A 81 años del terremoto que sacudió la historia ñublensina
SOCIO NATURALEZA. El megasismo de 1939, si bien dejó centenares de pérdidas humanas, bienes físicos y materiales, dio paso a un nuevo proyecto de ciudad y de conectividad que se mantiene.
81 años es un número que entra dentro de la media de vida en la región de Ñuble, pero nunca existirá un número suficiente para reponer o dejar de recordar lo que vivieron los ñublensinos, casi a la medianoche del martes 24 de enero de 1939, un terremoto que despertó en instantes a una población y sus alrededores que no pasaba de 80 mil habitantes en esa época. Hoy se cumple un año más del movimiento telúrico que movió los cimientos del Chillán colonial, en todas sus dimensiones y dio paso a una ciudad que ha ido creciendo lentamente.
Bajo esta adjetivación, Marco Aurelio Reyes, historiador y académico de la Universidad del Biobío consideró que la modernización de la ciudad "es un proceso muy lento, por lo menos 30 años después en Chillán se vino a construir un edificio superior a los cuatro piso, la gente quedó con el terror del terremoto".
Recordó que el proceso de reconstrucción fue "lo peor que hubo, fue una odisea".
Además que el Chillán de 1939 era una ciudad con bastantes connotaciones coloniales, "una ciudad chata, de baja estructuras, no tenía altura, es difícil establecer una comparación porque estamos viviendo una etapa con tecnologías y nuevas prescripciones para la construcción".
Los años pasaron y con ellos las actualizaciones en materia de planes regulatorios y normativas en construcción impulsadas desde el Gobierno del Presidente Pedro Aguirre Cerda, a la par se fue realizando el "recambio poblacional", de acuerdo a la visión del historiador.
"Murieron alrededor de 25 mil personas, que eran como una cuarta parte de la población, lo cual produce un recambio de la población, porque llegan nuevos habitantes que se unen a la reconstrucción de la ciudad, llegan empresas constructoras, personas nuevas. Todos los terremotos tienen esas características que contribuyen a que haya recambio de población", conceptualizó el académico.
En cuanto a los valores que han destacado a lo largo de la historia en la región, consideró Witker que "también han ido evolucionando por razones de la modernización de la vida, a pesar de eso la sociedad ha seguido siendo muy hospitalaria, muy distinta a otras de la zona centro- sur del país. La población ha seguido siendo muy solidaria, y Chillán se caracteriza por esta fortaleza".
Como historiador fustigó que recuperar y resguardar la memoria histórica de esa época "ese acopio, sin tener un lugar de exhibición, vale muy poco, porque queda en manos de los privados, de los particulares y no tienen acceso las mayoría y por eso es importante mostrarlo, crear un museo para eso".
Desde la evaluación de Alejandro Witker, historiador chillanejo, asigna a la ciudad varias fundaciones "esta ciudad lleva 4 fundaciones, porque cuatro veces ha sido destruida por grandes cataclismos, pero las veces anteriores se cambió de ciudad", pero al hacer referencia a los hechos de 1939 explicó que se construyó una ciudad distinta con materiales sólidos, con tecnología que pudiera resistir en el futuro nuevos sismos".
El historiador local afirmó que a raíz del terremoto "los edificios del centro fueron concebidos, bajo la influencia de las corrientes arquitectónicas europeas, especialmente alemanas de la época. Eso permitió que la ciudad tenga una fisonomía propia, además se pudo ensanchar calles son mira a futuro".
Una muestra que dejaron los estadistas y proyectistas de la época como legado "una avenida Libertad, calle Arturo Prat, Vegas de Saldías, entre otras, suficientemente anchas, para que en el futuro pudieran aceptar el tráfico creciente que la ciudad debía tener en el futuro".
Esta misma apreciación fue emitida con respecto al Teatro Municipal, "que para la época pudo haber sido visto como una infraestructura gigante, sin embargo las autoridades de la época, el gobierno pensaron en un teatro full. 70 años después tenemos un teatro magnifico, grande, que se llena".
De manera definitiva para Witker el terremoto "marcó un cambio en la arquitectura de Ñuble de manera muy radical".
Desde lo humano, "el terremoto obligó a ser solidario, un político de la época dejó que el terremoto había hecho más democrática la ciudad, porque una pequeña aristocracia local que se mantenía muy distante del resto de la sociedad tuvo que hacer filas para conseguir agua y poner obtener los primeros víveres que llegaron. Todo el mundo quedó en las mismas condiciones, el terremoto fue un aguijón igualitario".
A las apreciaciones históricas se une la de Patricio Mora de formación profesional arquitecto y director ejecutivo de la Fundación Proyecta Memoria, quien apuntó "que después del terremoto de Talca en 1928 fue que se cambió la norma de construcción y a partir de allí se empiezan a construir estructuras antisísmicas".
