La peor violencia es la que no se ve. Hay muchos asesinos/as que están libres destruyendo vidas ajenas sin discriminación alguna.
Como bien dije, la peor violencia no es perceptible a simple vista. No deja rastro ni huella aparente, sin embargo, el daño es tan profundo que puede ocasionar una herida irreparable o bien terminar en muerte.
Hay muchas formas de herir o matar a alguien. El femicidio o parricidio, es el descenlace final de una larga y tortuosa figura llamada abuso. La violencia no distingue género, edad, sexo, ni estrato social.
Hay muchas víctimas que sufren en silencio. Principalmente mujeres y niños. Pero también existen cifras de violencia hacia adultos mayores, y porque no decirlo, los invisibles y violentados hombres que nunca denuncian. . Inclusive las mascotas son susceptibles de abuso por parte de sus cuidadores. Nadie se escapa a una persona violenta. Una persona violenta termina por dañar todo su entorno, inclusive a los que mas ama.
Existe la violencia física, psicológica y económica. Como así también existen otros tipos de violencia que son silenciosas imperceptibles y elegantes. No dejan rastro.
La indiferencia es violencia, el rechazo es violencia, el silencio prolongado es violencia, las palabras peyorativas, la ridiculización, cualquier gesto, palabra y/o acción que tenga como fin último menoscabar a la personas que nos rodean son un acto de violencia.
Hay palabras claves reiterativas en el tiempo que terminan por mermar la autoestima de quien las escucha constantemente.
No hay que confundirse. A veces las apariencias engañan. Las personas silenciosas, amables, perfectas, muy diplomáticas son muy violentas solo que ejercen otro tipo de control, abuso y manipulación hacia sus víctimas.
Producto de la crisis sanitaria Covid-19, los casos de violencia intrafamiliar han evidenciado un tema que es recurrente. La manera en que nos relacionamos. Esta es una excelente oportunidad para mirarnos todos al espejo y ver de qué manera estamos actuando frente a nosotros mismos, las personas que amamos y los demás. En situaciones extremas aflora la verdadera personalidad de las personas.
Esta es una gran oportunidad para mirarnos con los ojos abiertos y actuar en consecuencia asumiendo los costos que de aquella decisión.
La violencia no tiene género. No queremos mas mujeres violentadas, niños abusados , adultos mayores abandonados ni hombres silenciados. Te invito al cambio.
Camila Zarzar Directora "Mujeres al Poder"