Emprendedores se reintentan ante la adversidad
FOSIS. Elaboración de mascarillas por encargo son alternativas.
La capacidad de reinventarse o de saber cómo afrontar una crisis son unas de características que hoy, producto de la emergencia sanitaria de Covid-19 que afecta a Chile, muchos emprendedores han tenido que llevar a la práctica.
Incluso, es frecuente ver a través de las redes sociales como felizmente algunos de estos pequeños empresarios nos sorprenden con vuelcos que han aplicado a sus queridos negocios. Un episodio que no es ajeno para los ñublensinos y que hemos podido registrar con algunos de sus emprendedores.
Un claro ejemplo es lo que ha tenido que hacer Albertina Quilamán, vecina de Chillán Viejo y emprendedora del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (FOSIS) que ha tenido que dejar de trabajar en sus creaciones habituales y se ha dedicado al cien por ciento en la elaboración de mascarillas. Un artículo de primera necesidad en estos tiempos.
"Comúnmente me dedico al servicio de sublimación (técnica de impresión digital) y a la elaboración de material didáctico para niños. Sin embargo, hoy mi realidad es totalmente diferente. Estoy fabricando mascarillas por encargo, las vendo a un precio justo y así ayudo a quienes no han podido acceder a ellas por desabastecimiento o porque otras personas las comercializan a precios muy elevados", explicó la emprendedora.
Son reutilizables y las elabora en diferentes tamaños, dependiendo si son para niños o adultos y de acuerdo a pedidos específicos de cada cliente. "Las mascarillas las confecciono con tres capas, entendiendo la importancia de que lo primordial es que no se escape ninguna partícula de saliva a través de ellas. La capa que está en contacto con nuestra boca es de algodón, la intermedia es de un filtro engomado y la capa exterior es de tela sintética. Cada mascarilla tiene un valor de $3 mil", indicó.
Pero casos como el de Albertina son muchos, donde los emprendedores han visto una oportunidad de negocio para aprovechar sus conocimientos y herramientas.
Uno de ellos es el maestro en pizzas Víctor Mundaca, quien es conocido como "Vittorio" por sus amigos y por el nombre que lleva su emprendimiento. Víctor hace algunos años comenzó su negocio gracias a la ayuda de FOSIS y, hoy, es uno de los encargados de llevar sus exquisitas preparaciones hasta las casas de sus clientes en Chillán y Chillán Viejo.
"Con todo lo que esta ocurriendo lamentablemente las personas no pueden salir de sus hogares. Por lo que me he encargado de trabajar muy arduamente durante todo este tiempo para hacerme más conocido y para que la gente pueda probar alguna de mis ricas pizzas", comentó el dueño de "Pizza Vittorio".
Las pizzas son de tamaño familiar y tienen un valor que van desde los $7 mil 400 a los $8 mil 400; con una gran variedad de preparaciones y estilos para todos los gustos. "También tengo excelentes promociones para los clientes que encarguen 2 o 3 pizzas, así que no se pierdan esta oportunidad y búsquenme por la aplicación 'Pedidos Ya'. No se arrepentirán", agregó el maestro en masas.
Se trata de iniciativas que han sido muy bien evaluadas por la directora regional del FOSIS, Catherine González, quien manifestó que "me alegra bastante que nuestros emprendedores sean capaces de reinventarse o de potenciar sus negocios bajo estas circunstancias".