Votar por convicción
Señor Director:¿Qué es mejor para Chile, para los chilenos, que los Diputados y Senadores voten en el Congreso por sus convicciones personales, tras analizar profundamente los pros y los contras de cada situación en particular o deberían votar siempre, sin cuestionarse, sí o sí, siguiendo obligadamente las órdenes superiores de sus partidos políticos o alianzas de partidos?
Bien vale recordar que los chilenos en general votan en las elecciones por candidatos(as), sin saber de sus méritos, en la forma y en el fondo para ejercer el cargo de ser elegidos, ni tampoco se dan el tiempo de estudiarlos y confrontarlos con otros candidatos, simplemente los votan, porque sus partidos políticos, a los que son afines, se los colocan en el voto. ¿Y si los problemas que tenemos hoy en Chile tienen mucho que ver con que los chilenos y chilenas, Diputados y Diputadas y Senadores y Senadoras optan por votar en general, más que por convicción lo hagan por obligación, obedeciendo instrucciones superiores?
Luis Enrique Soler Milla.
Diversidad cultural
Señor Director:El 18 de diciembre, las Naciones Unidas conmemora el Día Internacional del Migrante. En Chile, según el Censo 2017, se afirma que la cifra de migrantes es de 746.465 personas, lo que equivale al 4,35% de la población. El resultado implica un significativo crecimiento respecto de la última medición, hecha en 1992, ya que en dicho año los inmigrantes solo representaban al 0,81% de los habitantes de nuestro país.
Toda persona, grupos y comunidades que migran pasan por procesos complejos de adaptación ante nuevas culturas, teniendo que enfrentar diversas situaciones vinculadas a factores estresores. Las principales necesidades que deben satisfacer se relacionan con aspectos básicos de inclusión o adquisición, como la vivienda, el trabajo, la educación, la alimentación, participación social, entre otros. Sin embargo, entre las fortalezas o motivaciones que presentan estos grupos está su entereza desde la cohesión grupal, la cual permite afrontar procesos de adaptación, haciendo uso de sus habilidades y capacidades de vinculación social. Buscan constantemente mantener hábitos y rituales centrados en sus culturas de origen, dándolos a conocer mediante diferentes celebraciones tradicionales de sus países o integrándose en festividades nacionales, permitiendo la inclusión cultural. En ciertos aspectos, se ha generado un proceso de aculturación, que consiste en adaptarse culturalmente a nuevos contextos de acogida, generando transformaciones internas y conductuales, permitiendo una complementariedad desde las diversas culturas de nuestra localidad.
En Chile, nos estamos enfrentando a esta nueva ampliación de la diversidad cultural, que nos fortalece y enriquece para seguir desarrollándonos como país. Ante esta transformación social, es necesario que nos preguntemos ¿Debemos mejorar la protección y garantías de derechos de personas en situación de migración? Claro que sí. Para esto es necesario visualizar el impacto de las políticas públicas, desde los diferentes programas sociales, los cuales deben considerar las costumbres, tradiciones, valores y aspectos culturales propios de cada persona migrante y de la población en general. Se debe apuntar a buscar un sistema de protección social, generando mesas de participación, diálogo y reflexión, para una transformación comunitaria, centrada en la participación de la sociedad civil. Una de nuestras metas sociales debiese ser potenciar la dignidad de todas las personas, independientemente de su lugar de origen, estableciendo garantías universales desde una mirada inclusiva que contribuya a vivir como una sola comunidad.
Claudia Nova Pérez, académica Terapia Ocupacional U.S.S.
O'Higgins el legislador
Señor Director:En los tiempos actuales, difícilmente volvemos la vista atrás para conocer los orígenes de actividades, que al día de hoy nos parecen rutinarias, independientemente de su importancia.
Pocos se acuerdan que el Primer Congreso Nacional inició sus funciones en el año 1811, a instancias de connotados patriotas, entre ellos O'Higgins, que presionaron fuertemente para que ello ocurriera.
Nuestro Prócer de hecho, fue elegido para ser diputado del Primer Congreso, por Los Ángeles, cuyos vecinos confiaban en él para desempeñar el cargo.
Para muchos historiadores, nuestro Padre de la Patria era a inicios del funcionamiento del poder legislativo, sino el más culto, uno de los más cultos de sus integrantes, ya que conocía la realidad europea, en especial la inglesa, producto de haber vivido y educado en dicho país.
Para Bernardo no cabía duda que la tarea sería difícil, ya que no existían ni conocimientos, ni prácticapara llevarla a cabo, pero como el mismo decía, era necesario iniciar sus funciones aprendiendo, aunque ello implicara errores.
Iniciadas las sesiones del Congreso, fue nuestro prócer quien instruyó a los parlamentarios sobre la forma en que debían realizar sus funciones, lo demás es historia.
Antonio Yakcich Furche. Presidente Instituto O'Higginiano de Rancagua.