Esta medida, que solo falta apruebe el Senado, consiste en una cobertura financiera en un conjunto de intervenciones quirúrgicas (no GES ni cubiertas por la ley Ricarte Soto) programadas en la red de prestadores preferentes, tanto pública como privada. Se busca dar certeza en el gasto máximo anual en salud a los beneficiarios, generando seguridad a las familias y sus hogares. A esta iniciativa, que forma parte del Sistema Red Clase Media Protegida, recientemente se le agregaron indicaciones que permiten ampliar su cobertura a todos los afiliados a Fonasa.
Este seguro busca dar certeza en el gasto máximo anual en salud a los beneficiarios, generando seguridad a las familias y sus hogares. Se estima que hay 80.000 pacientes esperando por una cirugía de alto costo en un hospital público, en patologías no cubiertas por el GES ni por la Ley Ricarte Soto. Quienes están en esta situación, pueden esperar muchas veces con patologías invalidantes o dolorosas, o pueden darle una solución a través de la Modalidad de Libre Elección (MLE). Quienes pueden optar por la última alternativa (se realizan alrededor de 250 mil intervenciones quirúrgicas (no PAD) al año con MLE), incurren en altos costos y terminan en deudas cuantiosas -ya que la cobertura efectiva de Fonasa en estos casos es de entre 7% y 15%-, quedando las familias con una vulnerabilidad económica imposible de recuperar.
Se propone partir incorporando las siguientes intervenciones: Endoprotesis de Cadera, Prótesis de Rodilla, Cáncer de Páncreas, Cáncer de Esófago, Cirugía Bariátrica, Endometriosis, Aneurisma Aorta, Cirugía Cardiovascular Congénita Adulto. Todas estas prestaciones tendrán una resolución integral, lo que significa que estará todo cubierto, sin sorpresas en las cuentas para los beneficiarios. El precio será negociado por Fonasa mediante licitación entre los prestadores definidos en la ley, con el siguiente orden de prioridad: primero pensionados de los hospitales públicos, luego hospitales universitarios, luego hospitales de Fuerzas Armadas y de Orden, luego prestadores sin fines de lucro, y finalmente, de no existir suficiente oferta, en prestadores privados. En síntesis, este seguro otorga certezas a las personas entregando un gasto máximo de bolsillo conocido, que además es progresivo ya que es en función de los ingresos familiares, y resuelve problemas para los que actualmente no hay solución. ¿Quiénes serán los beneficiarios? Todos los beneficiarios de Fonasa que se encuentren en cualquier tramo, y que estén acreditados en los seis meses anteriores a la activación del seguro. Se estima que al año llegará a 35.000 personas, dando espacio a los más vulnerables a avanzar en las listas de espera. Este seguro podrá ser un real aporte para reducir las listas de espera para intervenciones quirúrgicas y ayudará a disminuir la carga financiera de las familias producto de tratamientos de salud y que la enfermedad no se transforme además en un problema económico de largo plazo.
Frank Sauerbaum Diputado por Ñuble, Ingeniero Comercial-MBA.