Magallanes y Ñublense son dos de los equipos nacionales que, seguramente, se verán afectados con este parón del fútbol nacional a raíz del coronavirus. A la fecha y con cuatro pleitos disputados, este último se posiciona como líder del campeonato en compañía del conjunto carabelero. Por esto es que toma más relevancia el trabajo que los muchachos de los Diablos Rojos puedan realizar desde sus propios hogares en estos momentos.
No cabe duda que no es igual entrenar individualmente en comparación a lo que se podría hacer de manera grupal. En ese punto, el director técnico de Ñublense, Jaime García, asegura que todo este presente de incertidumbre puede traer consecuencias importantes para la salud de los propios futbolistas una vez que se reinicie el fútbol.
"En realidad, este parón afectará harto. Si a ti no te dan tiempo para recuperar lo perdido, a lo mejor las primeras dos fechas serán de fútbol muy malo, principalmente un tema físico. Más allá de poder monitorear a los jugadores desde sus casas, no se puede hacer más. Sin embargo, estamos más enfocados en que pase esto del virus", explica el estratego rojo.
Bajo esa lógica, García revela cómo han estado evaluando el trabajo de sus dirigidos. "Nos hemos divididos por grupos para retomar a los jugadores que mandan de sus videos. Hay unos que viven en departamentos, otros en casas más grandes. Acá se les está pidiendo algo más de responsabilidad individual, ver qué tanto es el compromiso que tienen. Tú los puedes monitorear, pero la alimentación es algo importante que no vemos. Por lo que se vive, algunos comen más y otros menos, por la ansiedad, entonces no es algo fácil, para nadie".
Es por ello que el ex DT de Santiago Morning sostiene razones por la cuales se podría incorporar una especie de intertemporada. "Obviamente me parecería importante que, cuando se retome la actividad, haya un tiempo de reacondicionamiento. No van a entender que hay muchos futbolistas que viven en departamentos, otros que viven casas de 2, 3 y hasta 5 mil metros cuadrados. No todos tienen las mismas condiciones de poder hacer los ejercicios. Al final es una irrealidad de volver a un campeonato así como así. Lo mejor sería esperar un poco, trabajar en lo físico para la alta competición".
Por otro lado, el entrenador se refiere a los inconvenientes que han tenido para sostener los buenos rendimientos que muestra el equipo. "Nos pasó el año pasado (con el estallido social), después en enero, que cada vez que agarramos vuelo, algo siempre pasa. Pero bueno, es parte de esto, lo más importante es la salud de los futbolistas y la gente en general", dice con algo de desazón por la mala fortuna que han tenido en el camino.
Desde lo grupal
Uno de las figuras que muchas veces pasa desapercibido en este equipo, que lidera la tabla de la Primera B, es el portero Miguel Jiménez. A sus 39 años, de vasta experiencia en el medio nacional, ha sido indicado como uno de los que apoyan desde lo grupal, principalmente desde su llegada en el segundo semestre del año pasado.
"Yo el año pasado llegué a trabajar desde lo grupal principalmente, porque tenían algún especie de vacío ahí. Terminamos peleando el campeonato, este año igual empecé jugando la liguilla. Lamentablemente después tuve un problema a mis rodillas, del que ya me estoy recuperando. En todo caso Rodrigo Odriozola, cuando entró, lo hizo espectacular. Soy profesional de esto, lo disfruto y me mantengo esperando mi oportunidad. No por nada llevo 22 años de carrera", apunta el meta de larga trayectoria en el país.
4 partidos alcanzó a
