Karlying Silva Lea
Sergio Zarzar entra en su oficina, se sube las mangas, saca algunas carpetas de su escritorio y deja en claro que tiene poco tiempo, pero que siempre estará disponible para conversar.
El alcalde completó una década como la mayor autoridad comunal, tiempo en el cual ha recibido aplausos, quejas, pero por sobre todo ha sido un tiempo prudente para conocer las necesidades de la ciudad.
-¿Cuál es el balance de las sensaciones luego de 10 años al mando de la municipalidad?
-Feliz de trabajar por mi ciudad, esto se ha transformado en una pasión. Muchos me preguntan si estoy cansado y yo digo que no tengo tiempo para pensar en eso. Y siempre con buen humor, entusiasmo. Hemos estado muy de la mano de los funcionarios y hemos tenido muchos momentos exitosos y felices, pero no exentos de problemas, es como lo que ocurre en cualquier hogar. No ha sido fácil, pero ha sido una experiencia maravillosa.
-Si tuviera que elegir un momento, el mejor, ¿cuál sería?
-Son muchos, pero me marcó el terremoto. Llevaba poco más de un año como alcalde y hubo que enfrentar una ciudad que también vivió el dramatismo del terremoto. Muchos se olvidan que en Chillán cayeron 2.500 casas en sectores rurales y urbanos. Que no fue fácil conseguirse 2.000 mediaguas, porque estas viviendas de emergencia se necesitaban en gran parte del país. Chillán fue un ejemplo de recuperación, eso es lo que más me llena de orgullo. Si hablamos de un momento histórico, que lo tengo grabado a fuego, fue la inauguración del Teatro Municipal, porque parecía algo imposible. Se habló con las autoridades que correspondía y lo sacamos adelante.
En eso soy un agradecido del Presidente Sebastián Piñera, porque cuando le hablé en el primer periodo que se tenía que terminar el teatro, que era el sueño de los chillanejos, él incorporó inmediatamente en el Plan Biobío los recursos para Chillán.
-¿Cuáles serían los momentos más negativos o quizás las deudas que se podrían resolver durante el resto de su gobierno?
-El grave problema que tiene Chillán es la conectividad vial. Todo este proceso que vivíamos como capital provincial se va a acrecentar hoy siendo capital regional. Porque estamos dejando de ser un pueblo grande para constituirnos como una gran ciudad, esta es la diferencia.
-Bajo ese concepto, ¿cómo proyecta a Chillán en 10 años más?
-Lo veo mucho más desarrollado, con más posibilidades de trabajo, con una agricultura que tiene que ser muy potente y que debe ser el sostén de esta capital regional. En ese sentido, las exportaciones tienen que jugar un rol protagónico y la parte forestal siempre estará vigente.
Hay que desarrollar la otra industria, la del turismo. Las 21 comunas tienen algo que mostrar, ya sea historia, cultura, patrimonio, bellezas naturales, su gastronomía, el circuito turístico es fantástico y cultural. Yo creo que tenemos todo para atraer al turista, partiendo por el mercado chileno.
-¿Cuál ha sido el concejal con el que ha tenido mayor roce?
-Fue algo público, fue con el concejal Jorge Marcenaro. Pero, en realidad, él tiene su pensamiento e ideas. La gente evaluará cuál fue su aporte como concejal. A mí me interesa cual fue su aporte a la Municipalidad, de su consejo y de este alcalde en beneficio de la gente y de Chillán.
-En cuanto a la demora en algunos procesos de licitaciones ¿qué podría decir?
-Hay obras como las del Teatro Municipal que debió haberse terminado tres o cuatro años atrás. Pero siempre hubo gente que puso trabas y que no quería que se terminara porque era un trampolín de proporciones para el alcalde Zarzar. En general, pasa por varios factores, desde la transparencia, que si se ve algo dudoso yo digo se baja la licitación. No importan los comentarios o el atraso de la obra, pero todo debe ser transparente. Otro factor, los errores internos que se han cometido, porque no todos los problemas fueron externos, somos humanos los funcionarios municipales y se cometieron errores internos. Tiene muchos matices este tema, pero en general las obras salen, eso es lo principal.
-La cantidad de votantes ha ido bajando ¿es un desgaste natural?
-En la primera elección el voto era obligatorio, ahí gané prácticamente con un 65%. Después compitieron cuatro candidatos a alcalde, entre ellos un histórico como Aldo Bernucci, y gané con el 57%. O sea, para mí cuando se decía que para un tercer periodo había desgaste y gano sacándole 10 mil votos de diferencia a Aldo Bernucci, yo creo que existe un respaldo de la comunidad.
-Cuándo fue electo en el 2008, ¿pensó en estar 10 años?
-Cuando me presenté por primera vez, dije cuatro años pasan muy rápido, creo que las gestiones hay que hacerlas en ocho. Siempre pensé en un periodo de reelección. Pero la gente, la gran mayoría me dice que quieren que siga como alcalde, no quieren que vaya a otro cargo en la política regional. Eso tengo que agradecerlo y lo respondo con trabajo y más trabajo.
-¿Cómo se proyecta en la política?
-Me han instalado como candidato a Senador, como candidato a Gobernador y tantas otras cosas. Yo respondo con mucha responsabilidad. Me quedan dos años de alcalde, déjenme trabajar tranquilo. Estoy inspirado, con más fuerza que nunca, estamos trabajando de la mano con la gobernadora Paola Becker. Con el intendente Martín Arrau estamos saliendo todas las semanas para ver obras para Chillán. Se viene pavimento para los sectores rurales, cambio de iluminación para todo Chillán. Estamos convencidos que vamos a lograr muchas cosas, entonces no me queda tiempo para pronunciarme con antelación, eso es un vicio.