"Parece que el fiscal tiene una motivación más personal que jurídica para buscar perjudicarme"
Felipe Aylwin, — Alcalde de Chillán Viejo, sobre la
— investigación por fraude al Fisco."El Plan Ñuble innova muy poco en lo que esperábamos, ya sea en conectividad, en agua potable rural"
Loreto Carvajal, — Diputada PPD.
La pregunta no deja de ser polémica: ¿por qué una persona debería seguir yendo a una tienda física en tiempos de comercio electrónico? La respuesta parece obvia y muy respalda por las siempre frías cifras: 1) El e-commerce, como lo llaman los siúticos, alcanzó un monto de US$5 mil millones en nuestro país durante 2018; 2) Chile es el tercer país en recurrir a esta modalidad en Sudamérica, después de Argentina y Brasil; 3) Más del 35% de los productos se adquieren por internet y pronto se llegará al 50%; 4) Dos tercios de los chilenos ingresan a internet una vez a la semana para "vitrinear" electrónicamente; 5) El 25% de los que tienen 65 años o más lo hace una vez al mes; 6) Chile es el cuarto país del mundo, proporcionalmente, que recurre a las compras informáticas.
Todo suena apabullante hasta catastrófico para el mundo comercial físico. Algunos ya pronostican su desaparición. Sin embargo, esto no ocurrirá. Por mucho que se avance, el factor humano siempre primará. El contacto cliente-vendedor no podrá ser reemplazado por computador ni por tecnología alguna. La experiencia de compraventa a través de la red puede aparecer como muy atractiva, pero también presenta numerosas dificultades.
El primer problema dice relación con la sensación de elegir y obtener lo que uno realmente desea. A diario, los medios de comunicación publican reclamos de lectores que compraron determinado producto vía electrónica y recibieron otro hasta de menor calidad. Es más, en algunos casos tardaron semanas en despacharlo o ni siquiera lo remitieron a su domicilio u oficina. ¿La culpa? Como siempre, algo muy difuso que se llama "el sistema".
Los hábitos de compra de la población no serán reemplazados por progreso tecnológico alguno. Dos tercios de las compras en Chile se hacen en almacenes de barrios. El tercio restante podría corresponder al gran retail, denominado wholesale, con los riesgos mencionados. Por lo demás, ¿qué puede reemplazar a la satisfacción de comprar en forma directa? ¿Se puede preguntar por internet? ¿Es posible regatear? Y si el producto presenta fallas, como ocurre muchas veces, ¿a quién se va a reclamar?
No se trata de una negación de las ventajas de la modernidad ni tampoco de aferrarse al pasado. El comercio chileno, sin desconocer los avances, debe diseñar en forma urgente mecanismos que favorezcan la necesidad humana de estar presente en el lugar donde compra e interactuar con los vendedores. Como bien dijo un experto, no hay que digitalizar sólo por hacerlo, sino tener presente la perspectiva de los clientes. La electrónica, por mucho que avance la inteligencia artificial, carece de empatía y de habilidades sociales en general. Situarse en el mundo de hoy es imperativo, no sólo en el comercio. Pero no hay que exagerar.
Raúl Rojas, Periodista y Académico.
Pese a que nuestro país está considerado entre los más contaminados del continente, principalmente en los meses de otoño-invierno debido al mayor uso de la leña como combustible para calefaccionar los hogares, no existe todavía un marco regulatorio que fije estándares de calidad y que además privilegie un mercado formal y transparente.
Según la Casen 2013, entre las regiones de O'Higgins y de Aysén, que concentran el 36% de la población nacional, el 74% utiliza la leña para calefacción y cocción. Pese a que en 2016 el gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet promulgó la Política de Uso de la Leña y sus derivados para Calefacción, que entre otros aspectos se propuso impulsar un proyecto de ley para declarar a la leña y sus derivados como combustibles sólidos (y por lo mismo, afecto a regulación y fiscalización), finalmente no alcanzó todos sus objetivos.
Este año, la ministra de Energía, Susana Jiménez, anunció que dentro del primer semestre el ejecutivo enviaría a trámite legislativo un proyecto de ley para regular mercado de la leña en zona central y sur, el cual establecerá exigencias técnicas y estándares de calidad obligatorias para los biocombustibles sólidos y los procesos para obtenerlos.
Precisamente el mercado informal de venta de la leña es uno de los factores que influyen en los altos niveles de contaminación atmosférica en las ciudades del sur del país.
En Ñuble, la realidad es muy clara. Mientras que el municipio de Chillán mantiene en sus registros oficiales a 71 vendedores de leña, 28 de los cuales poseen patente municipal, solo tres se encuentran debidamente certificados, es decir, que cumplen con la norma de comercialización de leña con menos del 25% de humedad exigido. En el municipio de Chillán Viejo, en tanto, solo un vendedor registrado y con patente, pero se estima que existen más de 15 irregulares. La nueva normativa que propondrá el Gobierno entregará a un organismo del Estado el controlar el cumplimiento de la regulación aplicable a los biocombustibles sólidos.
Desde el ámbito municipal, los encargados de Medio Ambiente han privilegiado en los últimos años la educación ciudadana, lo que desafortunadamente no ha tenido los efectos esperados, o bien, estos constituyen un proceso más lento. Desde la Seremi del ramo, en tanto, esperan concretar este año el recambio de 6 mil calefactores, lo que -aseguran- tendrá un impacto inmediato en la reducción de hasta un 30% en los niveles de material particulado fino y más peligroso para la salud de las personas.
El 18 de marzo, la Presidenta Michelle Bachelet firmó el decreto que crea el Comité Interministerial de Leña y sus Derivados que sumarán nuevas disposiciones para el uso de este combustible contenidas en el Plan de Descontaminación que hoy se publicará en el Diario Oficial y comenzará a regir desde el 1 de abril y hasta el 30 de septiembre.
Todas las miradas estarán puestas hoy en la apertura técnica y económica de la relicitación del proyecto de diseño y construcción del nuevo hospital de Chillán, que podría esta vez conseguir la toma de la razón de parte del órgano contralor en mayo próximo, tal como sostuvo ayer en Ñuble la subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón.
Desde que el delegado presidencial Martín Arrau asumió sus funciones, el 11 de marzo, mantuvo un firme discurso de que la instalación de la región de Ñuble sería de forma gradual. Sin embargo, el panorama dio un giro drástico cuando Arrau anunció que el nuevo territorio se instaurará la mayoría de las sedes ministeriales, unas 16 o 17.