Crónica Chillán
Alas cuatro de la mañana se levanta todos los días Sandra Navarrete para preparar más de 300 humitas que vende en la pérgola del Mercado Municipal de Chillán.
En esta labor lleva más de tres años y durante el invierno se gana la vida vendiendo tortillas al rescoldo. Son casi una decena las mujeres que se pueden encontrar entre las 9:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde en época estival vendiendo esta típica preparación a solo mil pesos, que sin lugar a duda, es parte del panorama culinario de la ciudad durante el verano.
Preparación
"Desde las 5 de la tarde del día anterior estoy preparando las humitas. Dejo pelado el choclo, con especial cuidado en las hojas de éstos, porque son las que luego se utilizan para armarlas, después los rebano y dejo toda la preparación refrigerada reposando para el día siguiente", cuenta la emprendedora.
Pero no todo termina ahí, Sandra continúa con la elaboración de este plato que se disfruta tanto dulce como salado. "Me levanto a las 4 de la mañana todos los días. Ahí con ayuda de mi familia armamos las humitas. Cortamos la cebolla, se le agrega la albahaca, se une todo, se realiza el armado de éstas y se echan a cocer, y así, todos los días, donde preparamos más de 300 para vender".
Secreto del buen sabor
Consultada sobre algún secreto culinario en la prepración, Sandra Navarrete no duda cuando responde que hay dos, "el cariño, porque éste es mi trabajo, así que las hago como si fueran para mi y mi familia, además de la higiene, porque eso es muy importante cuando uno realiza comida, en eso la gente se fja mucho", dice.
Estos secretos dice Sandra que es lo que ha llevado a que "las ventas estén buenas. Yo comencé con el negocio de las humitas el 17 de noviembre del año pasado y desde ahí que no he parado", comenta la comerciante y señala que espera que "las ventas continúen así de buenas hasta que finalice la temporada, que eso es más o menos a fines de marzo, principios de abril, con el término de la producción de choclos".
Buscan un lugar
Uno de los grandes anhelos que tiene Sandra, al igual que demás vendedoras de humitas de la Pérgola del Mercado, es que se les pueda facilitar un lugar en algún sector de la feria para vender sin inconvenientes sus productos, ya que, al ser vendedoras de estación no cuentan con un permiso municipal que "las deje trabajar tranquilas", comenta la vendedora.
"A la fecha a mi me han curso 12 partes. Todos los he pagado. Y yo no me voy en contra de los inspectores municipales porque ese es su trabajo. Pero, sería muy bueno para nosotras que nos escucharan y nos digan "aquí se instalan y se quedan durante el verano para que vendan sus humitas, además, nosotras somos típicas de aquí, siempre llegan turistas a comprar y la misma gente de Chillán", señala.
"A mi por lo menos, no me importa que tenga que pagar un permiso, porque es lo legal, pero es importante que nos escuchen y nos faciliten un lugar para poder vender tranquilas", puntualizó Sandra.
Humitas hoy y siempre
Las humitas chilenas se caracterizan porque, a pesar del transcurso del tiempo, han sabido conserva su carácter artesanal. Su forma de preparación se ha mantenido prácticamente igual por siglos, ya que se hacen a mano y con la receta casi original. Su consumo aumenta en verano, durante la temporada de choclos, pero se pueden encontrar durante todo el año, ya que congeladas pueden durar un largo tiempo. En algunos países de latinoamérica se les conoce como pamonhas o también se les llama tamales.
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