El llamado realizado por el Presidente Sebastián Piñera a todos los sectores en torno a trabajar en un acuerdo por la paz, por un Chile más justo y por una nueva Constitución, ha sido recibido y acogido por el mundo político, social y económico, valorado por los más variados sectores los que a su vez han condenando la violencia y transformado en acuerdos de directivas y parlamentarios de todos los partidos de oposición con representación parlamentaria y del oficialismo en el Senado, con el fin de concordar un mecanismo que permita llegar a una nueva Carta fundamental.

También se han acogido al llamado de paz y no violencia los gremios del país, como Chile Transporte, la Asociación Gremial de Industriales del Pan, la Asociación de Pequeños Microempresarios de Chile, y distintas organizaciones regionales. También se sumaron ONGs como la Fundación para la Superación de la Pobreza, todas las cuales se ponen a disposición para trabajar y pensar los cambios que el país necesita. Esto demuestra que distintos sectores políticos y sociales han hecho eco del llamado del Presidente a un Acuerdo por la Paz, por la justicia y por una nueva constitución que, por la urgencia social que vive el país, requiere los máximos esfuerzos por parte todos, y sobre todo la máxima disposición, generosidad y trabajo de la clase política para alcanzar una propuesta de consenso y concretar prontamente una respuesta a la ciudadanía. El Gobierno ha hecho importantes gestos e impulsado medidas de consenso para llegar a acuerdos que permitan un Chile mejor. Ha demostrado una plena disposición al diálogo y a la búsqueda conjunta de soluciones por el bien de las personas. Esto, además de las 15 iniciativas de la Agenda Social (cerca de la mitad ya en tramitación y dos despachadas); iniciativas para apoyar y contribuir a la recuperación y reconstrucción de las pymes, lesionados y afectados por heridas oculares, recursos regionales para recuperación de mobiliario público, entre otros.

Sin duda el acuerdo para la nueva Constitución abre un camino de entendimiento que el país necesita y que estaba ausente hace varias décadas cuando en los años 90 se acuño "la política de los acuerdos" coincidentemente la época donde chile creció mas, disminuyó los niveles de desigualdad y los niveles de pobreza drásticamente.

Hoy el espíritu de estos acuerdos debe mantenerse para hacer las reformas que el país demanda, en materias de salarios , pensiones, distribución de la riqueza , desigualdades, concentración económica, abusos, etc. En definitiva, un nuevo trato entre los chilenos y su clase dirigente para terminar con los temores de enfrentar la vejez , una enfermedad o la cesantía. Indudablemente es posible construir un mejor país y ese esfuerzo los necesita a todos.

Frank Sauerbaum Diputado por Ñuble. Ingeniero Comercial-MBA.

¿En qué momento las palabras cambian de significado? Parece una pregunta semántica, lingüística, que remonta a diccionarios y definiciones memorizadas, sin embargo, hace referencia al significado que le damos a las palabras cada día, en los espacios cotidianos y ante los acontecimientos. A cómo vivimos las palabras y nombramos la vida ante lo vivido.

Cada palabra tiene su esencia, su alma que, precisamente, se hace parte de la realidad para nombrarla. Y aunque cada palabra tiene la generosidad de ampliar su sentido para responder a las voces, los tiempos, los sentires más profundos, tampoco es posible despojarlas de su pleno sentido o replantearlas desde la lejanía de sí mismas.

Volviendo la mirada a estos días en que el devenir del país ha vivido un hondo cambio, es ineludible pensar en el significado de las palabras, considerando que se abrió un camino para aquello que se sentía no oído como las inquietudes, angustias, anhelos y miradas de futuro de muchas personas.

Pero, no es posible olvidar la violencia con incendios, saqueos, gritos insultantes, descalificaciones. Y no se puede confundir una realidad con la otra, aunque en la sucesión de imágenes y primeras narraciones se relataran como un mismo fenómeno, bajo un mismo significado. ¿En qué momento clamor se convirtió en vandalismo, ofensa en defensa, libertad en destrucción, un uniforme en un enemigo? ¿En qué minuto llenamos de otras palabras las ciudades, palabras de miedo que no dejan ver a las personas, que incluso dejan a las personas sin nombre y hacen que aquello que no fue oído vuelva a quedar en silencio?

Si alguna vez se sintió que la dignidad perdió significado, así como la justicia, el bienestar, la comunidad, el futuro e incluso el significado de la sonrisa se diluyó, hoy no podemos volver a hablar con significados perdidos, torcidos y, mucho menos, asumidos desde un prisma egoísta, tendencioso y ajeno al sentido que tiene todo significado en las palabras: honestidad, respeto y sabiduría. No ceguemos las palabras, no olvidemos que las palabras nos iluminan con sus significados.

Solange Domínguez Pacheco Escritora y Periodista.

Recientemente el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) publicó el compendio Anuario de Estadísticas Vitales 2017, que detalla diversos indicadores respecto de nacimientos, defunciones, matrimonios, entre otros, realizados en el territorio nacional durante el año de análisis. De las cifras presentadas en el documento, una que llama la atención por lo preocupante que resulta, es la tasa de mortalidad infantil de menores de un año, que en la Región de Ñuble es de 7,5 casos por cada mil niños nacidos vivos, superando el promedio nacional de 7,1 casos por cada mil. En tanto que la tasa de defunciones fetales fue de 6,6 casos por cada mil nacidos vivos, cifra menor al promedio nacional de 8,2 casos por cada mil niños nacidos.

A mayor ahondamiento, en la región un total de 24 nacidos murieron antes de cumplir los 28 días, otros cinco alrededor de los 28 días y más, y 32 correspondieron a defunciones fetales. Casi el 100% de estas cifras corresponden a Chillán, pues sólo un fallecimiento de un menor de un año se registró en la provincia de Itata y tres en Punilla. Respecto a las principales causas de decesos en recién nacidos, la seremi de Salud en Ñuble, Marta Bravo, detalló que se refieren a prematurez, malformaciones congénitas del corazón, neumonía, síndrome de muerte súbita e hipoxia fetal, en el caso de las muertes fetales.

Cabe precisar que solamente en el Hospital Herminda Martín de Chillán nacieron durante el año 2018 un total de 2.829 lactantes, mientras que en 2017 la cantidad de nacimientos en la comuna correspondieron a 4.389 y 746 a San Carlos, de un total en la región de 5.183 alumbramientos. Hoy el principal recinto asistencial del territorio ha desarrollado una política de mejoras en la experiencia del parto que se ha traducido en que sólo un 35,6% de los nacimientos se concretan por cesárea (versus el 42% nacional), en un 82% la madre estuvo acompañada de una persona significativa (versus el 69% en Chile) y en el 91% de los partos los recién nacidos tuvieron un apego de 30 minutos con su madre, mientras que en el 96% de los casos se priorizó la lactancia materna exclusiva. Además, el establecimiento de salud cuenta con camas de parto integral, únicas en la red pública y privada de la región, para atender a 1.800 mujeres cada año. No obstante a ello, una vez finalizada la construcción del futuro Hospital Regional de Ñuble, éste implementará cinco salas exclusivas para parto integral.

Frente a esta realidad regional, los especialistas hacen un llamado a las madres a realizarse sus controles de embarazo de forma oportuna en los Cesfam de su comuna, los que permitirán anticipar cualquier posible anomalía que deba ser tratada antes del parto. Junto con ello, es relevante seguir reforzando la red de atención primaria y hospitalaria en la región, de tal modo que las provincias puedan contar con atención de similar calidad, en caso de demandar la atención de partos de urgencia en comunas.