Injerencia extranjera
Señor Director: Cinco son los informes que han corroborado las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas en Chile por parte de agentes del Estado durante los últimos meses (a saber, los informes de Amnistía Internacional, Human Rights Watch, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas y el Instituto Nacional de Derechos Humanos). A pesar de estos, el presidente Sebastián Piñera y su gobierno no ha cesado en su intento por relativizar los hechos y avalar sin mayor consideración el actuar de la policía. Como corolario de lo anterior, se ha difundido una entrevista del presidente a CNN en Español de hace algunos días en la que insiste con su hipótesis de intervención extranjera y donde afirma que se realizó un estudio de redes sociales con el cual asegura que muchos mensajes "vienen fuera de Chile" y que "la inmensa mayoría de ellos son para provocar más desórdenes, más descontrol, más desobediencia civil y para perjudicar al sistema político chileno".
Sin perjuicio de la abundancia de noticias falsas que hoy en día se pueden encontrar en internet, lo que hace Sebastián Piñera es intentar argumentar de tal manera que quiere hacer creer que la inmensa mayoría de los registros que circulan tras el estallido social son falsos, enmarcados en una campaña de desinformación proveniente del extranjero, donde el malestar social no viene dado por las injusticias y las condiciones de vida de las y los chilenos sino que por manipulaciones por parte de organismos y gobiernos externos. Nada más alejado de la realidad. Lamentablemente, Piñera se ha negado desde un primer momento a ver más allá de la historia que se ha inventado, omitiendo dar soluciones de fondo o subiéndose al carro cuando ya no puede frenarlas (como ha intentado hacerlo en el proceso constituyente).
Si a lo anterior agregamos la noticia de que el gobierno contrató por 202 millones de pesos una campaña comunicacional "por la paz", buscando entregar un mensaje de alto impacto en lugar de comprometerse con las transformaciones necesarias, podemos observar como este gobierno, a pesar de encontrarse casi en la mitad de su período, de facto ha terminado.
Gonzalo Guajardo Gavilán.
Manoseada acusación
Señor Director: El error más grande que ha cometido la izquierda con la democracia, es desgastar y banalizar el uso de una Acusación Constitucional.
El recurrir a este mecanismo (acusación constitucional) cuando las razones son dudosas, muestra la poca comprensión por el sentido y alcance del debate político, como también un desdén hacia las reglas superiores que regulan esa discusión.
Un líbelo a la autoridad, primero que todo, debe cumplir con requisitos concretos de falta a la transparencia y al deber, una situación que en el caso del intendente de Santiago y más de 4 ministros de diferentes carteras, aún no se ve con nitidez, ni por los parlamentarios ni menos para los ciudadanos, ¿quién viene ahora?
Lo más problemático podría resultar la inestabilidad que genera esta clase de situaciones, pero lo más sorpréndete es que a través de este batatazo, la oposición se vuelve a caer, porque por más que traten de unirse como un solo bloque, lo único que ha resultado de los libelos sin fundamentos es mostrar fricciones y reflejar la dificultad que tiene el bloque para comprender su papel democrático sin acudir a artilugios políticos, que nada favorecen al sector y menos a todos los chilenos.
Tamara Hube Escare.
Plebiscito 2020
Señor Director: El acuerdo constitucional es un gran paso para la imagen del país, ya que refleja un Gobierno que escucha a su pueblo. Fruto de la enorme movilización social, el 26 de abril del 2020 por fin tendremos un plebiscito que nos preguntará, a cada uno de los chilenos, si queremos o no una nueva constitución, construida en democracia, con la participación de todos.
El histórico Plebiscito nos permitirá tomar una decisión libre, soberana y democrática que ojalá se traduzca en una constitución fruto del diálogo, forjada de la reflexión y del pleno respeto a las opiniones, ideas, pensamientos y sueños de todos los chilenos.
Es un ejemplo de que, con tolerancia, respeto y buena política se pueden construir grandes acuerdos. Porque nuestro compromiso como chilenos debe ser con la democracia, debemos poner todo de nuestra parte, tanto autoridades como civiles para garantizar la seriedad y transparencia que amerita el proceso. Sigamos adelante que Chile puede lograr los cambios que tanto necesita.
Francisca Herrera Jara.
Campaña del SI y del NO
Señor Director:Un dato muy importante para los creativos y publicistas de las dos futuras campañas electorales en el tema constitucional. No incluir en ambas campañas, la palabra "Alegría" y otras como "Ya" y "Viene", en todas las posibles combinaciones entre ellas.
Luis Enrique Soler Milla.