Llamado generacional
Estamos lejos de salir todavía de la terrible situación que estamos viviendo, pero llama la atención que, pese a todos los llamados, son los jóvenes entre 18 a 30 años los mayores infractores de las medidas adoptadas por la autoridad.
En estos difíciles momentos debemos actuar con responsabilidad, y no solo individualmente, en el respeto y acato de las medidas otorgadas por la autoridad sanitaria, sino que también en este tiempo de crisis y responsabilidad social con los demás, no solo con un aporte o ayuda monetaria, sino que en pequeños actos en la familia, en el uso de tecnologías, el ayudar al vecino o simplemente, cuando podamos, quedarnos en la casa.
Son tantas las formas en que podemos aportar y tenemos una gran responsabilidad con nuestros adultos mayores y con nosotros mismos, que en un futuro y viendo en forma retrospectiva fuimos un aporte hacia los demás. Gran ejemplo han sido los miles de jóvenes profesionales de la salud, que día a día dan muestra clara de aquello.
Felipe Crespo Avendaño
Estratégica
Si Latam es o no una empresa estratégica es la discusión de estos días. Por el empleo que genera, por los problemas si tiene huelgas, por sus encadenamientos productivos, financieros, etc., es una empresa muy importante, pero de ahí a decir que es estratégica en el sentido de insustituible, sobre todo en situaciones de emergencia, creo que, si alguna vez lo fue, ya no lo es.
La pandemia puede ayudar a evaluar cuán estratégica es dicha compañía respondiendo preguntas del tipo: ¿Qué porcentaje de los ventiladores mecánicos recibidos (incluso con virusterrorismo) trajeron aviones de Latam?, ¿qué porcentaje de chilenos varados en el extranjero fueron traídos en aviones de Latam?, etcétera.
José Luis Hernández Vidal
La nueva educación
Muchos docentes están descubriendo la forma en que las herramientas tecnológicas se han conviertido en aliadas que facilitan su trabajo permitiendo dedicar tiempo a lo que mejor saben hacer: transmitir conocimiento, captar las dudas y estado anímico de sus alumnos. La educación escolar ha sido uno de los hitos en el desarrollo de la civilización moderna y si no ha cambiado su estructura desde hace siglos es porque ha funcionado. Sin embargo hoy, el colegio y el aprendizaje pueden mejorar en forma y fondo. Actualizar los métodos educativos sería una evolución, no una revolución.
El modelo debería ser de aprendizaje mixto, en el que los distintos sistemas sumen para obtener el mejor resultado posible. Un buen profesor nunca podrá ser sustituido por un computador, pero si podrá facilitar y complementar su labor. La pasión, motivación y amor por una materia que puede transmitir un docente es algo único. Pero no podemos negar que la tecnología supera a los humanos en el trabajo individual de práctica profunda.
La pregunta que surge entonces es cuánto cambiará la tecnología el aprendizaje de los estudiantes. Las autoridades y sostenedores de establecimientos escolares solo lo sabrán cuando los estudiantes regresen a las clases presenciales en sus establecimientos. Esta es una de las grandes incógnitas del escenario post Covid-19, ¿habremos aprendido a aprovechar las tecnologías que nos hemos visto obligados a usar?
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Javier Arroyo, Smartick.com
Tranquilos hasta el 2037
Nos guste o no, pero qué gran ejemplo de estructura monolítica, de camaradería, independiente de las ideas político partidistas de sus miembros, de hacer realidad la arenga ¡Uno para todos y todos para uno!, de igualar el bienestar personal con el de sus pares haciéndose uno, insisto, incluso junto a sus más acérrimos oponentes, cuando están en riesgo sus continuidades en el Congreso junto a sus suculentos beneficios, definitivamente dejaron la vara muy alta, y podría seguir.
Pero ¿qué pasó? Ocurrió que al enterarnos de que por la forma y fondo de cómo fue aprobado el proyecto para limitar las reelecciones, este comenzará a operar a partir del año 2037 y si a eso le agregamos que fue rechazada la retroactividad, podemos concluir que la familia política tiene asegurada su permanencia, al menos por 17 años más.
Qué lástima que todos los chilenos no formen parte de esta verdadera cofradía para que sean defendidos sus justos derechos y sueños con esa entereza y perseverancia. Una vez más, los políticos demostraron que pueden superar ampliamente las odiosidades político partidistas entre sus miembros cuando se le vienen encima graves dificultades, que ponen en riesgo sus cargos y sus beneficios, sin embargo, cuando los problemas y desaguisados son de sus propios electores, comienzan a aflorar sus irreconciliables diferencias y a pelear se ha dicho.
¿No será como mucho que ellos mismos decidan la permanencia en sus trabajos y sus beneficios, cuando muchos de ellos piden a los cuatro vientos que se hagan plebiscitos por todo, para que la gente decida?, ¿en qué quedamos, somos o no somos?
Luis Enrique Soler Milla
