Las mujeres en la región de Ñuble ganan 28,7% menos que hombres
MEDICIÓN. Experto apunta junto a un cambio cultural, un papel más activo del Estado en términos de normativa, para apurar el fin de las diferencias.
En pleno siglo XXI todavía persisten importantes diferencias en términos monetarios y de seguridad laboral entre hombres y mujeres, no obstante realizar el mismo trabajo Según la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) 2019 , donde se en Ñuble los hombres ganan en promedio $403.079, mientras que el salario de las mujeres alcanza $287.366 al mes, es decir 28,7% menos, levemente inferior a lo que acontece en Chile, donde alcanza el 29,1%.
De acuerdo a la medición en Ñuble hay 135.724 hombres (63,3%), versus 93.948 mujeres económicamente activas, equivalente al 40,9% del total. Dicha tasa es inferior al promedio nacional que indica que el 45,5% de las mujeres está económicamente activa.
La desocupación en Ñuble de las mujeres es mayor a la realidad país: 9,9% versus 7,7%.
Otro de los aspectos importantes donde las mujeres se encuentran en desmedro, tiene que ver con la estabilidad laboral. Lo anterior, ya que según la Encuesta Nacional de Empleo, el 25,9% de los asalariados no tiene contrato, 22,8% a plazo fijo, y solamente el 51,2% cuenta con un vínculo indefinido.
Multicasusal
Para Héctor Garrido, analista cuantitativo Observatorio Laboral de Ñuble (OLÑ), la brecha salarial entre hombres y mujeres es un fenómeno multifactorial. Una de ellos tiene que ver con la creencia de los empleadores respecto a que el ingreso laboral de la mujer es de carácter complementario al del hombre y que por tanto, "no necesita" ganar lo mismo, pues no sostiene el hogar económicamente. "Esta es una de las explicaciones posibles para que a igual labor, las mujeres reciban menor paga. Está documentado, de hecho, que cuando la jefatura es femenina, la brecha de género es menor", enfatizó Garrido.
"Por otro lado, también está presente el fenómeno de la autoselección en el cual las mujeres suelen escoger ocupaciones de menor remuneración que los hombres siguiendo estereotipos de género. Coincidentemente con lo anterior, las carreras en que predominan hombres suelen ser mejores pagadas que aquellas en que se desempeñan las mujeres. Este fenómeno configura una paradoja en nuestra región, pues a pesar de que en promedio, las mujeres tienen mayor nivel educacional que los hombres, siguen ganando menos que los varones", agregó el Analista Cualitativo del OLÑ.
Machismo
Ad portas de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, las féminas de Ñuble fustigaron que todavía existan diferencias en términos de salario y trato. Algunas incluso, hablaron derechamente de discriminación en comparación al trato que recibe el hombre desde el punto de vista laboral.
"A la mujer le cuesta más poder llegar a un buen puesto, que se le valore aunque haga el mismo trabajo. Eso es algo que debe cambiar", precisó Carolina Carrasco.
"Todos deberíamos ganar lo mismo, pero hay todavía un tema de machismo. Por necesidad a veces las personas aceptan, pero eso no debería ser", indicó Rosa Contreras.
"No me parece que el hombre gane más cuando se haga el mismo trabajo. La falta de contrato es mala, el trabajador queda desprotegido. Hay una discriminación, no se valora la labor de la mujer, pues aparte de generar sus ingresos debe preocuparse de los hijos y que el hogar funcione de buena manera las 24 horas", agregó Digna Aedo.
"Es penoso que exista esta gran diferencia. En general la mujer trabaja mucho más que el hombre por lo que debería tener un trato igual, no solo en el sueldo. Hay un tema de machismo que no ha sido superado todavía", agregó Carolina Alpire.
Por su parte, para María Elena Hellman, presidenta de los funcionarios públicos en Ñuble, si bien las brechas salariales en el sector público no son tan graves porque están asimiladas a grados, de igual manera hay desigualdades. Las diferencias se marcan ya que los grados bajos se les otorgan a mujeres, mientras que los altos preferentemente a los hombres en estamentos administrativos, técnicos y cargos directivos, los que mayoritariamente están entregados a varones", detalló Hellman, quien puntualizó que "el mayor esfuerzo debe hacerse en el sector privado, donde la diferencia es grave. Se requieren políticas de Estado que tiendan a la redistribución".
Cambio cultural-estatal
Pero ¿cómo se pueden revertir esos antiguos resabios? Según Héctor Garrido, analista cuantitativo del OLÑ, si bien la mayor transformación en este ámbito debe darse a nivel cultural, la normativa que viene desde el Estado puede ayudar a acelerar el proceso.
"En ese sentido conviene mirar experiencias de países como Islandia, el país más igualitario en el mundo en este aspecto, y generar políticas públicas que por un lado sancionen la discriminación salarial (misma labor, diferente remuneración) y que por otro, permitan compartir los costos asociados de labores de cuidado como la maternidad entre hombres y mujeres", cerró.
Esfuerzos
Yeniffer Ferrada, seremi del Trabajo y Previsión Social, explicó que la participación de la mujer en el mercado laboral es una temática en la que como cartera se han abocado con mucho esfuerzo como ministerio y como Gobierno, lo que ha traído consigo que "la tendencia interanual en nuestra región es que la presencia de las mujeres en el mundo del trabajo se va acercando a la de los hombres", comentó la autoridad del Trabajo de Ñuble.
Ferrada, por otro lado, destacó que hay una batería de propuestas que incluye iniciativas como los proyectos de ley de Sala Cuna Universal, Ingreso Mínimo Garantizado y la Reforma a las Pensiones "que apuntan a entregar un apoyo decidido por parte del Estado para que las trabajadoras se desarrollen en plenitud en sus empleos", detalló.
En relación a las diferencias en los sueldos, Ferrada independiente de la labor del Estado, apunta a desarrollar una tarea conjunta con el sector privado. "Nosotros hemos sido muy claros en señalar que en cuanto a remuneraciones el factor principal para el cálculo es el desempeño y las capacidades. Las políticas públicas deben generar una base, en el sentido de legislar para asegurar una cancha pareja. Necesitamos que todos empujemos el mismo barco, y en ello la determinación del sector privado, como principal fuente de empleo, es clave", cerró Ferrada.
"A la mujer le cuesta más poder llegar a un buen puesto, que se le valore aunque haga el mismo trabajo. Eso es algo que debe cambiar".
Carolina Carrasco, Trabajadora
""Todos deberíamos ganar lo mismo, pero hay todavía un tema de machismo. Por necesidad a veces las personas aceptan, pero eso no debería ser".
Rosa Contreras, Trabajadora
"No me parece que el hombre gane más cuando se haga el mismo trabajo. La falta de contrato es mala, el trabajador queda desprotegido"
Digna Aedo, Trabajadora
"Es penoso que exista esta gran diferencia. En general la mujer trabaja mucho más que el hombre por lo que debería tener un trato igual, no solo sueldo".
Carolina Alpire, Turista
$287.366 en promedio gana mensualmente una mujer en Ñuble, versus los 403.079 que obtiene un hombre, por el mismo trabajo.
93.948 son las mujeres económicamente activas que existen en la región de Ñuble, lo que equivale al 40.9% de la población económicamente activa.
25,9% de las mujeres asalariadas de Ñuble no tiene contrato de trabajo, el 22,8% tiene a plazo fijo, y el 51,2% cuenta con vínculo indefinido.