Con honores en Ñuble fue despedido el oficial Pineda
CARABINERO. Familiares, amigos, autoridades y carabineros despidieron a quien comenzó su carrera en San Carlos.
Con el sonido de las campanas que avisan la llegada de la caravana fúnebre, ingresó el féretro del suboficial de carabineros, Pablo Pineda Gutiérrez de 46 años, ñublensino, a quien mataron mientras cumplía con más allá de sus funciones de carabineros en la jurisdicción de la Tercera Comisaría de Parral en la región del Maule.
Familiares, amigos, conocidos, autoridades regionales civiles y de Carabineros acudieron al funeral, de un funcionario que fue recibido en el Parque Cementerio Las Flores de Chillán, con un callejón de honor formado por compañeros de carrera y uniforme de la organización de seguridad del país.
María Isabel de Pineda, descendió de la carroza donde llegó el ataúd de Pineda Gutiérrez, mientras que el hijo de ambos lo hizo desde el vehículo que llegó colmado de arreglos florales que simbolizaban las muestras de solidaridad de los acompañantes en estas horas de duelo.
La señora María Isabel y su hijo, recibían muestras de pésame, mientras que en el ambiente se escuchaba de manera constante "Pablo era un buen hombre, un buen padre, un buen hijo, no es justo lo que le paso".
Al ritmo de la música de una banda marcial de Carabineros compañeros de profesión halaron el ataúd que iba cubierto con la bandera de Chile, como símbolo mundial de los soldados que mueren en batalla.
Ante el hecho, el Coronel Jhon Polanco, prefecto de Carabineros de Ñuble lamentó "que nos afecta como institución, perder a uno de los nuestros que cumpliendo de su servicio, de sus obligaciones en una condición muy especial, en relación a este hecho, pierda la vida ante el actuar de esta persona, que atentó contra carabineros a mansalva."
El coronel recordó que el suboficial Pablo Pineda Gutiérrez, "ingresó a la institución, en abril de 1993, en el grupo de formación de Concepción y contaba con más de 20 años de servicio".
El camposanto donde descasará el cuerpo de Pineda, se hizo pequeño ante más del centenar de personas que hicieron actos de presencia, entre ellos el intendente de Ñuble Martín Arrau, quien ofreció el pésame a la familia de Chillán y el Mayor de Carabineros Enzo Fuget, comisario de la Tercera Comisaría de Parral.
Este último manifestó "se hace difícil poder describir en palabras todas las virtudes y características que poseía el oficial Pineda, pudiendo resumirla en haber sido un tremendo hombre, un excelente padre de familia, un querido hijo y hermano, per esencialmente un ejemplo como carabineros. Su partida ha dejado un tremendo vacío en nuestros corazones".
Su primera destinación fue en San Carlos, luego en 1997 va a la 2 da Comisaría de Aysen, en 1998 fue trasladado al retén Menlica de Puerto Cisne, y en 2001 regresa a Aysén. En el 2007 ingresa a la Escuela de Suboficiales y en el año 2009 es destinado a Parral, donde se desempeñó hasta el último día de su vida.