Ante interrogantes que se generan entre la opinión pública, que los hospitales de Ñuble serán ocupados luego que los centros asistenciales de Concepción estén copados, el subdirector (s) del Gestión Asistencial del Servicio de Salud Ñuble, Igor Gebauer, detalló que "Concepción no se encuentra saturado, tiene una muy buena capacidad y así lo ha demostrado recibiendo pacientes de Santiago. La decisión de gestionar a qué región va a llegar el paciente, está centralizada en una unidad llamada Gestión de Camas Criticas, la cual determina por distancia, por complejidad de los pacientes, a qué servicios es derivado el paciente".

Una vez más señaló que "nosotros somos parte de esta red y estamos totalmente disponibles para apoyar a cualquier persona que lo requiera, si es que la Unidad de Gestión de Camas Críticas así lo solicita", puntualizó el subdirector.

Además explicó que entre los planes que ha diseñado el Servicio de Salud en la región para seguir brindada atención, de acuerdo a la complejidad del paciente "hemos tomado la decisión de re destinar pacientes a las camas básicas o medias, entre los hospitales de Chillán y San Carlos y Chillán.

En cuanto al uso de las camas básicas, Gebauer, explicó que "por ejemplo un usuario de Yungay, que no tenga posibilidad de hospitalizarse en Yungay, podrá hospitalizarse en Bulnes incluso en Quirihue. Eso es hacer un uso eficiente de la red de pública".

Destacó que "en eso nos vamos a esforzar, porque tenemos que entregarle atención de la forma a todos nuestros habitantes".

A este plan indicó el médico que "uno de los dispositivos que se ha agregado en este proceso de enfrentamiento, ante un aumento de demanda es un dispositivo llamado Cuida, que vino a aportar 150 camas de hospitalización domiciliaria, con la cual, a cualquiera comuna de la región puede ir este equipo, portando médicos, enfermeros, técnico-enfermero, kinesiólogo, incluso psicólogo, por tanto hoy día hemos aumentado en más de un 15% nuestra capacidad de hospitalización para la red de salud Ñuble".

Además distinguió Gebauer, que "en estos momentos pueden producirse, a veces, mayor asistencia de pacientes, pero no tenemos ningún problema de camas en la red pública de Ñuble".

Señaló que como el sistema funciona en red, existirá el momento "en que nos tengamos que re articular, ante la presión asistencial que se eventualmente puede producir, porque todos los años las campañas de invierno generan una tensión muy importante en los servicios de urgencias".

El alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, valoró la entrega del bono solidario del Gobierno que se sumará a la ayuda de la municipalidad, que está siendo entregada a través de Dideco a 7 mil familias afectadas económicamente por la pandemia. "Hemos recibido con satisfacción el aporte del Gobierno que está entregando a los municipios de Chile", expresó el alcalde Sergio Zarzar por el bono solidario del Gobierno dirigido a familias vulnerables y de clase media afectadas por la crisis económica del país causada por la pandemia de Covid-19.

En el caso de Chillán este aporte asciende a aproximadamente $885 millones, que serán destinados en ayuda de los vecinos y vecinas que más lo necesitan. "Estos dineros nos dan la posibilidad de continuar ampliando la ayuda municipal a los adultos mayores y familias que están pasando momentos muy difíciles", sostuvo.

Al respecto, la autoridad comunal recordó que desde el comienzo de la pandemia, el municipio activó una serie de medidas preventivas como la sanitización de espacios públicos urbanos y rurales de la comuna, además de la atención en cesfams y en la farmacia comunal. También, con el apoyo de los integrantes del Concejo Municipal, se decidió invertir $314 millones para destinarlos en la compra de enseres de primera necesidad para ser distribuidos a los hogares más necesitados a través de canastas solidarias. "Hemos hecho un notable esfuerzo, que se ha traducido en la entrega proyectada de 7 mil canastas solidarias", dijo.

Andrés Mass Olate

Al confirmarse el diagnóstico de covd-19, la persona se enfrenta a distintos caminos. Por un lado, la sintomatología puede ser similar a la de un resfrío, lo que implica que debe guardar reposo en casa; puede ser un poco más agresivo por lo que tendrá que hospitalizarse, o convertirse en un paciente grave lo que se traducirá en que tendrá que ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para comenzar la lucha por vivir.

En el caso del Hospital Herminda Martín de Chillán, el principal centro de salud de Ñuble, diariamente la cama en la UCI tiene un valor de $439.980 para pacientes particulares y de Isapre, cuyo copago dependerá del plan que tenga contratado con las aseguradoras privadas. En tanto, si es beneficiario de Fonasa, el arancel es de $159.760, y el costo a cancelar va en relación al tramo que pertenece el afiliado. Por ejemplo, A y B, al igual que los mayores de 60 años no pagan. Mientras que el Grupo C deberá desembolsar el 10% y el Grupo D el 20% del total, respectivamente.

"Si es derivado a una clínica desde el hospital, sigue pagando como si estuviera en el hospital. Y Fonasa paga un precio máximo a la clínica que fue fijado por resolución para evitar sobreprecios", explicaron desde Comunicaciones de Fonasa.

No todos van a la uci

A juicio de Juan Pedro Andreu, presidente del Colegio Médico Chillán, al ser el coronavirus una enfermedad nueva, la necesidad de hospitalización depende incluso de la población a la que afecta. "En ese sentido nos comparamos con España, Italia o Nueva York las realidades son muy distintas. Por ejemplo en Nueva York la mayoría de las personas que requerían hospitalización han necesitado camas críticas, en Chillán en cambio, me atrevería a decir que un tercio de los hospitalizados han necesitado camas críticas", explicó Andreu, quien por otro lado recomendó a los beneficiarios de Fonasa consultar en la salud pública ante cualquier tipo de síntomas.

"La idea es que siempre quienes pertenezcan a Fonasa consulten en los hospitales públicos, que es donde tienen los mayores beneficios. Si el sistema público decide su traslado a una clínica el financiamiento de su traslado y tratamiento está asegurado por Fonasa", enfatizó el máximo representante de los galenos ñublensinos.

Subsidio del estado

César Rodríguez Allende (39), estuvo 34 días hospitalizado a causa del coronavirus en la Clínica Chillán. Lo que en principio parecía un simple resfriado, terminó transformándose en una pesadilla que lo tuvo durante 19 días con un coma inducido y siete días al borde de la muerte.

"Soy beneficiario de Fonasa, ingresé por Ley de Urgencia, hasta el momento no tengo idea del costo que tendrá mi hospitalización. El estado debería subsidiar y apoyar a las personas que caen en la UCI, porque si bien en Chillán los costos son mucho más baratos en comparación a Santiago donde una cama te puede costar arriba del millón de pesos", detalló Rodríguez, que realizó un llamado a los ñublensinos a cuidarse del coronavirus.

"Hay que ser responsables, esto es una ruleta , te puede dar como un resfrío o te puedes morir. No es una experiencia fácil despedirte de tu familia, sin saber si los vas a volver", cerró el chillanejo, que no tenía enfermedades de base.

"La idea es que siempre quienes pertenezcan a Fonasa consulten en los hospitales públicos, que es donde tienen los mayores beneficios".

Juan Pedro Andreu, Pdte Colegio Médico Chillán