La robotización y la inteligencia artificial amenazan hasta el 40% de los empleos que conocemos. Varias labores que eran exclusivas de los abogados hoy son realizadas por aplicaciones en Londres, Inglaterra a costos bajos o gratuitos; en un par de años, o menos, veremos los automóviles autónomos (sin conductor) por muchas calles del mundo, poniendo en riesgo, a continuación, millones de empleos de taxistas y conductores de Uber, Cabify y otras apps que han aparecido en los meses recientes.
Esta es una de las grandes crisis que se vienen por delante y que afectarán a Chile y el mundo por igual, pero mucho más a aquellos que no se preparen para estos escenarios.
¿Qué decir del cambio climático? La falta de agua, las sequías prolongadas, el aumento del nivel del mar y tantos otros fenómenos que vienen aparejados por este desastre causado por los humanos. Veremos migraciones masivas, pérdida de territorios cultivables, eventual desaparición de lugares habitados, entre otros asuntos.
China es otro factor. Esa nación milenaria se está preparando hace ya mucho tiempo para generar una enorme transformación de escala global. No solo es un territorio de 1.400 millones de habitantes, es también una nación con poder económico, tecnológico y bélico, del cual depende una enorme cantidad de países, entre ellos nosotros. Son los principales compradores de nuestros bienes y tienen una creciente presencia en productos y arribo de inversiones en materias diversas como los viñedos, salmones, la energía, la minería, el comercio, entre otros.
China está impactando nuestra cultura y esa influencia será mayor con el paso de los años.
Y estos fenómenos producen crisis, transformaciones económicas, tecnológicas y culturales, en definitiva. No imaginamos el nivel de modificaciones que hay de por medio.
Se trata de cuestiones que deben ser aceptadas, ocurrirán a pesar de que muchos o pocos se opongan, pero debemos tener conciencia de que se trata de transformaciones que nos impactarán de manera amplia, a veces de manera positiva y otras tantas, negativamente. Son tres ejemplos a tener en cuenta, cuando muchos tienden a creer que los problemas y desafíos nacionales tendrán respuesta solo mirando nuestras fronteras.