Recientemente, el intendente Martin Arrau solicitó al Ministerio de Agricultura declarar Emergencia Agrícola en ocho comunas de la región: Chillán, Chillán Viejo, Pinto y Bulnes, en la Provincia de Diguillín, y Coihueco, San Carlos, San Nicolás y Ñiquén, en la provincia de Punilla. El requerimiento tuvo por finalidad focalizar recursos en estas zonas y así aminorar los efectos de la escasez hídrica.

Ahora bien, pequeños agricultores manifestaron su descontento al no considerarse en dicha solicitud ninguna de las comunas del Valle del Itata. La coordinadora de la Coalición Nacional de Viñateros, Yenny Llanos, declaró que "nos sentimos desplazados, porque las comunas o zonas más afectadas por el déficit hídrico, son las del secano costero. Nos parece impresentable que si se quiere declarar Zona de Emergencia Agrícola, las comunas del secano costero no sean prioridad para el Gobierno, sobre todo considerando que son las más pobres. En todo el secano hay mayoritariamente pequeños agricultores que viven de la pequeña agricultura familiar campesina, por ejemplo ellos todavía plantan porotos, maíz, y todo se ha visto disminuido".

José Álvarez, presidente de la Asociación Gremial de Viñateros del Itata, que considera nueve comunas en sus asociados, hizo un llamado a las autoridades para que reconsideren las comunas incluidas en la solicitud de la medida.

"Ninguna de las comunas del secano fueron consideradas, y no sé cuáles son los criterios, realmente no me lo puedo imaginar. Los que necesitamos agua somos los que no la tenemos, quienes estamos con problemas de escasez. Es una primera necesidad el hecho de que se pueda reconsiderar, y que tengan alguna consideración diferente", dijo.

"Hay mucha gente que aún le llevan agua en camiones aljibe para sus casas, y las comunas que tienen agua y sistemas de riego se estarían adjudicando este beneficio, en caso de declararse la zona de emergencia. Estamos mal. El tema es que las decisiones las toman dentro de cuatro paredes y no hablan con la gente", agregó el gremialista.

Gobierno regional

Respecto de las dudas expresadas por los viñateros acerca de cuáles fueron las consideraciones para incluir a las ocho comunas en cuestión y no considerar a aquellas del secano costero, el seremi de Agricultura, Fernando Bórquez, explicó que la decisión recae sobre una base científica.

"La declaración de Emergencia Agrícola se hace sobre una base científica, hay que cumplir ciertos requisitos. Para eso, oficialmente, lo que se considera son los antecedentes del Instituto de Investigaciones Agropecuarias (Inia), sumados a otros que indiquen que como consecuencia del problema climático, las zonas para las que se solicita la declaración", dijo.

Bórquez detalló que previo a la solicitud hecha al Ministerio de Agricultura, el Ejecutivo a nivel local llevó adelante labores en las que se analizó informes hidrométricos de fluviometría, de embalses, precipitaciones, aguas subterráneas y también del estado de la vegetación en la región.

"A este completo informe, se suma uno de la Dirección General de Aguas (DGA), y en base a eso, se toma una decisión acerca de cuáles son las zonas más extremas", dijo.

El centro de rehabilitación de fauna silvestre de la Universidad de Concepción campus Chillán recibe a la especie monito del monte.

Estos mamíferos, han sufrido la tala extensiva de los bosques nativos, lo cual los afecta directamente, ya que su hábitat preferido son los troncos de los árboles en sotobosques densos, rico en especies como la Caña, Colihue, Quila, Arrayán o alguna otra especie arbustiva como el Michay. Se alimentan de insectos y frutos secos, que les proporcionan la energía necesaria para poder invernar. Miden unos 15 centímetros, tiene su cola larga y los ojos oscuros, por esta razón muchas veces son confundidos con roedores comunes.

Daniel Gonzalez, director del centro, comenta que "el tener este ejemplar aquí, es fundamental para su análisis. Hemos conocido su genética, se ha creído que son más de una especie, pero eso todavía está en discusión, al igual que su reproducción y alimentación. Es un animal prehistórico, denominado fósil viviente, ya que pertenece a una sola familia, los microbioteridos, con un solo representante, y eso es extraño en la naturaleza. Por esta razón es una oportunidad única para estudiarlos", indica.

A pesar de que se desconoce cuántos ejemplares de la especie hay actualmente, existen reservas que están protegidas y que tienen poblaciones de monitos del monte. Una de ellas se encuentra en Ñuble. "Es muy importante tener la oportunidad de estudiar a esta endémica especie en peligro de extinción que vive en nuestra Región y poder generar los recursos necesarios, para aportar a la protección de las especies amenazadas. En este contexto, los Fondos de Protección Ambiental, han sido un aporte fundamental a muchos proyectos de restauración ecológica y social.

Actualmente el monito del monte, se encuentra en proceso de engorda para su liberación en primavera.