El rostro de la Plaza de Armas no es de antes
CHILLÁN. Crisis social y coronavirus afectan la normalidad del lugar de encuentro de la ciudad.
Chillán atraviesa por un estado anímico marcado por la preocupación propia de los casos de coronavirus que durante la jornada de ayer ascendieron a 28. Lo anterior redunda en una ciudad con mucho menos gente en sus calles y con ello el rostro de la Plaza de Armas ha cambiado drásticamente. Ahora sus bancas lucen virtualmente despobladas, sobre todo durante horas de la tarde, a lo que se suman los daños causados por el estallido social que la transforman en un lugar lleno de rayados de carácter político. Uno de los principales centros de reunión de Chillán mutó su rostro.