Algunas de las consignas que más han llamado la atención de las que ha enarbolado en sus marchas el movimiento feminista, tanto en Ñuble como a nivel país, han sido frases como que "la historia de Chile ha sido escrita por los hombres" o que "la educación actual es machista". Por muy extremas que parezcan estas afirmaciones, también constituyen un llamado de atención muy válido de analizar en cuanto a lo que se enseña hoy o qué tanto valor le damos en nuestra sociedad a aquellas mujeres sin las cuales la historia de nuestra patria, nuestra cultura, nuestra educación o nuestras artes habría sido muy distinta a la que conocemos.
Un debate de este tipo es muy interesante que pueda darse en el contexto de las aulas, ya sea en los colegios como en las universidades, pues sirve para enriquecer nuevas miradas de nuestro Chile. Por otro lado, en el ámbito social y del desarrollo de nuestras ciudades, es válido también preguntarnos ¿qué espacios hemos dejado para rendir un justo homenaje a nuestras mujeres más destacadas? Basta mirar nuestras calles, nuestras plazas y monumentos para darnos cuenta que la figura femenina no ha sido lo suficientemente ensalzada en todo su mérito.
Si tomamos únicamente los datos duros, nos daremos cuenta que en Chillán existen aproximadamente 1.246 calles, las que mayoritariamente están dominadas por nombres masculinos, en tanto que apenas 16 mujeres destacadas de Ñuble figuran en sus señaléticas, junto con otra treintena de santas de la Iglesia, pero nada más. Cierto, no podemos olvidar que hay liceos emblemáticos con nombres de mujer, como Marta Brunet o Marta Colvin, o escuelas como Gabriela Mistral, María Amalia Saavedra Martínez y Rosita O'Higgins, pero que aún quedan en desventaja ante figuras masculinas.
Dentro de las cuatro avenidas de Chillán nos encontramos con diversas plazas y plazoletas, algunas de las cuales nos recuerdan a nuestros próceres. El propio sitio de la Municipalidad de Chillán, al mencionar los bustos y monumentos de la ciudad, detalla en particular los dedicados a Bernardo O'Higgins (en la plaza de armas), Francisco de Miranda (Plaza Pedro Lagos Marchant), Claudio Arrau (Centro de Extensión de la UBB), a los que podríamos sumar a Arturo Merino Benítez. Como contraparte, podemos encontrar un busto a Gabriela Mistral y si recorremos la urbe podremos ver las obras de Marta Colvin en la Avenida Ecuador o las esculturas de Helga Yufer en el cementerio de Chillán. La comuna de San Carlos es la excepción a la regla, al resaltar con un gran monumento en su plaza principal a Violeta Parra Sandoval, quizás la hija más ilustre de esta tierra.
Es sin duda una deuda pendiente con nuestra historia y nuestro patrimonio recordar y rendir un justo homenaje a mujeres, plantearnos en una cultura de mayor equidad, ya que dichos ejemplos son necesarios para alentar a nuestras jóvenes que hoy buscan un espacio para llevar a Ñuble a lo más alto.