El adelanto de las vacaciones de invierno, el retorno de los alumnos para el día 27 de abril, la extensión del año escolar hasta el 27 de diciembre y que los apoderados tienen que seguir pagando las mensualidades, fueron algunas de las medidas que el Ministro de Educación, Raúl Figueroa, indicó que deberán tomar las establecimientos educacionales de todo el país.
En relación a la temática del pago de la colegiatura, el vínculo establecido con el colegio tiene un carácter anual. Dicho vínculo no se ve alterado mientras se siga prestando el servicio, aunque sea bajo otra modalidad. De lo anterior se desprende que se mantendrán los cobros de los copagos de las mensualidades habituales.
Esto fue lo que, por medio de una circular, comunicó el colegio Seminario Padre Alberto Hurtado de Chillán a sus apoderados quienes desean en su mayoría que el dinero invertido se vea reflejado en el servicio educativo que entrega el recinto. "Nosotros tenemos que seguir pagando. En este periodo, han mandado material a todos los cursos. Pero creo que lo que falta, es que no hay un apoyo y seguimiento. No soy partidaria de que los alumnos estén tomando estas materias sin un apoyo pedagógico, porque nosotros, aunque queramos ayudar no somos pedagogos. También pienso que está bien seguir pagando, sin embargo, debería haber una consideración respecto al tema", comenta Bárbara González, apoderada del Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado de Chillán.
Según la apoderada, igual existe una sensación de incertidumbre de los padres frente al pago de las mensualidades, las que no saben si habrá alguna prórroga los siguientes meses. "En realidad no podemos pegar el grito en el cielo, porque somos un colegio particular subvencionado. Existe también la gratuidad, pero es progresiva, entonces nosotros pagamos colegiatura igual", dice Bárbara.
Además, en una carta dirigida al rector del colegio, el Centro de Padres y Apoderados pide analizar el pago de las mensualidades, apelando a los gastos operacionales del establecimiento.
A lo anterior se suma el Colegio Concepción de Chillán que también envió una carta a la Corporación para estudiar la situación económica.
Un caso distinto ocurre en el Instituto Santa María de la misma comuna. El establecimiento, a través de una carta, ofreció analizar caso a caso cuál será la situación de pago. En el escrito invitó a los padres a enviar una solicitud al correo del colegio para llegar a algún acuerdo. Llamando, preferentemente, a quienes presentan dificultades para pagar la mensualidad.
"También accedieron a una mesa de diálogo en que participará el centro de padres con todos los representantes del establecimiento. En dicha reunión, que tenemos la próxima semana, sabremos que va a suceder más adelante. Valoramos que exista esa instancia, porque tiene dos objetivos, apoyar al colegio y a su vez, que ellos apoyen a las familias que están más complicadas. Claro, ahora pueden ser 10, pero tal vez después sean 20 familias que no puedan pagar", expresa María Olga Alarcón, presidenta del Centro de Padres del Instituto Santa María de Chillán.
Desde que comenzó la pandemia son muchas las familias, en que sus principales proveedoras y proveedores, se vieron perjudicados por el hecho de no poder salir a trabajar.
"Desde el momento que los colegios reciben subvención del estado, los particulares subvencionados debieran haber detenido el cobro si los niños están sin clases. La idea de la subvención era que de a poco se fuera eliminando y no hubiesen cobros adicionales, pero lamentablemente, parece que primó más lo otro. Entonces, la exigencia la consideran igual, más cuando el ministerio acaba de señalar que adelantará las vacaciones, ellos hacen cumplir el pagaré que firmaron. Pero acá yo creo que es importante la parte humana, va en el criterio de cada sostenedor", indica Brígida Hormazábal, presidenta de la Comisión de Educación del Concejo Municipal de Chillán. Cabe destacar que los tres colegios citados tienen un costo mensual que bordea los $105 mil.
Visión nacional
Evidentemente que el problema no es exclusivo de Ñuble, ante lo cual la opción de rebaja o congelamiento de las mensualidades es transversal a todo Chile y como tal el superintendente de Educación, Cristián O'Ryan, estableció a La Segunda que "estamos viendo que efectivamente los colegios están prestando el servicio educativo a través de medios digitales. Y para los casos excepcionales, estamos trabajando con el Sernac: no debería haber un cobro asociado".
Por su parte, el presidente de la Corporación Nacional de Colegios Particulares de Chile (Conacep), Hernán Herrera, sostuvo en BiobíoTV que los padres de igual forma deben pagar la mensualidad, debido a que se trata de un contrato anual. "Este es un contrato entre dos privados y que tiene carácter anual, por lo tanto, esto no es una prestación mensual, no es una cosa de que si tú no me cumpliste este mes, yo simplemente no te pago", señaló.
Regresando a Ñuble, el seremi de Educación, Daniel San Martín, aclaró que "respecto al copago de los establecimientos particulares subvencionados, desde el Ministerio no tenemos atribuciones para intervenir en ese proceso. Si es importante aclarar, que en los establecimientos que tienen financiamiento compartido el pago se trata de una cuota anual divida en los meses del año escolar".
Furgones escolares
La mensualidad del transporte escolar es otro tema que se ha visto en jaque tras el confinamiento que obliga el covid-19. Los estudiantes no usan este servicio, por estar tomando clases desde sus hogares, por lo que muchos padres han optados por no pagar el furgón. Hecho que ha repercutido, directamente, a las personas que trabajan en este rubro.
"Me siento perjudicada porque es mi trabajo. Hay algunos papás que me han preguntado ¿qué vamos a hacer este mes? - Nosotros no trabajamos con contrato, solo acuerdo de palabra, entonces, dependemos totalmente de los padres que son conscientes y se ponen en nuestro lugar. Les he dicho que me paguen la mitad de la mensualidad, porque igual yo sé que está complicada la situación. Ahí iremos viendo caso a caso y mes a mes", explica Aurora Arias, que maneja un furgón escolar en Chillán.
Aurora cobra una mensualidad que va desde $50 mil pesos a los $80 mil, dependiendo de la cantidad de niños que transporte por familia. En este periodo, de 45 apoderados que tenía adheridos a este sistema, sólo siete de ellos han pagado estos montos o la mitad.
"Los demás no me han llamado, ni preguntado, nada. Entonces, por razones obvias tampoco los llamo porque considero que no corresponde, ya que cada persona sabe los compromisos que tiene", añade Aurora.