Secciones

otros datos

E-mail Compartir

Haciendo un viaje en el tiempo recordamos que las fondas y ramadas son parte importante de las tradiciones chilenas. Durante estas fechas es un lugar donde se viven principalmente las costumbres criollas. Antiguamente, eran los sitios donde la gente iba a entretenerse comiendo, bailando y tomando. En las fondas, antiguamente, lo único que se bailaba era cueca, tonadas, polca y cepillado. Hoy, la cumbia y el reggaeton han invadido nuestras tradiciones, aunque la cueca siempre está presente.

"En años los anteriores las Fiestas Patrias tenían un sentido más ciudadano, más amplio, era muy raro encontrar una casa que no estuviera embanderada, todas las casas estaban con su bandera, las ramadas eran en centro de atracción para la gran parte de la población porque eran lugares donde efectivamente se vivía una fiesta patriótica, pero con el tiempo las ramadas fueron perdiendo ese estilo y se fueron convirtiendo en lugares más bien donde predomina es el alcohol y se ha perdido como un centro realmente folclórico, si no un centro comercial donde se va fundamentalmente a beber y, claro, también se baila y tocan distintos ritmos, pero no es lo que constituía en el pasado", manifestó Alejandro Witker, historiador y director de la Revista Quinchamalí.

Fondas, cueca y mucho baile eran sinónimo de estas celebraciones tan importantes en nuestro país. Familias completas asistían a las populares ramadas y fondas, donde compartían de un buen asado con papa cosida y otras preparaciones típicas, acompañado del "Terremoto", "Navegado", un ponche de frutas, un vaso de Mote con Huesillo para refrescar la garganta; todo esto y más eran símbolo de esta celebración, como asimismo los juegos tradicionales como el "Palo Encebado", que consiste en trepar por un palo normalmente cubierto de grasa o jabón para que resbale, para conseguir el premio final.

Así lo recuerda el académico Carlos René Ibacache. "Eran fiestas muy alegres y el tratamiento a la gente que preparaba las ramadas era muy bueno, había seguridad y de todo. Recuerdo haber ido con mis chiquillos a las ramadas, ahora no es posible eso pero estaban presentes todos estos juegos tradicionales y populares como el palo encebado, donde el que llegaba a la punta obtenía un premio, eran juegos que la gente disfrutaba y convocaban mucho público. Recuerdo los volantines también, en estas fiestas se hacían competencias de volantineros; ahora no, los volantines son propios de la época, había personas especializadas en hacerlos de todos los tamaños, era bonito, animaba a que mucha gente concurriera a mirar, era un verdadero espectáculo", recordó.

"Los eventos de carácter militar eran rodeados de una enorme participación popular, la gente salía a las calles, las veredas estaban por ambos lados llenas de gente viendo pasar a los militares, un entusiasmo gigantesco con escuchar a las bandas del Ejército, en fin, diría que ha habido una pérdida del sentimiento patriótico y ha sido sustituido por una suerte de carnaval un poquitito grotesco en el que lo comercial y lo alcohólico está dominando el ambiente", expresó el historiador Witker.

A juicio del académico Carlos René Ibacache, toda esa situación se debe a que el sistema de vida ha cambiado. "Ahora estamos haciendo las cosas en la ciudad cuando antes se hacían en la parte urbana, con lo cual comprometía a la gente que vivía en los sectores rurales; ahora la fiesta se hace en la Plaza de Armas y es muy distinto".

Fondas, competiciones de cueca, rodeos, mucha chicha y empanadas, son los elementos básicos para celebrar esta importante festividad y que a contar de los primeros días de septiembre se comienzan a ver por todo el territorio chileno.

Marco Aurelio Reyes, académico del Departamento de Ciencias Sociales, profesor de Estado en Historia, Geografía y Educación Cívica de la Universidad de Chile, y Magíster de dicha casa de estudios, además de Decano de la Facultad de Educación y Humanidades de la UBB en Chillán, recordó que "se ha perdido un poco ese sentimiento, la gente no es como antes que había que comprarse un traje para el 18, zapatos nuevos, era el momento en que uno estrenaba ropa nueva, no solo de huaso sino también de paisano. Recuerdo que hace diez años veía unas 20 o 25 ramadas y hoy día hay una o tres, se cuentan con las manos; tampoco he visto carreras a la chilena, por ejemplo, parece que la gente se ha macondiano, las cumbias reemplazan a las cuecas, los huasos bailan más cumbias que cueca", expresó Reyes.

"Era una ramada con pura música folclórica, cantoras populares. Nosotros cantábamos, me refiero a mi persona, a Lucy Castillo, Osvaldo Alveal y Antonio Monroy, era una fiesta de celebración de Fiestas Patrias, pero que presentaba números folclóricos en vivo. Entre el público asistente hacíamos concursos de cueca, el premio para la pareja ganadora era ½ docena de empanadas y un jarro de ponche. Fuimos los únicos en ese estilo, la Municipalidad de Chillán nos hizo entrega de un Premio Especial, porque en ese lugar se "Mostraba y Representaba la Música Chilena", comentó Castillo.

