Desafío espartano de Quillón trajo a "guerreros" desde todo el país
ATLETAS. Cerca de 800 atletas llegaron hasta la cancha Las Camelias para enfrentarse a los duros obstáculos de la competencia.
Más obstáculos y con mayor dificultad, un sol implacable y cerca de 800 atletas tuvo la sexta versión del Desafío Espartano, realizada en Quillón. Guerreros de diversas zonas del país llegaron hasta la cancha Las Camelias para disputar los 1, 3 y 6 kilómetros de ruta, por parajes campestres que se hacían más complejos a medida que avanzaba la competencia.
El desafío reunió a deportistas desde los nueve a los más de 50 años, quienes tuvieron que sortear dunas, escalar muros, colgarse de pasamanos, salir de fosos con agua y barro e incluso nadar para llegar a la meta.
"La idea precisamente es que esta competencia sea un desafío y esta sexta versión lo ha sido. Por lo mismo, estamos muy contentos, porque hemos tenido un éxito en las inscripciones y en la cantidad de personas que compitieron finalmente. La gente lo disfrutó, que es lo más importante para nosotros como organizadores. Además, llegó mucha gente apoyando a los deportistas, algo que ha transformado esta competencia en una instancia masiva que fomenta el deporte y aporta al turismo en Quillón", indicó Gastón González, encargado de Deportes de la Municipalidad de Quillón.
Fueron cerca de 30 grados los que se sumaron. De hecho, en el horario en que se desarrolló la carrera se registró el peak de temperatura del día.
Fuerza y coraje
Distintas destrezas físicas tuvieron que aplicar los corredores para superar las pruebas que se encontraron en el camino. Equilibrio, fuerza, agilidad y velocidad fueron la clave para enfrentar la difícil ruta espartana.
"Con ésta es la cuarta vez que participo en el Espartano, el año pasado no pude venir por encontrarme compitiendo en otro lugar, pero los tres años anteriores vine y conseguí buenos resultados. Lo bueno que tiene esta carrera es que todos los años van cambiando los obstáculos y se hacen cada vez más complicados, uno nunca sabe con qué se va a topar. Lo más complicado fue la etapa del pozón, porque tiene muchas piedras resbalosas que nos hacían caer. Pero en general estuvo impecable la competencia y lo bueno es que pude ganarla otra vez", comentó Matías Retamal, ganador de la distancia 6K.
En tanto, la campeona en damas de la máxima distancia, Johanna Rivas, señaló que fue su primera vez en la competencia y la encontró demasiado entretenida y compleja. "Me encantó la carrera, porque tenía buenos obstáculos. El más complicado fue el del río, me costó mucho sortearlo. Yo soy maratonista y también corro 10 y 21k. Este tipo de competencias me sirven para entrenamiento, por el esfuerzo que significa competir aquí", destacó.
El agua fue factor fundamental durante la carrera. Un pequeño y profundo arroyo y un camión aljibes ayudaron a los atletas a refrescarse en algunas de las postas. Además, los deportistas destacaron la organización del evento, a cargo de la Municipalidad de Quillón, en cuanto a la gran cantidad de puntos de hidratación dispuestos en el circuito.
Finalmente, fue Matías Retamal, quién se llevó el oro en la general masculina y los 100 mil pesos en premio, seguido por Juan Rivera, que se llevó 60 mil y Francisco Pino, ganador de 40 mil pesos. Los mismos premios constan para las damas, cuyo podio estuvo encabezado por Johanna Rivas, secundada por Andrea Jiménez y Susana Rebolledo.
Datos
El oro Matías Retamal fue quien se llevó la presea dorada en la general masculina y también 100 mil pesos.
En mujeres Johanna Rivas fue quien lideró la competencia femenina. La siguieron Andrea Jiménez y Susana Rebolledo.
Tres tramos Desde 1 a 6 kilómetros tuvieron que recorrer los "guerreros", dependiendo de los tramos que estaban inscritos.
Sexta versión El fin de semana se vivió la sexta versión del Desafío Espartano, donde llegaron más de 800 personas a medirse.
9 años fue la edad mínima de los participantes del Desafío Espartano realizado en Quillón. Lo máximo fue de 50 años.
30 grados de calor se registraron durante el desarrollo de la competencia. Es más, ese fue el peak de temperatura.