Medicamentos fuera de las farmacias
Señor Director: La agenda de reimpulso económico que lidera el Ministerio de Economía insistirá con la idea de que los medicamentos sin receta se puedan vender en supermercados y almacenes, una postura que sólo puede beneficiar el bolsillo y la educación de los chilenos.
La OMS promueve entre los gobiernos el fomento de la "Automedicación Responsable", que es el empoderamiento del consumidor para que participe en decisiones que tienen que ver con el manejo de su salud y su tratamiento. Este caso de abrir los OTC (medicamentos de venta directa por sus siglas en inglés -Over The Counter) a góndolas para que la gente se informe y tome decisiones a conciencia, es el mejor ejemplo de ello.
En todos los países que han cambiado la legislación por una en que se abre a la venta de medicamentos que no necesitan receta médica en góndolas y en otros comercios, los precios han disminuido. Ello se produjo porque los nuevos canales (Supermercados, Tiendas de Conveniencia, Almacenes de Barrio, etc.) debieron ofrecer ventajas al consumidor que por años había comprado estos productos solamente en farmacias.
Los productos son los mismos, los Laboratorios que los fabrican son los mismos, las presentaciones serán las mismas, entonces el único elemento diferenciador entre la farmacia y los recién llegados competidores, son los precios.
María Ignacia Garrido. Enfermera.
Desafío climático
Señor Director: Los miembros del G7 solicitaron a Chile colaborar para unir fuerzas en el combate contra el cambio climático y, en particular, la situación de la Amazonía. ¿Cree usted que pedirían al Gobierno chileno que colaborara si no estuviésemos haciendo las cosas bien?
Acompañar a Brasil por los incendios contribuye decisivamente en la proyección de Chile ante el mundo como un país confiable y eficiente, y al mismo tiempo comprometido con la solución de los problemas globales.
Chile se ha destacado en ser un actor activo en el escenario internacional, sobre todo con la gran decisión de organizar la COP 25. Con esta cumbre damos "el punta pie" inicial para avanzar en que los países asuman compromisos más ambiciosos, más exigibles, porque los Acuerdos de París no son suficientes para evitar que el mundo siga transitando por un camino que puede terminar en tragedia.
Es por esto que, ad portas de la realización de COP25 y de los problemas climáticos y ambientales que se han desarrollado en Brasil, tenemos un gigantesco desafío con Chile y con el mundo. Somos la primera generación que está sintiendo los efectos del cambio climático, pero también somos la última generación que puede hacer algo para evitarlo.
Deberíamos sentirnos orgullosos de que Chile, hoy, sea parte de la solución y no del problema, ojalá sigamos por esa senda.
Patricio Saavedra Bahamondes.
Aceleración económica
Señor Director: Una semana consecutiva más en que la guerra comercial entre Estados Unidos y China vuelve a ser el principal aspecto que repele el apetito por el riesgo de los inversores y hará moverse a los mercados en una u otra dirección. Una situación difícil, que por el momento no ve luz blanca, pero que el actual Gobierno ha sido rápido para abordar.
Potenciar una agenda de aceleración económica como se está proponiendo desde el Ejecutivo, es fundamental para incrementar el ritmo de crecimiento de la economía y hacer frente a la compleja situación económica internacional. Porque para crecer debemos invertir en más en obras, tenemos que potenciar el emprendimiento e impulsar un estímulo fiscal como se ha planteado.
Un Gobierno no se mide sólo por cuantas promesas cumple o deja de cumplir, sino por su capacidad de entregar soluciones eficientes ante contextos cambiantes. Porque cabe recordar a la oposición que, para seguir poniendo a Chile en Marcha es necesario ser conscientes de la realidad a la que nos enfrentamos, sólo así nos dotaremos de más herramientas para seguir creciendo y posicionando a Chile, con más fuerza, como un ejemplo de estabilidad para Latinoamérica.
Soledad Rodríguez. Economista.
La "HORA" de la verdad
Señor Director: Después de toda la tinta, saliva y tiempo ocupado en debatir si 40 horas o 41 horas es lo mejor, ¿habrá alguien entre los furibundos defensores de ambas proposiciones que realmente piense que una de las dos sea la solución, sin antes reparar en el hecho que mucho más de una hora de tiempo se pierde en una jornada laboral diaria, por ejemplo fumando, atendiendo las redes sociales personales, tomando desayuno en la oficina, el cafecito de media mañana?
Felices todos de trabajar menos, agradecidos de quienes lo promueven y lo aprobarán, pero ¿existen los estudios serios que respalden la efectividad de ambas posturas?.
Luis Enrique Soler Milla.