En la comuna de Chillán Viejo funcionan un plantel porcino, una planta intercomunal de tratamiento de aguas servidas y dos rellenos sanitarios: uno dedicado a la disposición de basura domiciliaria y otro a desechos industriales, todos ellos tienen en común la emisión de gas metano y biogás en el caso de los rellenos. Esos son los olores que, según vecinos, se perciben y que producto del calor se hicieron otra vez presentes.
Ulises Lari, ambientalista de Chillán Viejo, explicó que cada vez que los vientos corren desde el sur, los olores transitan hacia el norte y allí la presencia de los hedores en la comuna. Aunque aclaró que la intensidad de los olores tal vez no se deben a la presencia de los rellenos sanitarios, "pero si son constantes durante todo el año".
En cuanto a la distinción de gas, polvo y vapores, que se activan en esta temporada, Lari explicó que provienen principalmente "de los planteles porcinos, aunque debido a la presencia de biodigestores, los malos olores han disminuido considerablemente en comparación a años anteriores, pero no han desaparecido".
El ambientalista agregó que justo "el plantel porcino de Rucapequén se está ampliando en estos momentos, y ya tienen aproximadamente unos 45 mil cerdos y va a crecer a 100 mil. Se están construyendo los pabellones y seguramente ya se van a empezar a trasladar los animales de un pabellón a otro".
De paso, Lari expresó su inquietud respecto de si las unidades de biodigestores con los que cuenta el plantel serán capaces o no de procesar los malos olores de la totalidad de los cerdos, lo cual debería funcionar en la teoría, sin embargo, espera que esto se lleve a la práctica.
Desde la Superintendencia del Medio Ambiente región Ñuble, Cristián Lineros, encargado de la oficina, precisó que los cuatros proyectos que funcionan en Chillán Viejo cuentan con permisos del Servicio de Evaluación Ambiental.
Debido a estos permisos, explicó, "deben cumplir con condiciones y exigencias durante toda la vida útil de estos proyectos".
Al igual que Lari, Lineros está al tanto que el plantel porcino de Rucapequén se encuentra en un proceso de ampliación, ante lo cual expresó "que hace un mes atrás la SMA hizo una inspección al lugar y aún estaban en construcción y no habían trasladado cerdas preñadas".
En cuanto a las condiciones de los rellenos sanitarios presentes en Chillán Viejo, informó "que hace tres semanas los visitamos, incluyendo el de residuos peligrosos, y no constatamos la presencia de olores molestos".
Mientras que respecto de la situación actual de la planta de tratamiento de aguas servidas de Essbio, sostuvo que "no la hemos podido supervisar en el tiempo que llevamos en la región, porque existen más o menos 320 autorizaciones ambientales que están distribuidas en Ñuble y en materia del Plan de Descontaminación existen unas 200 unidades en la región. Nosotros no tenemos capacidad para fiscalizar todo", enfatizó. Ante ello, recordó que priorizan los casos de acuerdo al programa y a la cantidad de denuncias, pero acotó que en estos casos lo que procede es hacer la denuncia en la Superintendencia de Medio Ambiente.
Municipalidad hará visita de inspección
Pablo Pérez, presidente de la Comisión de Ambiente de la Municipalidad de Chillán Viejo, explicó que durante esta época del año y hasta marzo se empieza a sentir, eventualmente, la presencia de malos olores, pero destacó que en lo que "va de año no hemos tenido denuncias de mayor relevancia de parte de la comunidad en relación a situaciones de este tipo". Manifestó que en los próximos días tienen previsto realizar una visita de fiscalización al Plantel Porcino Maxagro para determinar "en terreno si la nueva tecnología que ellos tienen está funcionando de manera operativa".
