"En el gobierno hemos sido claros en poner mano dura frente al flagelo de la droga"
Felipe Rössler, Seremi de Educación en Ñuble, tras la detención de un inspector por venta de drogas.
"El ministro me confirmó que las obras podrían estar iniciándose a principios de agosto"
Felipe Harboe, senador,
tras reunirse con el Ministro
de Salud por el Hospital de Ñuble.
La detención de un inspector de un liceo de Coihueco y su posterior formalización por el delito de tráfico de drogas a estudiantes generó inmediata preocupación en la comunidad de la comuna cordillerana, tanto por las inusuales características del ilícito, como porque además en el procedimiento policial fueron detenidos miembros de su grupo familiar.
Pero antes de rasgar vestiduras respecto a la palpable realidad que nos muestra que el microtráfico ya cruzó en algunos casos las puertas de los establecimientos educativos donde estudian menores de edad, es necesario analizar cómo este caso se convirtió en un ejemplo de como los canales de comunicación que se han abierto a la comunidad para denunciar estos hechos están operando de manera efectiva.
De acuerdo a lo señalado ayer por el alcalde de la comuna, Carlos Chandía, los primeros antecedentes de este hecho fueron conocidos por medio del Consejo de Seguridad Comunal, instancia de reciente implementación en los municipios donde la ciudadanía tiene la oportunidad de plantear inquietudes o hechos que pudieran ser constitutivos de un ilícito o un riesgo evidente para la seguridad pública.
Los antecedentes fueron inmediatamente puestos en conocimiento de la Fiscalía Local del Ministerio Público y la Brigada Antinarcóticos de la PDI durante el mes de mayo, y tras una rápida indagatoria con las herramientas que autoriza la ley 20.000 se pudo constatar la efectividad de la denuncia y desbaratar el clan con las especies en su poder, cerca de $2,8 millones de pesos en drogas en pleno proceso de dosificación. Ayer el paradocente fue confrontado con los antecedentes en el Juzgado de Garantía y se decretó su prisión preventiva, mientras que desde la Dirección de Educación Municipal de Coihueco se anunció un sumario administrativo y la Seremi del ramo informó que se llevará a cabo un programa de contención y de charlas preventivas dirigidas a los alumnos.
En efecto, la presencia de drogas en los recintos educativos es una realidad preocupante, pero mientras la ciudadanía aporte al trabajo de las policías con la denuncia oportuna, el combate contra este flagelo tendrá mejores resultados.
A la fecha, según ha informado la Coordinación Regional de Seguridad Pública, el trabajo preventivo de autoridades y policías en terreno, ha sido bien valorado por la comunidad. A ello se suma el Fono Denuncia Seguro que ha permitido que las policías se nutran de información clave para detener a las bandas de microtraficantes, y finalmente cabe mencionar el programa Elige Vivir sin Drogas, que involucra tanto a la familia, la escuela, la comunidad y la promoción de actividades al aire libre para erradicar el estigma de tener hoy a la población escolar más consumidora de drogas de América Latina.
Apenas 20 mil pesos fue el monto que desconocidos sustrajeron el fin de semana desde las oficinas del Registro Civil de Quillón. Sin embargo, la acción delictual generó daños avaluados en medio millón de pesos. Los antisociales ingresaron por una ventana posterior y utilizando el sistema de oxicorte, destrozaron la caja fuerte.
El Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) en Ñuble abrió la licitación para la construcción del proyecto Parque Recreativo Ultraestación, la que se concretará en el plazo de un año. La obra tendrá un costo de $1.175 millones, y considera una intervención sobre una superficie de 17.900 metros cuadrados.
Absolutamente todas las butacas ocupadas. Gritos. Flashes. Y una voz incansable. No hay otra forma de describir la gran noche de ayer en el Teatro Municipal de Chillán, donde Raphael de España se presentó y le entregó a toda su fanaticada una muestra de su incombustible talento. El artista entregó todos sus éxitos al público.
¿Estamos preparados para enfrentar los caprichos que la naturaleza deja caer sobre nuestro territorio? Hace sólo unos días, un tornado causó la muerte de una mujer en Talcahuano y graves destrozos. El día anterior pasó lo mismo Los Ángeles, Yungay, Concepción, amenazando -con la consiguiente alarma pública- a Cobquecura, Ninhue, San Nicolás, San Carlos, Chillán, etc. Muchos preguntaban, aterrorizados, sobre lo que había que hacer, dónde refugiarse, cómo evitar destrozos en sus hogares.
Las autoridades mostraron sorpresa en una primera instancia y una movilización urgente después para enfrentar la situación y acudir en ayuda de quienes resultaron damnificados. Fue una movilización rápida y efectiva, pero no dejó de ser improvisada.
¡Deberíamos estar preparados! Estos fenómenos ya los conocemos, los hemos sufrido a lo largo de nuestra Historia y deberíamos haber aprendido las lecciones que nos entrega la naturaleza cada cierto tiempo.
De las trombas, tornados y temporales tenemos las primeras noticias en el siglo XVII. En 1633 Carelmapu sufrió tal temporal que 80 casas fueron destruidas. En 1881 fue Valdivia la ciudad que sufrió los embates del fuerte viento que destruyó edificios emblemáticos y viviendas. Y el 27 de mayo de 1934, otro tornado azotó Concepción, dejando 27 muertos, dos desaparecidos y 600 heridos. Históricamente registrados, se calcula que en esta zona hemos sufrido al menos 16 de estos azotes naturales, 11 de los cuáles se han producido a partir del 2015.
Debemos aprender, de una vez por todas, que las normas de construcción deben contemplar medidas preventivas relacionadas con estos fenómenos. Fiscalizar e inspeccionar también las redes eléctricas y los bosques. Y no podemos estar enviando cartillas de recomendaciones para los vecinos, a través de las redes sociales, cuando estos temporales están arrasando lo que pillan a su paso.
Las autoridades deben contar con personal especializado en emergencias, porque deben darle la importancia que tiene a este tipo de fenómenos. Además, instruir permanentemente a los vecinos sobre normas de conducta para cuando aparezcan. Cada uno de nosotros debe saber de memoria lo que debemos hacer, dónde refugiarnos, adónde ir. Hemos avanzado mucho en la prevención ante los movimientos sísmicos, pero ahora debemos estar atentos a los tornados, los incendios forestales, las inundaciones, las erupciones volcánicas, el virus anta…y otros peligros que nos acechan. Prevenir no significa alarmar.
Miguel Ángel San Martín Periodista.