Primarias en Chillán Viejo
Señor Director: Un nuevo año y tenemos grandes esperanzas respecto de que nuestra vida será mejor. Y en el plano político solo esperamos que los partidos políticos usen la gran herramienta de primarias (ley N° 20640). Este es un instrumento de participación clave pues la ciudadanía se debe pronunciar sobre cuáles serán los candidatos que optan a ser representantes de la empresa pública más importante de la comuna: La Alcaldía.
Es una excelente oportunidad de hacer carne el concepto de participación. Los vecinos deben ser capaces de aprovechar esta herramienta de definición de los eventuales candidatos al sillón municipal.
En el ámbito personal, eventuales candidatos han buscado la negociación a puertas cerradas, ofreciendo cupos a concejal o bien cargos en el ámbito municipal, pero no han entendido el clamor de la ciudadanía que pide participación real y no ficticia.
Algunos se creen con el derecho a negociar en la cocina estando las ollas en la calle. Pero el mejor sistema y más transparente, es el de primarias. Es por ello que en Chillan Viejo la responsabilidad de los partidos políticos es implementar de cara a los vecinos, primarias amplias y transparentes invitando a los candidatos independientes.
El sistema político está roto. Todos somos culpables por no haber sabido escuchar. Se ha perdido mucho y esperamos que la política partidista no siga interrumpiendo la participación.
Primarias en Chillán Viejo: "En la vida democrática que la ciudadanía elija. Hoy es un imperativo moral".
Rodolfo Gazmuri Sánchez.
No + PSU
Señor Director: Es absurdo que un grupo de estudiantes y adultos quiera funar la PSU porque evidencia las brechas que existen en educación. Es como si quisiéramos romper el termómetro porque nos marca fiebre cuando existe una enfermedad. Lo lógico sería tratar la enfermedad para eliminar el síntoma y en el caso de la PSU sería abordar la desigualdad en materia de educación en nuestro país. Eso sería lo lógico, pero actualmente lo que más está faltando en la discusión nacional de los grandes temas es el sentido común.
Consuelo Cerón. Decana de Enfermería U. de los Andes.
Boicot a la PSU
Señor Director: Es inconducente a las demandas sociales el ir en contra de la realización de la PSU. No hay coherencia entre levantar protestas por un derecho a la educación, saboteando, alterando e inhibiendo el ejercicio regular del proceso de selección universitaria, que es propio de las bases de ese mismo derecho y su ejercicio.
Una irresponsabilidad de ACES, sin fundamento, conciencia participativa, respeto al mismo derecho a la educación por el que abogan. Afectar, interrumpir o sabotear la PSU es una acción que no va contra el gobierno o algún sector político específico, es un acto que perturba, violenta y lesiona en forma transversal a toda la sociedad, en especial a la comunidad educativa.
Todo ello se da en un marco de permisividad e indecisión de una autoridad que ya está sobrepasada, que mantiene su mirada en el terror que le tiene a un grupúsculo de pensamiento y actuar extremo y anárquico, en lugar de tener la visión del bien común y el respeto a la estabilidad y bienestar ciudadano de la gran mayoría de chilenos, gente de bien.
Lo que fue el inconsciente colectivo, hoy a sido copado por un inconsciente gubernativo, que cada vez que habla en pomposas cuñas desde salón Montt Varas, demuestra cuan distante está de la realidad y que aún no entiende el "de qué se trata". El Mariscal Foch debe estar abrumado en su tumba por tanta ineficiencia de esta política amateur.
Francisco Sánchez. Historiador.
Predican y no practican
Señor Director: Cuando se escuchan amenazas que todas las graves manifestaciones, que tantos daños y desgracias han traído para Chile, y en particular a los mismos chilenos, se mantendrían inalterables y mucho más grandes de no ganar la opción constitucional del Sí, se podría llegar a tener una nueva Constitución que sería el producto del miedo a la presión hecha por las mismas personas que hoy tanto reniegan y reniegan la génesis de la Constitución de los 80, y que hoy está vigente en Chile, con las múltiples modificaciones que ha tenido en el tiempo.
Claramente, en ningún caso se acerca al espíritu democrático que ellos mismos tanto exigen y reclaman a viva voz para que los chilenos puedan elegir libres de toda presión externa la opción constitucional que más quieran para Chile y sus familias; por el contrario, más se aproximan a tener una posición absolutamente antidemocrática, que ellos tan duramente condenan, al no aceptar en una eventual derrota y como corresponde a las reglas de la democracia que dicen practicar, felicitar a los ganadores, aceptar la derrota y ponerse a disposición para trabajar por el engrandecimiento de Chile.
Luis Enrique Soler Milla.