Sucesor de Ezzati: se mintió para preservar el buen nombre de la Iglesia
CRISIS. Celestino Aós volvió de su viaje a Roma, donde se reunió con el Papa. Dijo que éste y la jerarquía vaticana tienen el deseo de colaborar para que se sepa la verdad y que si hay miembros que han cometido delitos, deben ser sancionados.
El administrador apostólico del Arzobispado de Santiago, el obispo español Celestino Aós, afirmó que nunca pensó que los abusos sexuales ocurrían en la Iglesia Católica y admitió que en el pasado se mintió "para tratar de preservar el buen nombre" de la institución.
El religioso, quien regresó ayer a Chile tras un viaje a Roma en el que se reunió con el Papa Francisco y otras autoridades vaticanas, dio una entrevista al diario El País de España, donde abordó la crisis por los abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia.
En el diálogo con el medio español, publicado ayer, Aós dijo que la tarea de recomponer a la institución exige hacer "transformaciones profundas que impliquen a todos. Si no, no avanzaremos y será un puro maquillaje".
Consultado en torno a la crisis, comentó: "Nunca pensé que habían pasado esas cosas, especialmente con esa brutalidad. Ha supuesto mucho dolor, a veces oculto en las víctimas que lo soportaron. Pero también luego al revelarse en el resto de la población. Mucha gente se pregunta ahora qué hace en la Iglesia Católica. Hay hermanos que dudan, otros incluso decidieron marcharse. Las preguntas que me hago son para entender la dimensión real de los hechos. Reconocerlos y mirar a la verdad de frente, solo eso nos liberará. Hay que preguntarse cómo es posible que hayamos llegado a esta situación sin justificación, aunque sea un ejercicio que en el pasado se hiciese con mentiras para tratar de preservar el buen nombre de la Iglesia".
Sin privilegios
En su retorno a Chile, el sacerdote capuchino expresó a los medios que el Papa Francisco y la jerarquía del Vaticano tienen el "deseo" de colaborar para esclarecer los casos de abusos sexuales cometidos por miembros del clero chileno.
Aós, designado por el Pontífice en la arquidiócesis de Santiago el pasado 23 de marzo tras aceptar la renuncia del cardenal Ezzati, comentó: "En todas partes encontré el deseo de colaborar, de ayudarnos. Ellos (en el Vaticano) saben que vivimos algunas situaciones complicadas, difíciles, dolorosas, que tenemos que encontrar soluciones, porque no hay un recetario con soluciones hechas. Y ellos están dispuestos a ayudarnos en la medida de sus posibilidades".
Aós dijo que percibió en el Papa y en el resto de personas con las que se reunió "un deseo de colaborar para que se sepa la verdad y se pueda buscar la justicia" con las víctimas de abusos.
"Queremos que se sepa la verdad y si efectivamente ha habido ciudadanos que han cometido un delito, que estas personas sean investigadas y sancionadas. No estamos pidiendo privilegios de ninguna clase, (pero) tampoco somos ciudadanos de segunda y de tercera", sostuvo el administrador apostólico de Santiago.
En este proceso de búsqueda de la verdad, expuso Celestino Aós, las víctimas juegan un papel fundamental y deben ayudar a guiar a la Iglesia en las pesquisas, más allá de las investigaciones que lidera la Justicia.
Subrayó, ante las preguntas de la prensa, que no leyó ni trajo a Chile el llamado "informe Scicluna", un documento de más de dos mil páginas elaborado por el arzobispo de Malta y subsecretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Charles Scicluna, en el que se recogió las denuncias y testimonios de víctimas chilenas de abusos.
Habló con víctimas de Karadima
Aós se reunió ayer mismo con los denunciantes de Fernando Karadima: José Andrés Murillo, Juan Carlos Cruz y James Hamilton. Éstos destacaron que el obispo "siente que hay una deuda infinita que no es salvable con las víctimas". "Quedamos tranquilos y conformes, y como lo dijimos cuando tuvimos la visita en el Vaticano, lo más importante acá ya no son las palabras, ni los discursos, ni las cartas, sino los hechos concretos de verdad, justicia y reparación, y particularmente hoy también de prevención", dijo Hamilton.