medio. En el formulario se debían indicar los establecimientos escogidos por orden de preferencia. Los resultados del proceso se conocieron el pasado 19 de noviembre. De un total de 10.109 postulantes, el 90% fue admitido en alguna de sus tres primeras preferencias.

Lo anterior es considerado por algunos como un avance, dado que en las primeras regiones donde el sistema debutó en 2017 -Tarapacá, Coquimbo, O'Higgins, Los Lagos y Magallanes- el 80 por ciento de los estudiantes quedó en alguna de sus principales opciones. Sin embargo, para los más de mil alumnos que esta semana debieron realizar un proceso de apelación, el trámite genera una gran incertidumbre en el grupo familiar, al mismo tiempo que elimina por completo la posibilidad de optar a un colegio por méritos o rendimiento académico y, como resultado de lo anterior, un escolar con un buen nivel de notas tendría que resignarse a estudiar en un recinto distinto al deseado, inclusive si esto le significa mayores dificultades de desplazamiento.

El sistema tampoco soluciona lo que podría parecer una obviedad. Al no existir barreras de entrada, así como tampoco el copago, un mayor porcentaje de padres y apoderados postuló a colegios con las mejores opciones educativas generando largas listas de espera y, en definitiva, frustración en muchos casos. Tan sólo en Chillán, tres colegios concentraron el 74% de las preferencias. En consecuencia, el Sistema de Admisión Escolar no ha probado ser eficiente, ha generado mayores críticas por parte de padres y apoderados que ven frustradas sus opciones de elegir la educación que desean para sus hijos, mientras que tampoco considera como una variable la cercanía del establecimiento con el hogar del estudiante o el género. Por tal motivo, desde la Seremía de Educación han reconocido que se requieren mejoras al sistema, algo que recién comenzará a evaluarse tras los resultados del presente proceso, y considerando además que la prueba de fuego será el año 2019 con la entrada en vigencia en la Región Metropolitana.