Sencillamente la Asamblea Constituyente ya comienza a generar los primeros roces, lo cual deja en evidencia que las ambiciones políticas siguen a la orden del día.
En este contexto, la Democracia Cristiana, apuntó y criticó al Partido Socialista de excluirlos de la propuesta conjunta de los partidos de oposición para canalizar las propuestas para la Convención Constituyente a Chile Vamos. Sin embargo, en dicha postura ya se restó el Frente Amplio que dejó en claro que lo haría por separado.
Además, hay que agregar que se suman diferencias en la eventual participación de personas independientes lo cual hizo que la DC determinara enviar en forma particular su propia iniciativa, estableciendo que el PS no los había considerado.
Otro punto importante es la necesidad de establecer un mecanismo que permita elegir a personas que no pertenezcan a un partido político, lo cual genera un amplio consenso en la oposición, aunque con ciertos matices en cuanto al mecanismo para elegirlos ya que mientras algunos proponen presentar listas por separado, otros aportan que cada colectividad los incluya en sus propias lista, transformándose esto en un apoyo político encubierto y que en teoría condicionaría la postura del "independiente".
Es acá donde nuevamente los partidos políticos comienzan a transformar en propia una petición que supuestamente nació de la ciudadanía, poniendo sus reglas y tratando de imponer su cuoteo, tal como lo hacen en las designaciones de los puestos de trabajo a nivel de gobierno, lo cual es uno de los factores que cuestiona la gente común y corriente.
No se trata de que se no existan colectividades políticas en la eventual elaboración de la Constitución, pero quienes son independientes deben ingresar al proceso como tal y con la aprobación de los partidos políticos y sus representantes.
Hace una semana todos los político estaban alineados, hace un par de días ya comenzaron las diferencias por la cuota de protagonismo.