En cuanto al giro en el campo de la arquitectura que tomó Chillán después de 1939 " es que se adopta la arquitectura moderna y uno puede ver edificaciones como la Catedral, Copelec, diferentes viviendas que son representativas de la arquitectura moderna".
Además explicó que después de cada terremoto "hay innovaciones antisísmicas, por ejemplo después del 2010, la norma se mejoró. Además que en Chile es muy raro que se caiga un edificio, porque tenemos una norma internacional que es muy buena".
Acotó que hemos sido "súper resilientes, a medida que ocurre un sismo, hemos ideo mejorando el tema de la norma. Cuesta mucho que se derrumbe o que un edificio sufra ciertos daños, trabajamos para que las personas puedan salir con vida. Eso es lo más importante".
Desde sus responsabilidades al frente de la Fundación Proyecta Memoria aspira fomentar "la conciencia en la ciudadanía sobre el territorio, el patrimonio , la ciudad que están muy relacionados con la arquitectura y eso mismo que se ve reflejado en el Plan Regulador, en qué momento se tiene que participar, para mejorar la calidad de vida".
En la actualidad
En relación la norma que rige la industria de la construcción, Cristóbal Jardua, seremi de Obras Públicas en Ñuble, detalló que "desde el último terremoto que vivimos en 2010, la norma se actualizó y podemos dar fe de que hoy toda la infraestructura pública que se construye en la región se rige por estándares normados. De hecho, a través de reglamentos, tanto como para ejecución y diseño de obras, se exige que se dé cumplimiento de las normas técnicas vigentes, especialmente aquellas que regulan el diseño sísmico de las construcciones que tenemos a cargo".
De manera complementaria, "tenemos implementado el uso de una ficha de inspección rápida para los edificios post desastres, la cual se posiciona como el primer mecanismo de acción en respuesta a alguna catástrofe que afecte directamente a la edificación".
Con esta herramienta se busca evaluar el reingreso y uso de la edificación, "de tal manera de resguardar que éste se encuentre en buenas condiciones para normalizar su uso. Además trabajamos por estructura públicas amigable con el medioambiente, sustentable y eficiente".
Conmemoraciones más allá del recuerdo
La Unidad de Patrimonio de la Municipalidad (UPA) de Chillán, ha previsto realizar el día de hoy, a las 9:00 horas la tradicional visita al memorial de las víctimas del terremoto de 1939 en el Cementerio Municipal, además se tiene programada a las 11:00 horas en el Centro de Extensión Alonso Lagos de la Universidad de Concepción, la realización de "Diálogo Ciudadano, Memoria, Desastres y Proceso Constituyente", a cargo de Patricio Mora, director ejecutivo de la Fundación Proyecta Memoria y Marcelo Lagos, geógrafo. En tanto a las 18:00 horas se realizará el evento central "Diálogos de Patrimonios", en donde los custodios de los archivos de la época de la Universidad Diego Portales y de Talca, conversarán.
"Murieron alrededor de 25 mil personas, que eran como una cuarta parte de la población, lo cual produce un recambio de la población, porque llegan nuevos habitantes que se unen a la reconstrucción de la ciudad"
Marco Aurelio Reyes, Historiador
Para Recordar
Más de 25 mil personas Se estima extraoficialmente que perecieron a consecuencia del movimiento telúrico. Aunque existen documentos que hablan hasta de 30 mil seres humanos.
8, 3 grados Richter Fue la magnitud del sismo que movió la Placa de Nazca, el cual es comparado con los terremotos de Antofagasta de 1950 y Tarapacá de 2005.
45 mil kilómetros cuadrados fueron los afectados de manera directa por el terremoto. Las mayores consecuencias se vivieron en las entonces provincias del Maule, Linares, Ñuble y Concepción de carácter menos graves en las provincias de Biobío, Arauco y Malleco.
Nuevas construcciones Después del terremoto el Gobierno del Presidente Pedro Aguirre Cerda decreta nuevas normativas para la construcción en Chile, en donde se ponderó las infraestructuras antisismicas.
En 1969 Después de 30 años del terremoto es que en Chillán se logra construir una edificación mayor a 4 pisos, la torre Rucamanqui, el cual es referencia regional.
23:32 Hora exacta Fue la que marcó el reloj en Chillán al momento del terremoto en la noche del 24 de enero de 1939, que dejó como saldo la pérdida de 5.648 seres humanos, según el Registro Civil. Se conmemoran con la firma del "Pacto de ciudades con buena memoria ante desastres", concebido por la Fundación Proyecta Memoria. Chillán sería la primera comuna en suscribirlo.