Shanghái reabre Disney, mientras EE.UU. pide investigar a China por la pandemia
COVID-19. Fiscales acusan que el país asiático habría ocultado información sobre la gravedad del virus y el FBI detectó posible hackeo a información sobre vacuna.
Mientras visitantes con mascarillas entraron en tropel a Shanghái Disneyland una vez que el parque temático más popular de China reabrió sus puertas como una medida más hacia la reducción de controles para frenar el coronavirus, en Estados Unidos 18 fiscales estatales, identificados como del Partido Republicano, el mismo del presidente Donald Trump, pidieron ayer al Congreso que investigue a China por presuntamente "ocultar" información sobre la "gravedad" del covid-19 y almacenar al tiempo equipos de protección personal para hacer frente a la enfermedad.
En una carta dirigida a líderes del Congreso, entre ellos la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder republicano en el Senado, Mitch McConnell, los fiscales señalan que el Gobierno chino, ayudado por la Organización Mundial de la Salud, "parece haber engañado intencionadamente al mundo en los últimos meses".
"Informes recientes sugieren que el Gobierno comunista chino ocultó a propósito y con conocimiento información sobre la gravedad del virus, al tiempo que almacenaba equipos de protección personal", reza la misiva. Los fiscales generales estatales respaldan además la tesis del secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, en el sentido de que hubo un esfuerzo por ocultar información.
Pompeo indicó recientemente durante una entrevista con la cadena de televisión ABC News que el Gobierno de Estados Unidos tiene una "enorme cantidad de pruebas" de que el nuevo coronavirus se originó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, algo que Pekín niega.
"El Partido Comunista Chino sigue bloqueando el acceso (a sus laboratorios) al mundo occidental, a los mejores científicos del mundo, para averiguar qué ocurrió exactamente", subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense. En ese contexto, los fiscales piden responsabilizar a China "por la devastación y destrucción causadas por el covid-19", al argumentar que "decenas de miles han muerto por el virus y millones han perdido sus empleos".
FInalmente, Washington anunció que acusará públicamente a China por un supuesto intento de hackeo de investigaciones estadounidenses sobre vacunas para el coronavirus. El FBI y el Departamento de Seguridad Interior (DHS) evalúan emitir la alerta sobre los piratas informáticos chinos.