El local se adornaba con elementos provenientes del campo, como fardos, espuelas, mantas, tinajas, monturas chilenas u otros atavíos novedosos que recreaban la vista del público que frecuentaba estos lugares típicos.

"Nosotros para estas fechas íbamos a los hogares de ancianos a cantar, le llevábamos regalos, también visitábamos las cárceles, los hogares de menores esa era nuestra vida social para esos días, era una vida social muy cariñosa. Las Ramadas eran preciosas nosotros recorríamos todas las ramadas, eran unas fiestas de otra manera, no eran tan comerciales, ahora todo es plata", comentó Lucy Castillo.

"En años los anteriores las fiestas patrias tenían un sentido más ciudadano, más amplio era muy raro encontrar una casa que no estuviera embanderada(...) las ramadas eran en centro de atracción para la gran parte de la población"

Alejandro Witker, Historiador

Tradiciones Las conocidas como 'ramadas' y 'fondas' contaban con pistas de baile, tiendas con tragos y comida típica chilena para que nada falte en las fiestas, incluidos el asado típico chileno con anticuchos y empanadas.

Celebraciones Las plazas, los parques y el campo son los lugares tradicionales de reunión de familias y amigos estos días.

Otras actos Dentro de las actividades oficiales, las autoridades chilenas acuden al 'Te Deum' ecuménico y a la Ópera de gala que tiene lugar en Santiago, y a la Parada Militar. Además, durante las Fiestas Patrias es obligatorio izar la bandera de Chile en todos los recintos privados y públicos del país.

Septiembre Los preparativos para las celebraciones comienzan los primeros días del mes. Por esta razón, a septiembre en Chile también se le llama el "Mes de la Patria".

Feriado largo 18, 19 y 20 son los días feriados, pero la celebración se extenderá en la región hasta hoy domingo.

Y es que para el "18" nunca falta una buena empanada chilena en alguna celebración. Es la típica "entrada" para comenzar un buen asado acompañado de una buena copa de vino tinto chileno. Esta masa, generalmente hecha a base de harina de trigo, puede estar rellena de distintas preparaciones como verduras o queso, pero la clásica empanada es la de pino: una mezcla de carne molida con cebolla, ají, aceituna y medio huevo duro al centro. Para tomar hay múltiples opciones, pero la chicha siempre está presente en las celebraciones de Fiestas Patrias, la bebida es obtenida de la fermentación de la uva y a esta clásica preparación muchas veces se le agrega harina tostada.

Las Fiestas Patrias de antes:

tradición que no vuelve

El mes de la Patria y el más esperado por los chilenos, es sinónimo de celebración con tradiciones que con el paso de los años muchas se han ido perdiendo.

Adriana Guerra Robles

cronica@cronicachillan.cl

Las Fiestas Patrias son, por lejos, una de las festividades más importantes de nuestro país. Nuestro querido 18 de Septiembre es una de las fechas que más ansía la gente para tomarse unos merecidos días de descanso, y celebrar nuestras tradiciones como Dios manda.

Desfile

Como un reconocimiento a las Fuerzas Armadas, en especial al Ejército de Chile, se instituyó el 19 de septiembre como un día destinado al recuerdo de las "Glorias del Ejército" y la Gran Parada Militar era otro de los actos que convocaba a un centenar de familias; hoy es poco visitado, pues la mayoría se centra en las grandes fiestas o aprovecha el tiempo para viajar a otras zonas.

Peñas Folclóricas

Además de las ramadas, las también conocidas peñas eran lugares donde se realizaban eventos sociales en el que se escuchaba solo música chilena. Actuaban cantantes, conjuntos folclóricos, poetas, payadores y siempre había una guitarra disponible para que los parroquianos asistentes pudieran interpretar alguna canción. En el lugar, había mesas adornadas con candelabros o palmatorias con sus velas encendidas, sillas para que el público se sentara cómodamente a escuchar cantar, degustar comidas (sopaipillas con pebre y ají machacado), tragos típicos (vino navegado), servidos en losa de greda de Quinchamalí. En algunas Peñas, los clientes eran atendidos por los propietarios del local, quienes llevaban a las mesas lo que los "peñeros" habían pedido para consumir. Así lo recuerda Hugo Castillo Gajardo, miembro de la primera Peña Folclórica de Chillán que se instaló en el Parque Ramadero, en aquel entonces en la avenida Collín.

josé carvajal

Gastronomía típica

las populares y tradicionales ramadas eran las más concurridas en las fiestas patrias por los habitantes de la zona.

18

2

y 19 de septiembre son una festividad anual que se ha realizado desde 1811 en todo Chile, fechas en las que se conmemora la Primera Junta Nacional de Gobierno.

días feriados e irrenunciables se disponen para los trabajadores, pero la celebración se extiende durante una semana en todo el país.

los desfiles militares eran seguidos con gran fervor.

Matías Ávila

en las fiestas no se escuchaba otra cosa que no fuese cueca.

archivo Crónica Chillán

José Carvajal/ Crónica Chillán