Plan Nacional de Medicamentos
Señor Director:Será que estoy envejeciendo, pero cada día me preocupa más poder comprar los medicamentos que requiero y llegar a fin de mes. Dicho esto, se me hace imprescindible que se aprueben políticas que ayuden a paliar el aumento de demanda de medicamentos que sufriremos los próximos años con el respectivo costo que estos tienen.
En Chile, el precio de los remedios es un gran problema. El gasto destinado a medicamentos representaría entre un 30% y un 40% del gasto de bolsillo en salud de las personas y, por tanto, es un ítem fundamental en la vida de los chilenos. Si bien, la llegada de los bioequivalentes y genéricos cumplieron en parte con el espíritu de la ley de fármacos I, no solucionaron del todo el problema. Hizo relucir diferentes falencias como: la transparencia de los costos, las recetas sin marcas específicas, la ausencia de stock en farmacias y la competencia desleal.
Es por esto que se valora el anuncio de la Política Nacional de medicamentos, porque entre una de las 30 medidas anunciadas, contempla aumentar el número de principios activos con bioequivalencia demostrada, y que se exigirá a las farmacias disponer de un stock mínimo de remedios bioequivalentes, entregando, mayor competitividad y transparencia a disposición de todos. La idea es disminuir el gasto de bolsillo, pero resguardando la calidad y dignidad en la salud de todos.
Benjamín Matte Maturana.
Sueño de la Universidad
Señor Director:Se nos viene un nuevo proceso de selección de alumnos para las universidades. Y desde la perspectiva de haber vivido el cambio de Educación Media a la Educación Universitaria, todas las medidas que se adopten para equilibrar las posibilidades de ingreso de alumnos a la educación superior, como cambiando el tipo de prueba (PSU), dando a las notas del ciclo medio un peso específico dependiendo del tipo de colegio, el esfuerzo familiar de ingresarlos en Preuniversitarios, entre otras más, solo logran en parte el objetivo que es minimizar la brecha entre colegios de educación privados y públicos subvencionados.
No podemos pretender que un verdadero bombardeo de alta presión de conocimientos de un Preuniversitario, o que una ponderación de las notas, entre otras medidas, vayan a equiparar a ambos grupos.
El ingresar a la universidad no es difícil, lo difícil es mantenerse, por lo que estos cambios para que el alumno cumpla su sueño de ingresar a la Universidad no evitarán que a corto tiempo sea presa fácil del sistema de estudios de las universidades, debido a su paupérrima preparación previa durante sus ciclos básico y medio. Ese es uno de los motivos de la deserción, no pueden reglamentos que, aunque sean muy loables por quienes los crean con tanta buena fe, empujarlos a un fracaso seguro, por lo que el secreto -en jerga automotriz- sería dotarlos de un motor de la misma cilindrada a todos nuestros niños, para que cada uno de ellos sobresalga por su inteligencia y pericia de conductor y no por el soporte técnico externo que dependería de su condición socio económica y/o oportunidades que les da la vida; de lo contrario, se les está empujando a un desfiladero por medidas tomadas entre cuatro paredes y en demasía de muy corto plazo, que dejan en claro que les interesa mucho que ingresen a la Universidad y después veremos.
Y lo que se ve hoy es que la deserción, o el fracaso de no lograr cumplir el sueño de tantos jóvenes, tener el título universitario que quieren, se termina transformando en una verdadera pesadilla tanto para la familia como para el ex alumno.
Luis Enrique Soler Milla.
O'Higgins general colombiano
Señor Director:Corría el año 1824, Bernardo se encontraba viviendo en Trujillo, donde permaneció hasta julio del mismo año, fecha en que emprendió una marcha por la Sierra Peruana, a fin de unirse a Simón Bolívar.
El trayecto seguido por nuestro Libertador se llevó a cabo por el camino de Chimbote, Nepeña, Santa, Huanúco y Huancayo, tomándole 40 días superar 600 kilómetros y alturas de 4.000 metros.El difícil camino mató dos de los caballos de O'Higgins, uno de ellos su querido "Aldunate", que le había regalo del General José Santiago Aldunate.
Bernardo llegó a Junín tres días después de la famosa batalla epónima, visitando al General Necochea que había sido herido en ella. Cuando finalmente llegó a su destino, O'Higgins y Bolívar se mantuvieron juntos en la Sierra Peruana, preparando la batalla que se avecinaba.
Como muestra de aprecio el segundo nombró a nuestro Prócer como General de los Ejércitos de la Gran Colombia. Luego de casi tres meses de preparativos, Simón Bolívar asumió que la batalla decisiva no se daría sino hasta el año siguiente, por lo que regresó a Lima, invitando a O'Higgins para que también lo hiciera.
Antonio Yakcich Furche, Presidente Instituto O'Higginiano Rancagua.