Plaza de Armas tiene acceso abierto al público después de fatal caída de árbol
ACTIVIDADES MASIVAS. Si bien se supendieron ferias y festivales, numeroso público transita día a día.
La consternación en Chillán continúa a diez días de la caída de un añoso olmo en la Plaza de Armas, que costó la vida de Juan José Martín Mardones (16). Y pese a las condolencias que hizo llegar el alcalde Sergio Zarzar, el apoyo que prestó la Dirección de Desarrollo Comunitario del municipio a la familia, o las sucesivas críticas de personeros públicos por la poca mantención que habría de los árboles, el céntrico espacio de la ciudad sigue siendo un centro de reuniones, conversación e incluso espectáculos al final de la tarde.
En especial se da esto en las horas más concurridas, que corresponden al horario de almuerzo y al final de cada tarde, en que la comunidad chillaneja se acerca sin problemas hasta la plaza. Algunos jóvenes se sientan bajo las sombras de los árboles, otros disfrutan un helado o un refresco sobre los bancos que han vuelto a situarse en el lugar después de su protección por el estallido social, o bien algunos comerciantes mantienen en este sitio su puesto de trabajo, pues continúa siendo rentable ante el paso obligado de muchos peatones en sus quehaceres diarios.
Al parecer no fue suficiente la medida de suspender los actos masivos allí, que pronunció el alcalde Sergio Zarzar, a fin de evitar nuevos episodios riesgosos . En efecto, se han cambiado los lugares o bien se han suspendido actividades agendadas para desarrollar en ese lugar, por lo menos mientras se entregara el informe del estado en que están el resto de los árboles de dicho espacio.
El estudio fitosanitario solicitado a empresas OHL aún está pendiente, pero la Dirección de Aseo y Ornato ya realizó la primera revisión, que arrojó que "las especies arbóreas no revisten mayor peligro por el momento", compartió el concejal Joseph Careaga.
El edil añadió que la circulación diaria de transeúntes no reviste un peligro considerable como la instalación de ferias o fiestas multitudinarias. Se havisto en la de la Vendimia o en la de la Longaniza.
Comerciantes y testigos
Día a día, el tránsito de público de diversas edades caracteriza el ir y venir de los chillanejos por la Plaza de Armas. Sin embargo, hay personas que han encontrado en este lugar su central de operaciones durante años, y pese a la contingencia o las medidas que tomen las autoridades, no cambian este lugar.
Es el caso de Manuel Henríquez, quien desde hace 30 años se ha desempeñado con un carro de confitería, en el corazón de la plaza. En este tiempo, ha presenciado desprendimientos de ramas, que han caído cerca de peatones.
"De repente la gente se viene a descansar y como los árboels ya son viejos, pueden caer. Yo ya he visto caer ramas. En el último tiempo se ve menos gente, pero principalmente porque han sacado los asientos", declaró.
Las personas que facilitan el arriendo de bicicletas al finalizar cada jornada también dan cuenta del numeroso público que llega hasta el lugar. Del mismo modo, adultos mayores prefieren este sitio para soportar las altas temperaturas.
Juan Muñoz es uno de ellos, quien opina que está de acuerdo con la medida que tomó el alcalde Zarzar, pues las especies más antiguas constituyen un peligro que podría cobrar una nueva víctima fatal. "Hay que renovar los árboles", sugirió.
Medidas regionales
Desde la Coordinación Regional de Seguridad Pública de la Intendencia, Alan Ibáñez, indicó que respetan el carácter municipal que tiene la Plaza de Armas de Chillán.
"Estamos claros en cuanto a lo que sucedió hace algunos días, estamos atentos a las medidas que se vayan tomando y siempre vamos apoyar las decisiones que tome el municipio. Cuando soliciten nuestra colaboración, siempre vamos a estar dispuestos a aportar en eso", sostuvo.
"Como los árboles son viejos, pueden caer. Ya he visto caer ramas. En el último tiempo se ve menos gente, pero porque han sacado asientos"
Manuel Henríquez, Comerciante
Exigen cuidados de parte de expertos
A través de un comunicado público, el movimiento ciudadano "Red Árbol Urbano" expresó, a nivel nacional, su preocupación por lo acontecido en la Plaza de Armas de Chillán. Indican que "el árbol urbano requiere de un manejo adecuado, que reduzca al mínimo los riesgos en la ciudad, para sus habitantes, los bienes y las actividades que en ella se desarrollan. Estas acciones deben ser dirigida por profesionales y no caben las viejas prácticas que se están aplicando, pues ellas son las que aumentan el riesgo".