Castañas y frutillas: los grandes tesoros exportables de Ñuble
ECONOMÍA. Seremi de Economía de la Región de Ñuble, Roger Cisterna, explicó que ambos frutos trabajan fuertemente un programa que les permita mejorar su competitividad para conquistar el mercado chileno y extranjero.
A paso firme avanza el programa de fortalecimiento para la comercialización de la frutilla y la castaña, ambos productos emblemáticos de la Región de Ñuble. Básicamente, el objetivo de potenciar estos frutos radica en mejorar la competitividad de ambas cadenas de valor en el territorio Laja Diguillín, atacando con fuerza el mercado nacional y mejorando así las oportunidades de inserción a mercados globales.
Así lo explica el seremi de Economía de la Región de Ñuble, Roger Cisterna, añadiendo dos datos de gran importancia. "En el caso de la castaña, esta se ha fortalecido en el conocimiento de las propiedades de las variedades nativa y marrón, dando fuerza al contenido de minerales, por lo que se debe entender que no solo venden un fruto de recolección, sino también un producto que hoy tiene propiedades benéficas, lo que ha traído un fortalecimiento del precio de la castaña", indicó, añadiendo que para el caso de la frutilla, esta ha crecido junto a la agroindustria, al punto que el 80% de la fruta cosechada es exportada principalmente a Estados Unidos.
En franco avance
Según indica el seremi Roger Cisterna, la castaña debe seguir aún algunos pasos determinados rumbo a la cima comercial, para lo cual se está desarrollando el Plan de Posicionamiento de la Castaña a nivel nacional e internacional, en los que ya se está trabajando en el marco del Programa Territorial Integrado (PTI) Frutícola Laja Diguillín, el cual es financiado por Corfo y ejecutado por Creapro Consultores. Por otro lado, el PTI continua con la labor de fortalecer los procesos de guarda y manejo pos cosecha de este fruto para llegar a mercados internacionales con bajos porcentajes de rechazo.
"En el caso de la castaña, ya se ha capturado el mercado internacional. Los europeos están viniendo a ver la castaña, a comprar directo a las empresas que han formado pequeños y medianos productores y de hecho, con serias intenciones de poder invertir en Chile", indica.
La frutilla camina en pos de aumentar la producción de fruto orgánico para poder ser atractivo al mercado internacional y generar así una comercialización directa. De hecho, la red está realizada para que el próximo destino de esta especia sean las mesas estadounidenses.
"Corfo y el Minagri apostaron a la realización de estos programas y este proyecto, junto al de berries de Maule y Biobío, que nacen como una apuesta que se ha transformado en una programa que no sólo conecta al productor con todos los actores de la cadena, sino también con la autoridad. Eso les permite entender el porqué de las funciones de cada eslabón y construir un capital social que va en directa relación de apoyo a sus representados", explica la autoridad regional.
Valor agregado
Roger Cisterna indicó que para que todo lo anterior se desarrolle debidamente, debe existir una gobernanza del proyecto para llevar adelante las necesidades existentes, las que se entregan a las autoridades para ver cómo se pueden solucionar en pos del desarrollo de los rubros y del impacto positivo que generan en el territorio. Un ejemplo de esto es la implementación de buenas prácticas agrícolas con los frutilleros, a través de proyectos de Indap, lo cual les ayuda a generar nexos comerciales con la agroindustria.
"El objetivo es que primero produzcan productos con valor agregado a base castañas y frutillas para no depender de la venta directa en el mercado local. Este primer aspecto hay que posicionarlo dentro de nuestro país y en un lago plazo, llegar a exportar productos con valor agregado. Hoy los volúmenes no dan para generar exportaciones de productos elaborados, pero si para comercializar en Chile, lo que se trabajará durante este último año de PTI", apuntó.
Según comenta el titular de la cartera regional de Economía, el aumento de demanda de castaña no sólo se ha generado una mejora comercial con mayores precios de compra, sino que también se ha aumentado la mano de obra en los procesos de recolección, formándose así empresas donde los socios son pequeños productores.
En el caso de la frutilla, su comercialización genera cerca de 800 empleos estacionales, posicionando este rubro con fuerza en las zonas de Bulnes, San Ignacio y El Carmen.