Uno de cada tres estudiantes chilenos tiene sobrepeso (29%); un 17% sufre obesidad y un 6% está con obesidad severa, de acuerdo al Mapa Nutricional 2019, elaborado por la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb).
Aunque los resultados dan cuenta de una estabilización de los índices de malnutrición por exceso entre quienes cursan prekínder y primero medio, en total, suman un 52,1%. En específico, los datos muestran que hay un incremento en los índices de obesidad severa. En prekínder, por ejemplo, esta condición llegó a un 8%, lo que significa un aumento de 0,4 puntos porcentuales respecto al año anterior, mientras la obesidad total alcanzó un 24%.
En términos geográficos, la obesidad total es menor en el norte que en el sur. En Antofagasta, por ejemplo, es de 20,7%, mientras que en Los Lagos es de 25,9%, en Aysén de 26,6% y en Magallanes de 27,1%.
Otros estudios han puesto en evidencia que en nuestra región se practica mucho deporte -lidera este indicador en el país- lo que podría explicar los buenos resultados sanitarios.
Pero la obesidad -definida como una pandemia por la ONU- también tiene que ver con cuestiones económicas. Por ejemplo, en el Gran Santiago, los estudiantes del primer quintil (el 20% de menos ingresos) tienen 38% más de probabilidad de tener obesidad que los estudiantes del quinto quintil (el 20% de mayores ingresos).
Esto, podría explicarse -especulando una respuesta- por los mayores accesos a revisiones médicas por parte de los sectores más acomodados, además de una mejor alimentación. Frutas y verduras son de alto costo, mientras otras comidas de menor valor nutricional y más procesadas son de más fácil acceso.
Si bien es cierto, las cifras muestran cierta ralentización del fenómeno, los números son malos.
Los niños chilenos son alimentados de una forma deficiente, lo que tiene consecuencias muy negativas para su salud. Aumentan los riesgos de sufrir enfermedades metabólicas como diabetes e hipertensión y reducen su calidad de vida presente y futura. Tales razones son suficientes para generar más políticas públicas que corrijan esta realidad.