Consecuencias económicas
La crisis sanitaria por el coronavirus tiene complicadas a muchas empresas, de diverso tamaño. Lo lamentable, es que el futuro no es muy optimista,
Los efectos de la emergencia sanitaria, con el cese de actividades productivas y las consecuencias de desempleo, significarán este año un duro golpe para las principales economías del continente.
Sin lugar a dudas que la crisis es generalizada en el mundo y golpea a países que tenían un crecimiento sólido en años anteriores. Si bien Latinoamérica tiene experiencias enfrentando las crisis financieras anteriores, la pandemia de covid-19 representa una nueva dimensión, pues las medidas necesarias para contener el virus generan un choque del lado de la oferta, es decir, de la producción de las empresas y los servicios. Hay que considerar que muchas fábricas han cerrado sus puertas, otras operan a media capacidad y hay actividades que enfrentan severas crisis a raíz de esta situación, como es el caso del transporte aéreo, del cual se menciona la posibilidad de quiebra de algunas compañías en el mundo; el turismo, el comercio o la construcción.
En estas condiciones, hay una parte de las empresas que ha logrado continuar funcionando mediante el teletrabajo de su personal, pero otras que requieren presencia física no lo han podido hacer.
Sin duda que el escenario futuro es complicado y exigirá esfuerzos enormes, disciplina y mucho trabajo de toda la sociedad, porque la crisis sanitaria que vivimos es grande y en nuestro país esta se suma a los negativos efectos del estallido social. Lo económico será algo duro de enfrentar. Muchas empresas de distinto tamaño no sortearán este momento, porque no tienen la liquidez o las espaldas financieras para ello.
El impacto será enorme. Pensemos en restaurantes, pequeños comercios, hoteles, emprendimientos vinculados al turismo, estamentos que no requieren mucha inversión, pero generan mucho empleo.
En otro plano están industrias de gran tamaño que igual están siendo golpeadas por esta impensada ola. Siempre se ha dicho que pese a todos los vaivenes internacionales, tenemos una economía con una estructura sana y que se sabe adaptar a las condiciones adversas. Es momento de demostrar que se puede enfrentar en forma responsable y realista la crisis económica para poder salir adelante.