El 45% de los chilenos rechaza pagar un impuesto específico en beneficio de los adultos mayores
De la descripción de este nuevo segmento evidenciamos una serie de cifras e información que además de caracterizar a este grupo nos permiten relevar la importancia de aquellos más de 470.000 chilenos que conforman la cuarta edad, que como referencia equivale a la población total de la conurbación La Serena - Coquimbo.
Esta segmentación debe ser el primer paso que nos ayudará a conformar un grupo con ciertas características homogéneas con el cual debemos todos convivir, generando el respeto ciudadano y familiar que tanta falta les hace.
La caracterización de este grupo reúne ciertas condiciones que pueden resumirse en: "multi-enfermedad", "cronicidad" y "discapacidades".
Cada una de estas condiciones puede combinarse o darse por sí sola y también tener diferentes grados de profundidad.
Políticas públicas segmentadas serán cada día más necesarias, dado que la realidad de este grupo es diferente y el número de ellos irá creciendo en forma exponencial. Debemos profundizar en los programas de control de salud domiciliaria y la aplicación de programas de apoyo a la dependencia.
Es conocido que, en los países desarrollados en estos temas, como Japón, Alemania y España, los programas de dependencia del adulto mayor tienen una variada forma de operar. Algunos de ellos consisten en subsidios familiares, capacitaciones a los miembros de las familias, hogares diurnos, programas recreacionales institucionales para adultos mayores y voluntariado, todos ejecutados de una forma estructurada y especializada.
También debemos mencionar que los costos de atender la dependencia conllevan altos presupuesto que no cualquier líder político es capaz de implementar. De hecho, el 45% de los chilenos rechaza pagar un impuesto específico en beneficio de los adultos mayores (Senama 2017) y en países como Japón, Alemania y España, se destinan un 1,8%, 1% y 0,7% del PIB.
Finalmente debemos tener presente que las acciones respecto a este grupo deben ser políticas multisectoriales, dado que, si bien lo básico son los aspectos de salud, deben estar combinados con los de seguridad social y recreación. Cada una de ellas por si sola no es suficiente.