Intentemos sen un poco más rigurosos
Señor director: Cuando hablamos de nueva constitución, decimos: para reemplazar la constitución de Pinochet.Es verdad que la actual constitución está hecha con los pilares y la base de sustentación del dictador, pero, en realidad lo que queremos transformar, digámoslo claro, es la constitución de Lagos!!!
Cuando decimos, que queremos "escribir la nueva constitución en un papel en blanco", es otro error, pues la nueva constitución debe considerar a lo menos una serie de acuerdos internacionales aq los cuales el país no ha renunciado ni puede renunciar, además Las constituciones que rigen a los distintos países del mundo, tienen un orden, unas normas básicas elementales que son regidas por ciertos requisitos intransables en la legislación internacional. Blanco , blanco no estará el "papel en donde se escriba nuestra útil y necesaria nueva Constitución!!!!
Si la ciudadanía se ha levantado, para pedir dignidad y justicia social, lo ha hecho fundamentalmente, para denunciar, entre otras instituciones, al parlamento, si esto se entendiera claro, tan claro como lo ha señalado la calle, entonces no debería seguir discutiendo la representatividad para la constituyente, todo el poder para la ciudadanía!!!
Juan Luis Castillo
¿Conversos u Oportunistas?
Señor director: Con ocasión del reciente nombramiento del Secretario Regional Ministerial (SEREMI) de Gobierno, militante de Renovación Nacional (RN), emergieron críticas debido a su pasado en el Partido Radical (PR), situación que llevó a que en unos pocos días quedara sin efecto la designación. Sin embargo, este fenómeno no es nuevo, existiendo diversas autoridades gubernamentales que han transitado por trincheras políticas opuestas. Sin ir más lejos, y solo a modo de ejemplo, en Ñuble está el caso de otro miembro del Gabinete regional que en el pasado publicaba en redes sociales mensajes contrarios al Presidente Piñera y de apoyo a la Presidenta Bachelet, y una Directora de Servicio que hacía campaña política, con bandera y gorro, por un candidato a alcalde del Partido Socialista (PS), militando actualmente ambos en la Unión Demócrata Independiente (UDI), solo por mencionar algunos de la extensa lista de funcionarios en la misma situación. Así, en relación a lo anterior conviene recordar la frase que dice que "los tontos y los muertos son los únicos que no cambian de opinión". Es decir, resulta plenamente válido, luego de un proceso de discernimiento, el cambio de ideología política. Hemos tenido casos emblemáticos de aquello, como los ex Ministros de Estado Francisco Vidal, que pasó del Partido Nacional (PN) al Partido por la Democracia (PPD), y Roberto Ampuero que transitó de las Juventudes Comunistas (JJ.CC.) a Evolución Política (EVOPOLI).
Sin embargo, resulta importante hacer la diferencia entre conversos y oportunistas. En efecto, el converso es la persona que realmente ha experimentado un cambio de ideología y no solo de partido, a diferencia del oportunista que no ha tenido dicha transformación y se muda de colectividad política generalmente solo por opciones laborales, esto es, una ganancia material. Debemos advertir que a veces no es tan fácil determinar quién es converso y quién es oportunista, si es gente que se maneja con una lógica vocacional o con una ocupacional, pues implica atender al fuero interno de cada persona, aunque pueden existir indicios, como son, por ejemplo, su historia de vida, y que el cambio de militancia se produzca justo cuando una determinada fuerza política alcanza el Gobierno o tiene altas probabilidades de conseguirlo.
Finalmente, considerando que en Derecho Político tradicionalmente se afirma que el elemento ideológico o doctrinario es lo que da sentido a los partidos, ocurre que un militante sin ideología es como un sacerdote ateo. Por lo tanto, y a pesar de que afiliarse libremente a cualquier colectividad política es un derecho, bajo ningún respecto puede normalizarse el oportunismo político y estimarse como una "regla del juego", pues, y haciendo una analogía, así como la colusión de empresas es un vicio del sistema de economía de mercado, el cambio de partido político, movido por mera oportunidad laboral incluso aunque que el oportunista sea un eficiente funcionario público, es una distorsión del sistema político que conduce al deterioro de las instituciones pues aleja de la actividad a los ciudadanos más íntegros.
Rodrigo Vera Lama Abogado penalista UdeC
¿En torno al Gobierno?
Señor director: Hace tiempo que venia preguntándome cual es el "plan estrategico" (si es que existe) del gobierno y he llegado a dos conclusiones. Primero esta "seudo revolución a la chilena" no tendría los mismos efectos que en otros países de la región, lo anterior, porque las "espaldas económicas y productivas del país" son muy fuertes y superiores a las de otros países. Y eso se va visto y a los revolucionarios estimo les ha salido el tiro por la culata.
Bernardo Castro